d i e z

5.8K 733 420
                                    

Querido diario...
Todo se fue a la mierda, pero estoy bien, estamos bien.

Hermione se levantó de la cama rápidamente y Louise entro en pánico.

—¿Qué mierdas estaban haciendo? —Habló Ron, claramente enojado.

—¡Sólo hablando!

—¿En ropa interior?

Hermione pareció haber olvidado por un momento que ella estaba en ropa interior, sonrojada corrió hacia el baño de su habitación.

—Quiero hablar contigo a solas...

Ron camino hacia afuera de la habitación rápidamente.

—¡Ahora!

Entonces Louise se levantó y camino junto a él.

—¿Por qué estabas allí?

—Hermione me pidió que la acompañe.

Sorprendentemente para los dos hermanos, la pelirroja no tartamudeo al hablar.

—¿Y que pasa con su ropa, eh?

—E-ella estaba por ponerse su pijama.

Ron hizo una mueca con la boca.

—Escuchame Louise, no puedes estar así todo el tiempo.

Louise frunció el ceño, no sabía lo que significaba «así».

—¿Así como?

—Uh, no es como que tenga que explicarlo, he leído tu diario y...

A Louise se le olvidó como respirar, por un momento sintió que su corazón se detuvo.

—Oh, vamos no te pongas así, creo que todos sabíamos que tenías algo raro en la cabeza.

Louise dejó caer por su mejilla una lágrima de frustración, y la quito rápidamente.

—No es normal que h-hagas o digas esas cosas de Her-, de una chica en general. No puedes.

Ron se paró en una esquina del camino.

—Hablare con mamá.

Louise negó.

—A-migas. —Dijo con los ojos cerrados.

—¡Por favor! Las amigas no escriben en sus diarios sobre cómo la otra es hermosa y se ponen vestidos solo para que la vea.

Louise rascaba su hombro frenéticamente.

—¡Ron! ¡No seas estúpido déjala en paz! —Gritó Hermione quien venía corriendo, ahora cambiada con su pijama.

—¿No entiendes Hermione? ¡No es normal!

—¡Qué tú no la entiendas no significa que no sea normal!

Ron miro a Hermione con furia.

—Claro que la entiendo. ¿Quieres que te diga porqué?

Louise cerró los ojos con fuerza, mientras se sentaba en el piso y tapaba sus oídos con sus manos.

—¡Sólo déjala en paz!

—¡Ella no es normal! ¡Por qué a ella le gustan las ch-

—No me importa. Y tampoco te debería interesar a tí.

—¿Cómo puedes estar diciendo esto Hermione, acaso has leído su diario?

—No. Y no lo leeré, porque respeto su privacidad.

ASPERGER© Where stories live. Discover now