Capítulo 12- Garras

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-Eso no es de tu incumbencia Freya-dijo con total seriedad

-Alec si haces esto por seguir ordenes de tu madre..

-Y que importa si es así, tú no lo entenderías Freya, así que porfavor te pido que te retires de mi habitación- Todo lo que expresaba lo decía de una forma tan mecánica que entendí que Alec asumiría toda la responsabilidad de lo que pasara a su familia

-Esta bien, lamento si les cree más problemas de los necesarios-finalmente salí de la habitación y continúe con mi camino a la sala de control

-Freya donde esta la pelirroja- Hudge me hablo a modo de regaño

-¿Qué?, debió llegar con Jace hace horas

-Pues no están así que lo mejor será que la busques antes de que la señora Ligthwood lo haga- Se dio la vuelta dejándome con la palabra en la boca el nunca había sido agradable conmigo

Rápidamente saqué mi telefono de mi bolsillo y comencé a llamar a Jace quien respondió en el tercer tono

-Jace, ¿porqué no estas aquí aún?

-Tranquila, estamos con Magnus, Clary quería aclarar unas dudas sobre la copa

-Pensé que ya teníamos la copa en el maldito juego de cartas- dije jalando mi cabello

-Pues resulta que no todas las cartas están- dice suspirando- y adivina cual falta

-Odio tanto a Jocelyn, porque no simplemente se la pegó a Clary en la frente

-Tranquila Freya creo que tenemos la idea de donde está así que vamos a ir por ella

-¿En dónde están?-dije empezando a impacientarme

-No es necesario que vengas...

-Wayland- dije en modo de advertencia

-En la calle que lleva a la casa de Clary , pero Freya no le digas a Alec no lo permitiría

-Voy con ustedes

---*---*---*---

Llegué finalmente, cuando ambos estaban frente a la puerta del edificio de Clary

-Jace esto es una muy mala idea-dije deteniendo
me frente a ellos

-¿Qué está haciendo Freya aquí?-Dice Clarissa reclamando a Jace

-Si Alec se entera...

-Si Alec se entera nos agradecerá por salvar la copa, solo vamos entramos y salimos

-¿Estas segura de querer hacer esto Clary?-dije intentando ser lo más cortés que pude

-Lo estoy, no es necesario que estés aquí, Jace me cuida acaso no confías en el- Alza sus cejas viéndome de forma acusadora y Jace sonríe con suficiencia

-Por supuesto que no, es un perdedor- Su sonrisa decae y yo camino a la entrada

-¿Porqué estamos aquí volvemos donde iniciamos?

-Mi madre le dono cartas a la señora que vive a un lado, ella las leía pero no entiendo porque precisamente donó esa carta.

-Creo que ella sabía que buscarían en todos los lugares posibles-dice Jace a un lado mío ocultando sus armas

-¿Pero las escondió en un lugar donde cualquiera podría verlo?

-Lo más escondido siempre se encuentra a simple vista, regla de mago número uno- dije viendo a todos los lugares, algo se sentía diferente

Tocamos la puerta de esa casucha, y abrió después de unos momentos una señora de mediana edad, con un aspecto excéntrico

-Sabia que vendrían- Dijo la señora con una expresión seria-Pero pasen pasen, ¿que quieren saber?

-El futuro por supuesto- dije con suficiencia pasando a la casucha y sentándome en una de esas típicas sillas que tienen los médiums enfrente de su mesa circular

-¿Quieres que lea tu mano?-dijo tomando asiento enfrente mío, sentía como Jace rondaba a mi alrededor viendo cada detalle de la casa el igual lo notó

-Soy aficionada al Tarot, mi prima dijo que usted era muy buena-me acomode en la silla y sentí como Clary se sentaba a un lado mío

-Claro, veamos que dicen las cartas- Acomodo las cartas y las separa en distintos montones- Elije tus cartas- Poco a poco les dio vuelta a todas y en la ultima carta apareció una copa, tal y como describían a la copa mortal

-¿Que vé?

-Freya Cartwright, veo una gran soledad en ti pobrecilla niña asustada- Sentí pequeñas gotas de sangre saliendo de mi nariz, Clary tomo la carta entre sus manos - Pero sabes que es lo peor estarás sola por siempre, alejas a todos a los que amas que lastima ¿no?

-Yo nunca le dije mi nombre- la "señora" detuvo todos sus movimientos y comenzó a moverse de forma errática

Jace inmediatamente se puso alerta, Clary quien aún sostenía la copa no notó nada así que la hice a un lado empujándola de la silla, el ahora demonio rompió todo a su alcance, casi acorralando nos en una esquina. Jace lograba lanzarle algunas cosas y yo intentaba darle un solo tiro en la cabeza pero era inútil el cuarto se envolvió en una bruma que apenas y nos dejaba respirar, tiré mi arco a un lado y tomé la espada serafín al igual que Jace, nos coordinamos para comenzar a a testar golpes al demonio y cuando parecía que estabamos triunfando, el demonio se transformo en una especie de agujero negro que irradiaba luz azul

-¡Quiere la copa!-Grita Clary atravez de ese ruido

-No se la daremos quédate atrás- dijo Jace demandantemente

-¡Oye tu! ¿quieres esto?, si me devuelves a mi madre te lo daré- el monstruo nos impacto a Jace y a mí contra una de la paredes y avanzó hacia Clary con algo de esfuerzo tomé la espada serafín de Jace quien estaba a varios metros de mí corrí a la espalda del monstruo y clave con toda mi fuerza la espada en su espalda, el monstruo chillo de dolor no sin antes empujarme a un lado con una de sus garras insertando una de sus garras en mi costado

-¡¿Qué es lo que pensabas?!-Escucho la voz de Jace sumamente molesta, le darías la copa a ese demonio

-Yo solo busco a mi madre lo que pase con esa copa me tiene sin cuidado

-Pues aún así la mataran cuando los subterráneos se enteren que tu intentaste darle la copa a Valentine- Con algo de esfuerzo me senté 

-¡Jace!, estoy herida- Jace corrió hacia mi dirección y quito la mano que cubría mi herida, intentó inútilmente hacer una Iratze

-Freya, escucha debes de aguantar entiendes-Poco a poco sentía como todo se volvía más lento y mos extremidades se dormían- Vas a estar bien escuchaste no permitiré que nada pase-

-Jace, entrega la copa..y cuida de Clary...no..no importa que pase conmigo- Jace me tenía entre sus brazos, cada vez veía más borroso a Jace,

-No digas idioteces, llegaremos al instituto y lo hermanos silenciosos te ayudarán, solo...solo resiste quieres, no te vayas no te alejes de nuevo- Acaricié suavemente la mejilla de Jace mientras el me sostenía en sus brazos en intentaba incorporarse

Estaba tranquila.

Si de alguna forma tenia que pasarle algo a alguno de nosotros para ganar la batalla, me alegraba que fuese yo, en parte porque era la unica por la que sus padres realmente no sufrirían y porque era lo suficiente egoísta para no verlos sufrir a ellos

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