UN OMEGA TIERNO PARA UN VIOLENTO ALFA

CAPITULO 7 - Rivales en el amor

Asami iba por su cuarto vaso con whiskey y todavía no encontraba a alguien que le llamara la atención. Se encontraba sentado en el bar mirando el movimiento del licor dentro de su vaso debido al ondular de su mano. Seguía perdido en sus pensamientos, rabias y celos, cuando un joven omega se acercó a su lado.

—¿Esta interesante contenido? —el olor del omega fue percibido por el mayor mucho antes de que se animara a hablarle.

—Bastante —Asami no levantó la mirada para verlo, simplemente pensó que su aroma era agradable, aunque no tan bueno como el que intentaba olvidar.

—¿Tal vez dice el futuro?

—Te dice lo que desees.

—¿En serio? Debería probar uno entonces.

Asami se encogió de hombros quedándose en silencio por un momento. Sabía que el omega seguía a su lado pero continuaba sin interesarse... tal vez esta búsqueda iría mejor si en verdad estuviera de caza.

La realidad es que fue a ese lugar con la intención de alejar ese sentimiento de soledad que dejó atrás ese castaño cuando negó ser su omega. Cada vez que lo recordaba se sentía peor. Era como si le hubiesen arrancado algo que nunca fue suyo pero que necesitaba para vivir.

—Tu eres Asami Ryuichi ¿cierto?

—Lo soy.

—Yo soy Shu Sudou.

Ese nombre le parecía familiar pero en ese momento simplemente no lograba recordarlo. Tal vez estaba muy molesto, cansado o ebrio, pero no era normal que su memoria fallara de esa manera.

—Mis padres te enviaron mis datos para que eligieras entre los omegas para casarte. Perdón por eso.

Al fin Asami se giró para ver a un joven omega con el cabello rubio un poco largo que acentuaba un precioso rostro. Su mirada era de respeto y admiración. Cuando se enfrentó a los ojos del alfa sonrió un poco tímido pero sin dejar de ser sensual. Estaba impecablemente vestido y sus ademanes al pedirle un trago al barman eran elegantes y precisos.

Si, era un buen omega.

—¿Por qué pides perdón?

—Porque nunca pensé realmente que alguien como tú se fijara en mí. Mis documentos seguramente se convirtieron en un estorbo.

—¿Tienes algo malo o qué?

—No... o eso espero. Pero en internet se ve que parejas has tenido y aunque no soy feo, tampoco soy tan guapo como ellos.

—A mí me pareces bastante atractivo.

—¿En serio? —el joven no pudo ocultar el brillo esperanzado en sus ojos. Asami sonrió levemente y asintió.

Ambos se dejaron llevar por la conversación que nació a partir de ese punto. El omega demasiado extasiado por conocer al fin al hombre que siempre admiró. De hecho, pasó noches enteras soñando con ser elegido y convertirse en su pareja. Pero ese era un secreto que nunca le revelaría al mayor, se sentía demasiado avergonzado al tener que admitir que siempre fue su amor platónico. Ese amor imposible que vemos de lejos pero sabemos que nunca será nuestro.

Fue por esa razón que disfrutó de la noche intensamente, grabando en su memoria cada gesto, palabra y sonrisa que venía del alfa. Era muy posiblemente que esa oportunidad no se presentara de nuevo y guardaría esos recuerdos como un tesoro en su memoria.

Asami por su parte descubrió que aquel omega era un joven con quien podía mantener una buena charla. Su familia lo educó estrictamente y si salía debía llevar guardias para cuidar su seguridad, sabían lo que pasaba cuando los celos de ambas especies se presentaban, por lo que podría resultar violado si era tomado por sorpresa y hasta marcado en contra de su voluntad... era demasiado riesgo que un buen omega anduviera por la vida solo.