𝒮𝒸ℴ𝓉𝓉

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SCOTT POV

Internado Strawberry Field 

Escucho el sonido de los niños reír a lo lejos mientras leo un poco intentando no perderme y dejar de vigilar a Matt, se que hoy vendrán ellos, y no se como sentirme al respecto, sabía que eso podría pasar, sin embargo guardaba la pequeña esperanza de cumplir la mayoría de edad y sacar por mi cuenta a mi hermano, ellos no parecen ser malas personas, el señor Bill es muy amigable, parece alguien culto, y la señora Ekatherine en cambio es muy efusiva y cariñosa, ella me agrada mucho, pero no dejo de pensar en su propuesta... El ir con ellos, me resulta un poco extraño, se que Matt apenas y recuerda a mis padres, pero yo recuerdo con perfección a mamá cada vez que cierro los ojos, recuerdo verla peleando contra ese hombre de aspecto tan macabro, junto con una mujer pelirroja, escucho los gritos de los otros niños a mi alrededor asustados y escondidos debajo de las mesas, recuerdo regresar ese día a casa a lado de una mujer diferente a la que con mi corta edad había vivido, fue hasta hace no mucho tiempo que comprendí que aquella mujer que me había cargado en sus brazos temblorosos a través de las frías calles de Londres, estaba aterrada por nuestra vidas, después de eso la magia era evitada a toda costa para no ser encontrados, incluso empezamos a tener una vida mundana, reprimir mis poderes no era fácil, le dije cosas de las que me arrepiento pero, cuando mamá conoció al que se convertiría en mi padre y se embarazó de Matt, me dio un motivo, uno por el cual luchar y reprimir aquello que se me había otorgado. Las pocas cosas de magia que aprendí me fueron enseñadas por mi madre para una emergencia, la cual no tardó en llegar, unas horas después del nacimiento de Matt, "hay que deshacernos de la amenaza" fue lo que escuché por la ranura de la puerta del armario, aquel par de hombres, que por su aspecto sabía eran Shadowhunters, pero de los crueles como el hombre y la mujer pelirroja, como si mi madre y padre ya los esperaran, un portal se abrió detrás mío, tomé la canasta en la que el pequeño Matt se encontraba dormido y tras el agudo grito de mi madre crucé con lagrimas en los ojos llegado de frente a un portón de color rojo brillante y en el que me acogieron. Aquí era seguro para mí, pero no podía negarle una familia a mi hermano, como si mis pensamientos lo llamaran, el pequeño de cabello castaño se acercó y se sentó a un lado mío

—¿Hoy es el día?—Dijo fingiendo indiferencia

—Lo es, ¿estás listo?—Baje mi libro para contemplar mejor sus expresiones

—Solo si tu vas conmigo

—Tu les quieres y eso no está mal, pueden ser tu familia

—Me agradan, pero tu eres mi familia, Scott no pienso ir si tu no vas conmigo, ellos igual quieren adoptarte a tí—Mi mente comenzó a divagar en una vida con una familia como ellos, el calor de hogar y lo feliz que Matt estaría, pero yo no era un humano, no sabía si existían aún magos, si seguían siendo cazados o investigados por los Shadowhunters, todo lo que estaba afuera de esas brillantes rejas me era desconocido—Podemos almenos intentarlo, porfavor—El no se iría con ellos y perdería la oportunidad de ser feliz y yo no podía darle esperanza sin antes haber vivido en el mundo exterior, así que tomé una decisión.

✵✵✵✵✵✵

Caminaba sobre la graba, sosteniendo una pequeña maleta de mano, que contenía mis únicas posesiones, la señora Ekatherine lucía radiante y sonriente, me recordaba a un pequeño niño en navidad, y el señor Bill tenía una expresión cálida y tranquila, me ayudó con la maleta y me dio un abrazo para pasar a ayudar a Matt a subir sus cosas a su carro, sin previo aviso unos delgados brazos me envolvieron fuertemente sorprendiendome, la señora Cartwright me abrazaba mientras soltaba ligeros sollozos, mi reacción fue algo retardada pero finalmente devolví el abrazo a modo de consuelo, mi vista se levanto un par de centímetros a el otro lado de la calle, y fue cuando la vi, era una Shadowhunter, pero a diferencia de los que yo vi alguna vez, ella no reflejaba rabia o asco, al contratarlo, su miranda estaba cargada de una profunda tristeza la cual estaba dirigida a la mujer que me sostenía en brazos, ¿quién era ella?, ¿Porqué se veía tan triste?, no se percato de mi mirada y dio la vuelta para perderce en un parpadeo

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