Our Love

Capítulo 29.-Alter

Advertencia ⚠  (No tan explícito, no se emocionen)

Me sentía nerviosa y no porque fuese la primera vez, me sentía así porque era Alec, mi mente estaba inquieta porque sabía que el mundo podría estarce terminando en este momento y a mí no me importaba si estaba a su lado, pero algo me detenía esta vez... la marca, era curioso como podía estar pensando en Christopher aunque no lo quisiera. Giré mi cuerpo a un costado y apagué las luces, la habitación quedó iluminada por una tenue luz del exterior, el se quedó expectante pero seguro de si mismo, me puse de puntillas y alcancé sus labios, no estaba muy segura si ir rápido o lento así que me sorprendió su iniciativa de llevar el beso, de apoco retiré su estirado smoking, hasta que su pecho quedó expuesto, tenía algunas cicatrices pequeñas en los costados, las cuales toqué finamente con mis dedos hasta llegar al borde de sus pantalones, el tomó mis manos entre las suyas haciéndome regresar la mirada a sus ojos que guardaban un tinte más oscuro

—Te amo, y quiero que estemos juntos, con todo y contra todos, aunque no sea para siempre

—No me gustaría estar de otra forma Alec—Mi voz sonó más aguda de lo normal, el pausó un momento pensado en sus siguientes palabras

—Así que Freya Cartwright, yo Alexander Gideon Ligthwood prometo estar contigo en tiempos de alegría y también de tristeza, en la enfermedad y en la salud, amarte en nuestro mundo o en cualquier otro, para apoyarte, escucharte, amarte y respetarte

—Yo Freya Cartwright, prometo amar a Alexander Gideon Ligthwood tal y como me amo a mi misma, estar a su lado en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, aún si Valentine nos hace mie*da o no— Deje soltar una pequeña risa— estaré a tu lado y lucharé por nuestro amor—Limpie las lagrimas que habían caído por mis mejillas y sonreí a dirección de Alec quien contenía las suyas

—Por nuestro amor— Sentir su piel sobre la mía era indescriptible, escuchar sus suaves susurros me maravillaban

Mis ojos se abrieron automáticamente, el brazo de Alec estaba envuelto en mi cintura y podía sentir sus labios sobre mi espalda, seguía dormido, mi mirada fue al reloj en su mesa de noche, las 3 a.m. sentía un escozor en la marca, rogaba porque Alec no la notase así que separé ligeramente de el y tomé la camiseta que le había robado con anterioridad, me la coloqué pero después de unos segundos sentada un mareo repentino me hizo correr al baño apenas y llegué al baño y vomite un líquido rojo, era sangre, alcé mi vista y por el espejo podía ver mi barbilla y ropa cubierta del líquido rojo, otra arcada me atravesó y el vomito se proyectó nuevamente fuera de mí, esta vez cuando alcé mi vista de nuevo el iris de mis ojos se tornó de un color rojo carmesí me alejé del mismo con miedo y decidí salir de ahí

—¡Alec! Despierta algo esta pasando— Me acerqué a la cama y moví su hombro enérgicamente—Alec...—El no despertaba, con cuidado moví su cuerpo para que quedara boca arriba, mi horror fue tanto que pasó unos segundos hasta darme cuenta que estaba gritando, su pecho descubierto tenía una herida profunda de la cual salían chorros de sangre brillante, su piel parecía roída en los bordes de la misma, mis respiraciones se quedaron atascadas en mi garganta, mis lágrimas no me dejaban ver alrededor así que cuándo escuché unos pasos caminando hacia a mi de algún lado de la habitación, solo pude voltear para todas direcciones buscando al intruso

—Oh es una lastima—Christopher río con sorna del otro lado de la cama, donde yo estaba acostada minutos antes

—¡¿QUE FUE LO QUE HICISTE?!—Dije furiosa a su dirección, el soltó una risa escandalosa

—Yo no hice nada—Vio en dirección a sus uñas —Tú lo mataste pequeña Freya

—¿Qué mierda dices?...