-Hola T/N- la chica del espejo había hablado, ahora me daba más miedo todavía, estaba aterrada -no tengas miedo, no te voy a hacer nada, no puedo salir de aquí- puso su mano en el espejo y me miró a los ojos. Salí del baño lo más rápido que pude y entré en mi cuarto. Katsuki me miró extrañado, estaba sudando y respiraba muy rápido.
-¿Te pasa algo T/N?- no le contesté y me miré en el espejo, la chica seguía ahí en lugar de mi reflejo, giré mi cabeza hacia mi novio y señalé el espejo
-¿A quién ves ahí?- él se acercó a mí y posó su vista en el espejo
-Pues a ti y a mí ¿A quién más puedo ver?- no la veía, la chica le estaba mirando curiosamente. Le agarré de la mano y le llevé corriendo al baño donde la había visto por primera vez.
-¿Ahora a quién ves?- él me miro extrañado y me volvió a decir que solo estábamos nosotros -¿No ves a una chica que no soy yo?- ¿Me estaba volviendo loca? ¿O acaso tenía algo que ver con esté extraño collar? Procedí a quitármelo cuando el reflejo grito
-¡PARA! No te lo quites, si te lo quitas dejarás de verme- sí, era el collar, me lo quité inmediatamente y dejé de verla. Miré al rubio cenizo, quien no entendía nada, le di la joya y le dije que se la pusiera
-¿Estás bien? Hoy estás muy rara-
-Ponte el maldito collar-
-¿Por qué tú lo digas?- le agarré del cuello de la camiseta y le acerqué a mi cara, el posó sus labios en los míos, mi cara se volvió roja en cuestión de segundos. Al separarse aproveché y le puse aquella misteriosa joya, él me miró.
-¿Te he sorprendido he?- me preguntó, aún no me acostumbraba a que me besase, cada vez que sentía sus labios con los míos sentía como mariposas revolotean por todo mi interior, era una sensación mágica, pero ahora tenía que centrarme en el reflejo, no estaba loca, él también tenía que verla.
-No, mírate al espejo- estaba bastante avergonzada
-Vale, vale, lo que tú digas- levantó la vista y su expresión cambió en cuestión de segundos, se pegó a la pared -¿Quién es esa?- dijo en tono agresivo
-No lo sé, yo ahora no la veo, pero antes si- le quité el collar, me lo volví a poner y reapareció -Quién eres- dije decidida, ella solo se reía -He dicho. ¡Quién! ¡Eres!-
-Soy Eybel, estoy aquí para ayudarte- no me transmitía mucha confianza, pero decidí escucharla
-Ayudarme en qué, no necesito tu ayuda- dije mirándola a los ojos
-A ayudarte en lo que necesites ¿Por qué te habría dado el collar luna llena sino?- de pronto recordé las palabras de Luna Llena: "En este collar está el alma de la antigua poseedora de Tsumikyu, por nada del mundo debes dejar que te controle" No iba a dejar que me controlase, pero, ¿para qué me había dado el collar? ¿Qué hago con él? No puedo guardarlo toda la vida ¿Y para que quiero guardarlo? En ese momento rondaban muchas cosas por mi cabeza y no sabía qué hacer. Me quité el collar de golpe y me lo guardé en el bolsillo, había empezado a hiperventilar y me senté en el suelo. Todo esto me sobrepasaba, quería volver a mi casa y tener una vida normal y corriente.
Katsuki se sentó en el suelo conmigo y me miro a los ojos, poso sus manos por mis mejillas y junto nuestras frentes
-Todo va a estar bien, voy a estar contigo en todo momento, podrás con esto- le rodeé con mis brazos por el cuello y escondía mi cabeza en su hombro, si él decía que podría con esto iba a poder.
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