Estaba muy cansada, oía voces a lo lejos, pero las ignoraba. No me quería despertar, estaba muy a gusto. Comencé a sentir golpecitos en mi cabeza, y una voz se fue haciendo cada vez más clara.
-Despierta, despierta, despierta, despierta- esa voz... era demasiado familiar. Entreabrí un ojo y vi una maraña de pelo, rubio cenizo, unos rubíes cansados me miraban. Le reconocí al instante, el mismo chico que me había recogido hace unas semanas. Cuando fui consciente de lo que ocurría a mí alrededor, me asusté de la situación en la que me había entrometido. Estaba Katsuki sentado en el suelo con las piernas estiradas y en una de ella estaba yo, agarrada, como cuando abrazo mi almohada, el chico no parecía muy contento. Inmediatamente utilicé todas las fuerzas que tenía en ese momento y me levanté, me balanceé un poco debido a que estaba muy cansada, lo único que se me ocurrió para disculparme con Katsuki fue devolverle su chaqueta que le había robado previamente.
Al cabo de un rato el rubio cenizo se marchó de la fiesta, seguidamente se fueron marchando todos, hasta que me quedé a solas con Mina. Me dolía la cabeza y la tripa, me encontraba fatal y aun encima Katsuki se había cabreado conmigo. Quería estar sola, dormirme otra vez y que se me quitase el malestar, pero Mina no se iba y no la quería echar
-Oye T/N- me preguntó la peli rosa
-¿Si?- respondí con desgana, estaba en mi saco de dormir con la cabeza tapada
-A ti te hace tilín Bakugo ¿Verdad?- ¡Es acaso tan obvio! Espero que no se entere él. Con mi mayor disimulo conseguí responderle
-N-no, ¿ahora podrías dejarme descansar un poco? Me duele la cabeza- mi actuación fue buena pero mis mejillas no pusieron de su parte y se coloraron a más no poder
-Bueno, voy a ir a pedirle un té a Momo, pero tu sonrojo te delata, estate tranquila tu secreto está a salvo conmigo- me volví a escurrir entre mis sabanas a esperar al té.
Al poco tiempo llegó Mina junto al té y Momo, la alta chica había venido para ver cómo me encontraba, no muy bien, a decir verdad. Mientras yo me tomaba el té ellas hablaban y al final me volví a quedar dormida.
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Era la una del mediodía, había estado durmiendo casi toda la mañana, me desperté en mi cama, mi cuarto era un desastre y lo peor, no encontraba mi móvil de mi dimensión natal. No me alarmé, estaría entre algún montón de basura o entre los sacos de dormir. Ya no me dolía la cabeza, me encontraba mejor, así que empecé a recoger. Al cabo de una hora ya estaba todo impecable, no había basura, ni ropa tirada por ahí, nada de nada ¡Incluso el suelo brillaba! En la vida había tenido mi cuarto tan limpio sin que mi madre hubiese intervenido.
Estuve mirando Wattpad hasta que alguien llamó a mi puerta
"Toc, toc ,toc" la puerta se abrió y entraron Mina, Uraraka y Tsuyu
-¿Te encuentras mejor T/N?- dijo la peli rosa
-Si, después de dormir un rato estoy mejor ¿Queríais algo?- respondí
