El engaño (Enzo Pérez, Marcos Rojo y vos)

Capitulo 7

*8 pm* (Narra _________)

Como hace unos días fui a la oficina de Marcos para ver los diseños aunque ¿a quién quiero engañar? En realidad quiero verlo a él.

Tuve que mentirle a Enzo que me había surgido una emergencia y que no podría ir a cenar y por suerte lo creyó o eso creo.

T: Hola Marcos

Marcos: Hey... ¿qué tal?

T: Bien, ¿y vos?

Marcos: Bien

T: ¿Hablaste con Enzo sobre lo que te pedí?

Marcos: Sí... lo siento

T: ¿Me engaña?

Marcos: Me temo que sí

En ese momento sentí que mi corazón se rompió en mil pedazos, me senté en una silla y empecé a llorar por lo que Marcos me abrazó mientras me decía que todo iba a estar bien.

T: Lo odio, ¿cómo pudo hacerme eso?

Marcos: Sh, tranquila

*Narra Marcos*

En ese momento ella se abalanzó sobre mí, me besó con pasión por lo que le correspondí a aquel beso, la acosté en el sofá y le quité esa ropa que llevaba al igual que ella a mí, me besó el cuello y fue bajando sus besos por todo mi abdomen hasta llegar a mi pantalón, lo bajó al igual que mis boxers y después de que me puse el condón se sentó encima mío haciendo que entre en ella, la agarré de las caderas y cambié la posición haciendo que ella quede acostada en el sofá para empezar a entrar y salir de ella con fuerza haciendo que gima fuerte, besé su cuello y le dejé un buen chupón, ya me imagino la tremenda discusión que iba a tener con Enzo.

T: ¡Ah Marcos! SEGUÍ

Seguí entrando y saliendo de ella con mucha más fuerza hasta que llegamos al orgasmo, salí de encima suyo y me senté a su lado, se veía tan hermosa desnuda y toda sonrojada... me acerqué poco a poco a ella y la besé con amor, ella me correspondió al beso pero empezó a llorar.

T: Soy una mierda

Marcos: Sh, tranquila

T: Nunca le había sido infiel a mi marido

Marcos: Perdoname

T: Vos no tenes la culpa, solo yo

En ese momento vi que miró su alianza para seguir llorando, la abracé con fuerza y ella sorprendentemente quedó dormida en mis brazos.

Lo siento Enzo, pero te vas a enterar de la peor manera que tu mujer fue mía.

Durante la noche escuché bastante que el celular de __________ vibraba, fui a mirarlo y tenía como 10 llamadas perdidas de Enzo por lo que sonreí de medio lado para volver a acostarme junto a __________.

*Al otro día*

Varios toques en mi puerta me despertaron por lo que me levanté con flojera.

Marcos: ¿Sí?

Enzo: ¿Otra vez te quedaste dormido?

Rápidamente me puse mis boxers y mi pantalón, entreabrí la puerta y vi a "mi mejor amigo" frente a mí.

Marcos: Me desvelé

Enzo: Sí... ¿con quién estás?

Marcos: Con nadie

Enzo: Para, esa blusa... abrí

Marcos: Enzo

En ese momento la puerta se abrió y Enzo vio a _________ acostada en el sofá tapada solo con mi abrigo, aunque debajo llevaba ropa interior.

Miré como su cara cambió de enojo a tristeza total, me miró y ya me esperaba un buen golpe en mi rostro pero solo cayó de rodillas y empezó a llorar.

Enzo: Me lo advertiste y no te hice caso... querías a mi mujer ¿verdad? Pues ya veo que la tienes y te felicito supongo, espero que le des todo lo que yo no pude darle

En ese momento sentí tristeza pero al instante quité esa idea de mi cabeza, él me la había quitado primero.

Enzo se levantó y fue hacia _________, le dio un beso en la mejilla y se fue por lo que suspiré, ahora era mía, solo mía.

*Narra Enzo*

Sentía que en este momento me faltaba el aire, mi corazón latía demasiado rápido y un dolor en mi brazo izquierdo se hizo presente, estaba por sufrir un infarto, por lo que como pude me acerqué a una de las secretarias y le pedí que llame a una ambulancia, ella lo hizo y de ahí no recuerdo nada más.

*Narra __________*

Me desperté a causa de los gritos que escuchaba fuera, rápidamente me vestí al escuchar que necesitaban un médico, salí como pude y no me lo podía creer, en el suelo estaba tirado mi marido, de seguro se había enterado de lo que había pasado con Marcos.

Rápidamente me arrodillé y puse mis manos sobre su pecho para presionarlo 3 veces, tapé su nariz y le pasé aire pero no funcionaba, lo intenté 4 veces más y nada por lo que ya me estaba poniendo muy nerviosa, empecé a llorar con fuerza mientras lo seguía intentando, por mi culpa mi marido se iba a morir.

Por suerte los paramédicos llegaron y se lo llevaron así que le pedí a Marcos que me llevase al hospital, estuvimos allí alrededor de 2 horas hasta que salió un médico.

Doctor: Familiares de Enzo Pérez

T: Yo, soy su esposa, ¿cómo está mi marido?

Doctor: Está bien, por suerte fue un pre infarto pero ahora tiene que tener mucho cuidado con los enojos y todo eso... al tener cáncer es muy vulnerable a eso

T: ¿Qué dijo?

Doctor: Tiene cáncer en un riñón, ¿no lo sabía?

T: Nunca me lo dijo

Doctor: Seguro para no preocuparla, lo bueno es que ya está por vencer ese cáncer

T: Tengo que hablar con él, ¿puedo?

Doctor: Claro

Entré al cuarto de Enzo y en cuanto me vio solo se me quedó mirando, me acerqué a él y me arrodillé para poner mi cabeza en su pierna.

T: Perdoname Enzo, por favor, lo hice porque me dijeron que me engañaste

Enzo: ¿Cuántas veces lo hiciste?

T: Solo una, te lo juro por mi vida

Enzo: ¿Sentís algo por él?

T: No, nada

Enzo: ¿Entonces por qué lo hiciste?

T: Estaba muy enojada, triste, decepcionada que no supe ni que hice, perdoname

Enzo: Bueno, ¿me amas?

T: Más que a mi maldita vida

Enzo: Jurame que jamás lo volverás a hacer

T: Lo juro

Enzo: Perfecto entonces, no quiero perderte

T: Yo tampoco a vos mi amor... ¿por qué no me dijiste lo de tu cáncer?

Enzo: No hacía falta, ya estoy por superarlo

T: Si me lo hubieses dicho esto no habría pasado

Enzo: Lo sé, no quería preocuparte pero ahora quiero que vos seas la que me cuide

T: Lo haré, todos los días mi vida

Enzo: Gracias mi amor

T: Gracias a vos por darme otra oportunidad

Nos dimos un beso y me sonrió, cuanto amaba su sonrisa.

Pasé casi toda la tardé ahí y solo salí para ir a bañarme y comer, de ahí volví para dormir en el hospital y hacerle compañía a Enzo ya que recién mañana en la tarde le daban el alta.