¡¿Qué edad dices que tienes?!

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En el camino Gandalf les habló de este supuesto amigo suyo (que en realidad no era su amigo, pues ni siquiera se conocían, pero a eso el Mago le llamaba "detalles sin importancia"), su nombre era Beorn, un hombre muy fuerte y un cambiapieles

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En el camino Gandalf les habló de este supuesto amigo suyo (que en realidad no era su amigo, pues ni siquiera se conocían, pero a eso el Mago le llamaba "detalles sin importancia"), su nombre era Beorn, un hombre muy fuerte y un cambiapieles. Bilbo hizo un par de comentarios que Gandalf trató de estúpidos ¿Mas qué iba a decir? Su cabeza estaba adolorida desde que había despertado, aún le perturbaba el sueño de la noche anterior y no estaba de humor para pensar. El Mago les advirtió que delante de este hombre no hablaran de pieles, capas, ni ningún objeto que usara animales como materia prima.
Malas noticias, pensó Thorin. No habrían asados que los recibieran.
Comentó también el Gris que este cambiapieles se transformaba en Oso, un gran oso negro, y al parecer muy antiguo. Había muchas conjeturas de su procedencia y edad, Gandalf creía descendía de los primeros hombres que habían vivido por esos lares antes que los dragones se asentaran por allí. Era un hombre que criaba animales y hablaba su lenguaje, los amaba como a sus hijos y por esa misma razón TODOS debían comportarse en su territorio. También criaba abejas enormes, así que su dieta era prácticamente a base de Crema y Miel. A Bilbo se le hizo agua la boca.

Ya mediaba la tarde cuando llegaron a una extensa zona de tréboles y flores. Todo olía a miel y un ulular les hizo notar las tremendas abejas que volaban de aquí para allá en grandes enjambres. Abejas grandes, en verdad, y más para los Enanos y el Hobbit. Una en especial se acercó demasiado al señor Bolsón y cuando estuvo a punto de picarlo, Thorin la espantó. Bilbo miró a su líder y las imágenes de la noche anterior volvieron a aparecer ante él, se sonrojó notoriamente y dándole las gracias aceleró su paso. Thorin se sonrió al pensar lo adorable que se veía actuando así, pero entonces una idea fugaz cruzó su mente ¿Y si lo de anoche no había sido una alucinación? Porque Bilbo no era de los que se sonrojan así por así… No, ideas locas. ¿Cómo habría podido ser capaz de besar al mediano? No… ¿O sí? ¡No! Debía concentrarse en su misión, Azog aún les daba caza, Gandalf les había comentado el malhumor de Beorn y aún quedaba el Bosque Negro y el puto Dragón… Vaya, todo iba de bien en mejor, pensó con ironía el Enano de cabello cano.

Finalmente llegaron a una cancela y Gandalf les contó su plan: Irían llegando en parejas cada cinco minutos a la casa de Beorn, al último llegaría Bombur pues valía por dos con tamaña barriga, obviamente al pelirrojo no le hizo chiste ir solo. La casa de Beorn era un gran terreno lleno de animales y hermosos jardines, su casa era muy grande hecha por completo de madera en bruto, tenía hileras de colmenas zumbando y unos caballos lustrosos que al ver a los primeros intrusos, el Mago y el Hobbit, corrieron a avisar a su dueño.

Ni a Thorin, ni a Bofur, ni siquiera a Balin, les hizo gracia lo de ir separados en parejas y dejar al Mago llevarse a Bilbo ¿Y si algo salía mal? De lejos vieron como un hombre muy grande y de cabello tupido y negro miró con malas pulgas al Mithrandir y al saqueador. Mas los vieron entrar a voluntad y sin problemas. Thorin contó los segundos, al pasar cinco minutos exactos partió con Dori tras los dos primeros. Llegaron a interrumpir la narración de cómo habían llegado a la casa del cambiapieles después de ser apresados por los trasgos. Beorn demostró su repulsión por los Trasgos y los Orcos, lo cual lo puso en un nivel de "aliado" para con los Enanos.

Había una vez un Rey bajo la montaña que se encariñó demasiado con su SaqueadorWhere stories live. Discover now