The Heartless Huntress (Traducción)

Capítulo 6: Acto 2 Parte 1.

Acto II:

Capítulo 9: Pétalos carmesí

~ Inmediatamente después del Capítulo 8 ~

Lo primero que notó Ruby después de que recuperó la conciencia, fue que estaba acostada de espaldas, y que las sombras oscuras y retorcidas que habían amenazado con alcanzarla se habían... ido. En cambio, estaba perfectamente bien, acostada de espaldas con un techo de madera muy por encima de su cabeza. Empujándose hacia arriba y sobre sus pies, gimió un poco porque sus brazos y piernas estaban un poco adoloridos. Pero rápidamente se dio cuenta de que no estaba en ningún lugar familiar, en lugar de eso, se encontró de pie en una especie de edificio antiguo parecido a una iglesia con la mayoría de los asientos hechos de algún tipo de metal negro. Pero lo más extraño fue que casi todas las vidrieras eran imágenes de personas que conocía. Su padre, el tío Qrow, Sora, Yang, Zwei e incluso uno de su madre Summer.

"¿Dónde estoy..?"

Tan pronto como Ruby terminó de hablar, hubo un destello rojo brillante cuando un juego de puertas dobles apareció en el otro extremo de la habitación; luciendo como si estuviera hecho del mármol más limpio posible, estaba profusamente decorado con patrones en forma de espinas rojas y negras que se extendían por toda la superficie. Ruby se quedó mirándolo durante varios segundos confundida, inclinando la cabeza de un lado a otro un par de veces antes de empezar a caminar tentativamente en esa dirección. Al acercarse, notó que en el centro de las dos puertas había una cerradura de aspecto extraño, una en forma de rosa, su rosa de hecho; sostenía una pequeña cadena que estaba enrollada alrededor de las dos manijas de las puertas y, a pesar de tirar de ella un par de veces, no cedía.

"La Puerta no se abrirá solo porque tiraste de la cerradura, ya sabes..."

Los ojos de Ruby se abrieron de golpe mientras soltaba la cerradura y se giraba presa del pánico.

"¡¿Quién está ahí?!" Preguntó en pánico. Sus ojos escanearon la gran habitación varias veces para tratar de encontrar la fuente de la voz que había escuchado, pero además de los pocos bancos que se alineaban a ambos lados de la catedral, parecía estar sola. "Está bien... eso fue raro..."

Ruby volvió su atención a la puerta y frunció el ceño un momento al darse cuenta de que no tenía Crescent Rose; refunfuñando para sí misma mientras tomaba el candado en sus manos de nuevo y lo giraba en su palma. No parecía que debería ser lo suficientemente fuerte como para mantenerse unido si usaba su Aura para tratar de romperlo, pero aún estaba bloqueado y ni siquiera mostraba signos de estar dañado.

"¡Vamos! ¿Cómo se supone que voy a abrir esta cosa?"

"No se abre porque no estás listo..." La voz se escuchó de nuevo, esta vez en una voz cantada, aunque ahora sonaba mucho más cerca que antes.

Ruby entrecerró los ojos ligeramente y gruñó antes de apartar su atención de la puerta de nuevo para mirar a su alrededor de nuevo. Esta vez notó una sombra sobre su cabeza y parpadeó un par de veces mientras daba un paso atrás, mirando hacia arriba para ver una imagen reflejada de sí misma sentada con las piernas cruzadas en la parte superior de la puerta. Ruby levantó una ceja con sospecha y se cruzó de brazos mientras miraba al doble, quien simplemente levantó una mano y agitó sus dedos con una sonrisa alegre en su rostro.

"Te tomó bastante tiempo. Dios, eres lenta para darte cuenta."

"¿Qué eres? ¿Dónde estoy?" Ruby cuestionó, ni siquiera parecía haber sido afectado por lo que había dicho el doble.