Belleza de los Sueños #5

Capítulo 23

Askar desaparece y veo venir una carreta la cual se detiene en el camino de arena, niños corren hasta esta. Una vez se abre la puerta la visualizo, es Jaelyne. Podría distinguir ese cabello rubio en cualquier parte, aunque su ropa de mujer de alto cargo no le queda. Sé que Jacky es más libre, no necesita demostrarlo con un atuendo de lujo. De hecho sonrío cuando veo que solo se ha detenido para entregarle regalos a los niños.

—Qué aburrida —dice Océano a través de mis labios tomando el control—. Siempre desperdicia todo lo que tiene.

«Hay que mostrarle a Nayiri el sabor de la envidia».

Comprendo, Océano ha influenciado a cada una de sus vidas pasadas, para lastimar a Desierto. Lo que me hace pensar, ¿por qué nunca me influenció a mí? Sé que en un principio traté mal a Jacky cuando la conocí, hasta creo que la quería usar y luego...

Luego nos volvimos amigas.

Justo como Océano quería desde el principio.

—¡Nayiri! —Oigo la voz del hombre que me generó estos moretones y no me muevo ni un centímetro.

La sensación de miedo de Nayiri que tiene sobre su esposo y comprador, me hace paralizar.

—¡Hey! —Me agarra del brazo y mierda qué duele—. ¡Te estoy hablando! —me gira para que lo mire.

Le escupo y salgo corriendo.

¡Eso, Nayiri, corre, corre!

«Uy, se viene lo divertido».

Me choco con Jacky, entonces caigo al suelo. Oigo a Océano reírse, pero se calla para quedar solo de espectadora y ver cuando el imbécil me alcanza, el cual comienza a golpearme. Puedo sentir como Océano observa sonriente y yo soy la que sufre el dolor. Ya no le importa proteger mi salud mental, nuestra salud mental, pero no interesa, yo he soportado peores cosas que esta.

Percibo el viento, la arena se alza en el lugar, el hombre deja de golpearme y veo como se está ahogando. Giro mi vista, entonces sonrío al ver la mano de Jacky, la cual me ofrece ayuda para levantarme y yo sonrío, aceptando el bonito gesto.

—Ven conmigo —aclara de forma amable y asiento.

La acompaño hasta su carreta , entonces al subir a esta visualizo a un hombre adulto.

—Es mi padre —ella lo presenta—. El burgués Xayin de la zona oeste.

—Xaiara me contó la horrible situación en la que te encontrabas —me comenta el hombre refiriéndose a Jacky—. Me alegra que puedas venir con nosotros. —Parece amable—. Será bueno hospedarte en mi hogar, te daremos trabajo, alojamiento y comida.

Así que esta no es la primera vez que veo a Jacky en esta vida, ella trajo a su padre para mostrarle el problema, así ayudarme.

Es tan dulce.

«Es estúpida, es la Belleza de las Tinieblas y en vez de hacer el mal auxilia a las personas. Es una inútil, yo debí haber tenido su poder».

No creo, Desierto tiene más fuerza de voluntad que Océano. Cuando mostró las tinieblas en mi cuerpo, no pude soportarlo ni un segundo y ella lo vivía todo el tiempo.

Océano no puede notar eso.

«¿Segura? Solo mírala, su físico todavía se ve enfermo».

Su cuerpo de humana no puede soportar las tinieblas y se nota enferma, aunque no tanto como antes, se ha ido quitando esa carga con el pasar de sus vidas.

«Pudo habérsela quitado de una sola vez, si no le hubiera puesto el amuleto a Cielo».

Tú no tienes el corazón de Jacky, no lo entenderías. Jacky ve por los demás, antes de que por ella misma. Por eso ella merece todo.

«Ag, no me crees, pero te voy a convencer».

Insiste con engañarme como a mis otras vidas, pero no lo va a lograr, jamás lo permitiré.