: ¡𝗈̵𝗇̵𝖼̵𝖾̵!

5.9K 347 40
                                    

había amanecido más pronto de lo que hubieras imaginado, los rayos del sol daban caricias en tu cara causando un leve cosquilleo sobre tus ojos, tratatabas de darte la vuelta para acabar con aquella sensación pero en encontrabas con otro cuerpo sin embargo era masculino, al hacer memoria de lo sucedido y reconocer a tu acompañante no tardaste ni cinco segundos en esbozar una ligera pero tierna sonrisa.

pasabas tus dedos por su cuello bajando hasta la espalda de megumi, dando un suave recorrido que el en sus sueños disfrutaría creyendo que es un ángel quien le permite esa relajante sensación, por tu parte te dedicabas a explorar hasta la más pequeña de sus facciones, sus ojos completamente cerrados conservando su característico ceño levemente fruncido, sus labios ligeramente entre abiertos dejando escapar uno que otro suspiro, su pecho subiendo y bajando por su respiración, sus manos aferradas a tu cintura con temor a que te alejaras de su lado. verlo así de tranquilo simbolizaba tanto para ti, te compartía su sentir, en momentos como esos donde el dormía y tu lo apreciabas tu cabeza comenzaba a pensar de más, acerca de las cosas que el ha tenido que vivir, cosas significativas que podrían no afectarle o tal vez sí, con todos esos pensamientos tu conclusión era que el merecía la felicidad completa y querías que la encontrara en sí mismo y tu poder acompañarlo aportando alegría a sus días, lo que no imaginabas es que el pensaba lo mismo, el te miraba como una guerrera que nunca se rendía, te miraba como un arcoíris luego de una gran tormenta que hasta en sus sueños lograbas aportarle memorables alegrías. pasada alrededor de una hora notabas como el agarre en tu cintura se volvía flojo hasta desaparecer y escuchar un quejido ronco salir de los labios de tu amado quien se encontraba tallando suavemente sus ojos a causa del rayo solar que pegaba en la habitación. al momento que su mirada conectaba con la tuya no podía evitar sonreír un tanto mareado, pasaba dos de sus dedos entre un mechón de tu cabello jugando con el mismo.

- buenos días, pequeña, ¿llevas mucho tiempo despierta?- susurraba sin detener su caricia, esperando una respuesta de tu parte descendía su mano por tu cintura hasta que apoyaba ambas para alzar tu cuerpo y colocarlo encima tuyo, por tu parte recostabas tu rostro contra su pecho dejando salir un suave rubor que cubría tus mejillas al encontrarte en esa posición.
- no tanto, había despertado hace un rato, o no lo sé... estaba demasiado entretenida viéndote como un bello durmiente, creo que incluso estaba pensando en darte un beso para que despertarás. - murmurabas de manera divertida mostrando tu lengua jugando un poco con el a lo cual solamente soltaba un bufido negando pero luego fue reemplazado con una sonrisa más coqueta y pasando una de sus manos a tu nuca rompiendo el espacio existente entre ambos solo unos centímetros de distancia te susurraba rozando sus labios.
- quizás deberías considerar eso y yo pueda darte poco más que un beso. - su mano libre se encargaba de pasar su pulgar por tu labio inferior, sabía a la perfección de qué manera hacerte caer y cómo ponerte nerviosa, pareciera que ese fue el empujón que necesitabas para rodear su cuello con ambas de tus manos y romper aquella latente tensión así comenzando a besarlo, aunque fueras la primera novia que el tenía era muy bueno besando, sonará loco pero el se esforzaba para impresionarte, le gustaba ver como disfrutabas cada acto amoroso que compartían.

el beso iba despacio, solamente eran ustedes en su burbuja, sus labios acariciaban los tuyos, encajando perfectamente, su lengua jugaba a lamer tu labio inferior hasta que sus dientes lo aprisionaban tirando del mismo cosa que te causaba un escalofrío originado en tu espalda y llegando a tus zonas más erógenas, empujaba su mano en tu nuca logrando profundizar más el beso.

el calor aumentaba en las dos anatomías, tus manos cambiaron su lugar a sus hombros desnudos de donde te sostenías al igual que las del chico viajaban hasta tus caderas donde te tomaba acoplando sus intimidades de tal manera que se rozaran, el beso se había roto en el momento que su miembro entró en contacto con tu feminidad causando una deliciosa fricción que tuviste que agradecer con un leve gemido acallado por los mágicos belfos de megumi quien nuevamente te apresaba por unos segundos hasta que empezó a trazar un camino de besos húmedos que bajaron por tu cuello, entretenido en tus clavículas y quedando en el valle de tus senos los cuales lamia por encima, succionaba durante segundos para dejar una que otra marca, cabe resaltar que solamente llevabas una camiseta de el y tus bragas por lo tanto era una tortura que jugara pos encima de la tela. tus caderas se movían al compás que el empujaba hacia arriba las suyas guiándote con sus manos volviendo el movimiento más seco y certero, la sensación era demasiado fuerte que te tenía jadeando e incluso sosteniendote y clavando tus uñas en los hombros del chico.

- megumi... uhmm... -soltabas inconscientemente cuando el placer atacaba tu húmeda intimidad sin compasión alguna.

- dime qué tanto me deseas y podría premiarte. -susurraba luego de dejar su entretenido juego con tu busto ahora mirando fijamente tu rostro el cual demostraba lo mucho que disfrutabas aquel momento.

holis, no quise escribir un "lemon" tal cual porque no sé si les gustaría ese contenido en la historia, en caso de que sí díganme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

holis, no quise escribir un "lemon" tal cual porque no sé si les gustaría ese contenido en la historia, en caso de que sí díganme.

   ─ 𝗳𝕦𝘀𝗵𝗶𝗴𝘂𝗿𝕠 𝗺𝗲𝗴𝕦𝗺𝗶. ˒ 𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈𝗌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora