hell and back: la violencia es el único medio de lucha, y la sangre el carburante de la historia.
─── ackerman adv extreme violence
attack on titans au the first edition
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
———— character three spring in winter ！ ㅤ 𖥊 ㅤattack on titans: capital sina 836ㅤ⏱ㅤㅤ —————————
Los Galloway era tan o más antigüos que las murallas, y la familia Galloway compuesta por Leonard, Rose y Jeannette, había sido agraciada con la dicha de tener una buena posición social y una fortuna de ensueño. Curiosamente era una familia a la cual se le distinguía la reserva desde kilómetros de distancia, además de ser pasivos y ostentosos. Bien los Galloway partían por Leonard Galloway, se conocía que Rose jamás había tenido problemas para adaptarse a la familia de su esposo.
Leo, desde él partía todo. Él era el pilar de su hogar y de inclusive algo más fuerte y poderoso: él era el comandante de la Legión del Reconocimiento; la milicia que se encargaba de la búsqueda consagrada hacía la liberación del reino y el descubrimiento humano sobre todo lo relacionado hacía sus más poderosos enemigos, los terroríficos titanes que les acechaban afuera de las venerables murallas que desde hace antaño les protegían. Leo Galloway tras la baja que había dado el Comandante Keith Shadis había sido ascendido para encabezar y liderar el movimiento porque se conocía que él era el soldado estrella del momento — porque la búsqueda de la libertad era su sueño, su movimiento y la audacia que le mantenía firme al estar atado de manos y pies.
Pero muy apartado de esos asuntos tan delicados para él, tenía a su familia. Siempre segura detrás de las imponentes murallas. A salvó de todo mal o peligro.
Primeramente estaba su esposa, ella era la única mujer capas de doblegarlo a toda su voluntad. Era la única capacitada para cambiar su mentalidad y sin duda alguna la única preparada para llevar una familia y una vida entera con él. Era su luz, su paz, su libertad y su amor. Su mujer era todo para él y no había absolutamente nada que pudiera cambiarlo.
Para Rose Galloway, Leonard era la idealidad de un hombre perfecto creado en carne y hueso.
Ella era una mujer más preciosa que ninguna otra sin duda alguna. Nadie pondría en duda jamás su belleza. Su cuerpo era bien confeccionado y cualquier hombre podía mostrar un interés mortal en ella al analizar con fijeza sus anchas caderas, glúteos bien elevados y piernas estilizadas bien amoldadas. Rose era una mujer alta e imponente, verdaderamente no se parecía a muchas otras en Sina y todos podían estar seguros que no encontrarían otra con más hermosura en cualquier otro rincón de todos los Distritos del Reino. No había cabello rubio más brillante que el de ella ni sinceridad más realista que la que se plasmaba en sus labios al sonreír, y sin duda alguna no había rubor más fogoso que el que crecía en sus mejillas cuando se exasperaba.
Había que estar demente para no pensar que Rose era una divinidad enviada desde el cielo. Aunque algunos religiosos extremistas advertían que ella, por lo contrario, era una maldición. ¡Enviada para hacer avivar las llamaradas del inframundo que vivían apagadas y silenciadas en los pechos del hombres castos y amantes del Rey y el Altísimo que vivían tras las murallas!.
