Parte 4

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Pasaron 3 años. Tres horrorosos años.

En donde hombres se acercaban a la horrorosa medusa, pero ninguno volvía.

Harry, había oído de su padre, Zeus, que era tiempo de que vaya a cazarla, él era un semidiós, podría hacerlo.

Entonces, Harry comenzó a tomar diferentes caminos hasta llegar al templo donde se ocultaba la horrible gorgona.

Antes de entrar, el azabache recordó el dicho del único hombre que había sobrevivido al monstruo.

"— No la veas a los ojos directamente, te convertirás en piedra, y no la oigas hablar o te engatusará como sirena, y menos que menos la oigas llorar, sentirás tristeza, y si la oyes gemir, estás condenado, sentirás un deseo profundo por ella y te comerá."

Luego de haberse repetido ese dicho entró silenciosamente al templo.

***

Draco se encontraba correteando felizmente a su pequeño de tres años.

Sí, correteando, Draco al comienzo tampoco lo entendió, pero luego de los nueve meses de gestación, su cuerpo cedió ante sus deseos, podía cambiar a una cola de serpiente o a sus piernas en cuanto él quisiera.

Flashback

"Habían pasado 9 meses desde el incidente en el Templo con Poseidón.

Draco se encontraba con dolores, y sentía que en cualquier momento tendría a su pequeño Scorpius, la cloaca que tenía comenzaba a expandirse cada vez más. Sentía un dolor inmenso allí abajo, sabía que en cualquier momento saldría, comenzó a pujar.

Luego de pujar varios minutos, algo comenzó a asomarse por el agujero. Pujó aún más fuerte.

Luego de 10 minutos se sentía cansado de tanto pujar, pero no importaba él, importaba su pequeño. Siguió pujando hasta que salió.

Suspiró aliviado por ya no sentir tanto dolor, pero se desesperó al no oír el llanto del bebé, miró hacia donde se supone debería estar el bebé, pero solo había un enorme huevo.

Draco se sorprendió bastante, pero no hizo nada, sabía de las serpientes que se habían acercado a convivir con él, que el 70% de serpientes tenían crías a través de los huevos, y él había pensado que era vivíparo, al parecer no.

Al día siguiente, él despertó a lado de su huevo, casi abrazándolo, no abrió los ojos hasta que se dió cuenta que tenía una pequeña manito en su rostro.

Le sonrió al pequeño.

— Bienvenido, pequeño Scorpius. — Dijo felizmente. El bebé sonrió y luego rió.

Draco sonrió muy feliz.

Scorpius se parecía bastante a él debía de admitir, en la cabeza tenía una pequeña pelusa rubia, era pálido y parecía que en un futuro iba a tener algunas facciones delicadas, pero en lo único que cambiaba eran en sus ojos azules como el mar."

El hijo de Zeus y ¿Medusa? (Harco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora