Pokespe: Last Stand

Caminos separados

Divididos en cuatro equipos, se vieron cara a cara.

El amanecer apenas pintaba sus colores pálidos en el cielo cuando ellos ya habían salido de la mansión, listos para partir en diferentes caminos.

—Bien, es hora—dijo Green con un suspiro.

Tras decir esto, ninguno se movió. Ni siquiera él.

—Cuando regresemos todos, les prometo que haré una película sobre esto—dijo White, sacando más de una sonrisa.

—Esa idea me encanta—le dijo Ruby.

—Pero tenemos que regresar todos—advirtió la mayor de Unova.

—Así será—respondió X mientras asentía. Encaró a Y, la cual estaba frente a él—. Te prometo que regresaré sano y salvo...por ti. Pero tú tienes que prometerme lo mismo.

Ella aguantó la respiración mientras sus ojos se ponían llorosos. Caminó hasta él para poder abrazarlo de una manera un tanto tosca. X la rodeó por la cintura, sabiendo que Diamond había tenido razón. 

—Lo prometo—respondió ella en un susurro.

Tuvieron que separarse cuando notaron que los demás los observaban. Y carraspeó y regresó con su equipo encargado de Unova. 

Ellos tomaría un avión hacia la región, mientras que los demás equipos tomarían barcos para llegar a sus destinos.

—Mucha suerte a todos. Nos veremos en un par de días—dijo Red y aunque no quisieron, tomaron caminos separados.

Kalos

Alrededor de medio día, Blue, Diamond, Emerald, X y Silver llegaron a la región, específicamente a ciudad Luminalia.

Blue había quedado fascinada con el lugar. Era tan colorido y los aromas tan intensos provenientes de la comida, las plantas y las perfumerías la hicieron sonreír inconscientemente. Claro que eso era nada comparado a la vista que tenían de la Torre Prisma frente a ellos.

—Qué lugar tan romántico—dijo Blue casi hipnotizada.

Si sobrevivimos, tal vez me quede aquí por un par de meses, pensó con un nudo en el estómago.

—Y un poco tétrico si te pones a pensar en las catacumbas que se crearon bajo la ciudad—le dijo Silver, sintiendo lo contrario a su hermana.

—¿Esos no son mitos? —preguntó Crys por un lado de ellos.

—No, son reales...aunque nunca las he visitado. Son un laberinto interminable bajo nuestros pies donde mucha gente ha muerto tras perderse—explicó X.

—¿De...de verdad? —preguntó Diamond titubeante.

—Mejor hay que concentrarnos en la parte buena de este lugar...la que vale la pena salvar—intervino Blue.

—Hablaré con el líder del gimnasio y le explicaré lo que está pasando para que nos ayude a evacuar la ciudad—dijo X, caminando hacia la torre prisma por su cuenta. Los demás esperaron sin moverse de su lugar.

Blue echó otro vistazo a la colorida ciudad llena de gente que ignoraba lo que estaba a punto de suceder. Estaban viviendo sus vidas como cualquier otro día; paseando, comprando, simplemente viviendo...

Blue miró a Silver y Emerald. Al menos tenía una cercanía con ellos para formar un plan perfecto contra un enemigo. Sabía que X era un entrenador impecable, y no sabía casi nada sobre Diamond. Parecía un chico amable y paciente, aunque un poco distraído.