Pokespe: Last Stand

Emboscada

Unova

La gente y pokémon corrían aterrados lejos de donde había provenido el ataque. Algunos huyeron a Ciudad Hormigón, mientras que otros fueron a refugiarse dentro de los sets de filmación.

El dragonite enemigo usó nuevamente híperrayo. Esto no tuvo efecto alguno debido a que el escavalier de Lack-two reaccionó con protección. Fue su turno de atacar, lanzándose ferozmente contra el par de enemigos con la intención de golpearlos con cuchillada.

Dragonite recibió el ataque directamente, pero goodra logró esquivarlo, para rápidamente contraatacar con lanzallamas, provocando que escavalier se viera obligado a retroceder. Aquel goodra parecía sumamente agresivo, no lucía ese aspecto amigable que los caracterizaba tanto.

Ambos pokémon parecían tener una sed de sangre que buscaban saciar con cualquiera que se les pusiera enfrente...tanto Lack-two como Whi-two hubieran sido sus víctimas si no fuera porque un hidrocañón llegó para asistirlos de manera inesperada.

Los presentes voltearon sorprendidos para ver de dónde había llegado tal ataque. Se trataban de una chica y un chico acompañados por un swampert. La chica, la cual emitía un aura decidida y salvaje, lanzó una pokébola al aire para dejar salir a un gallade, el cual terminó la batalla con viento hielo.

—Maldita sea, no se supone que ellos debieran de estar aquí—gruñó uno de los enemigos. Algo que no pasó desapercibido por Lack-two.

Hubo unos pocos segundos de paz. Aquellos hombres parecían preocupados y parecían estar en una situación sin guía, tratando de decidir qué hacer. 

—Muchas gracias por la ayuda—dijo Whi-two una vez que los entrenadores se acercaron.

—Ojalá hubiéramos llegado un poco antes, pero al menos nadie resultó herido—respondió el chico de gorro y ojos de color rojizo—Por cierto, soy Ruby y ella Sapphire.

Lack-two ignoró totalmente la plática amistosa que estaba comenzando detrás de él para escuchar a aquellos dos extraños:

—Es momento de retirarnos —dijo uno.

—¡Pero los refuerzos vienen en camino! —replicó el otro.

—Da igual, seguiríamos siendo superados en número. En cualquier momento pueden aparecer los otros dos de Unova. Vámonos de aquí.

—¡Oigan! —de pronto gritó Ruby, dejando aquel aspecto amistoso de mostró con Whi-two—¿A dónde creen que van? ¿Quién creen que son como para destruir el futuro lugar donde mis pokémon serán estrellas?

El chico fue totalmente ignorado, ya no tenían intenciones de entrar en conflicto. Cada uno de ellos sacó un pidgeot y se fueron volando del lugar.

—¡Ni crean que pueden escapar! —gruñó de pronto Sapphire al mismo tiempo que sacaba a su tropius y se montaba en él.

Antes de que Ruby pudiera detenerla, ella ya se encontraba en los aires comenzando una persecución apresurada. Ruby, junto a Lack-two y Whi-two, se quedaron observando el cielo como si fuera un espectáculo. El cuerpo entero de Ruby estaba tenso, sintiendo que en cualquier momento algo podría salir mal.

Y como un sexto sentido, sucedió. Sapphire, tan concentrada en seguir a aquellos dos, jamás se dio cuenta que un tercero apareció por el este montado en un charizard.

—¡Sapphire! —gritó despavorido sintiendo una enorme impotencia, pero ella estaba demasiado lejos como para escucharlo.

El charizard atacó por un punto ciego para la chica y su pokémon. El lanzallamas fue tan potente que tropius cayó en picada inmediatamente tras el choque.