ENTER THE VOID // Teen Wolf [03]

19. Just a bit of wolfsbane

[ âš  ]
¡ CONTENIDO SEXUAL
LIGERAMENTE EXPLÍCITO !

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C a p í t u l o   d i e c i n u e v e
❝SÓLO UN POCO DE ACÓNITO❞

๙

Mis manos subieron a su cuello, y las de él empezaron a recorrer mi cuerpo como nunca antes lo habían hecho, razón por la cual mi pecho se sentía fuertemente agitado, casi como si fuese a explotar. Y es que no solo se trataba de mero deseo, era algo aún más intenso que podía sentir emanar de mis entrañas, al igual que lo podía sentir de él. Lo sentía en su forma de besarme, incluso en su forma de tocarme.

     Mi chaqueta terminó en el piso y pronto mi blusa le hizo compañía, al igual que mi cinturón. Sus labios abandonaron lo míos para posarse sobre mi cuello y mis manos le ayudaron a quitar su playera del camino, sintiendo ahora la calidez de su piel contra la mía.

     Isaac me tomó en brazos y me recostó de espaldas a la cama, quedando sobre mí. Luego de probar mis labios una vez más, bajó de nuevo hacia mi cuello y lentamente se aventuró hacia mi clavícula. Mordisqueaba y besaba con delicadeza mi piel expuesta dirigiéndose hacia el espacio entre mis pechos, terminando después sobre mi abdomen. Aquella sensación mezclada con su cálido aliento golpeando mi piel, me hacía perder la cabeza.

     Sus labios se separaron de mi cuerpo en cuanto sus manos encontraron el botón de mis jeans y bajaron el cierre con cuidado antes de dirigirme una mirada. Sabía perfectamente lo que aquello significaba, así que tan solo sonreí asintiendo.

     Cuando me encontré por fin en ropa interior frente a él, Isaac se abalanzó contra mis labios de nuevo. Algo de lo que yo tomé ventaja esta vez, dejándolo ahora a él debajo de mí, quedando sentada a horcadas sobre la parte baja de su torso.

     Besaba su perfecta quijada y su cuello al mismo tiempo. Luego de un momento y como tal reflejo, me alejé de él y mis manos se encontraron desabotonando y bajando sus jeans, algo en lo que incluso él me ayudó a hacer con gusto, para luego atraerme a él y besarme.

     Esta vez nos encontramos el uno junto al otro sobre la cama. Mis manos inexpertas y desesperadas, rodeando su cuello y torso, y las suyas sabiendo exactamente los lugares en donde necesitaba de su toque. Un gemido acallado por sus labios salió de mí al sentirle acariciar uno de mis pechos sobre mi sostén y luego bajar para deslizarse bajo mi ropa interior y estrujar mi trasero.

     El tenerle así de cerca me hizo notar lo evidentemente excitado que se encontraba. Así que empujé mi cadera contra la suya, haciendo fricción una y otra vez, y sentí su abdomen contraerse en un gemido. Su reacción ante lo que yo hacía me hizo perder aún más el sentido. Por nada del mundo me detendría ahora. Ni siquiera si Alex se atreviese a entrar por mi puerta en este preciso momento lo haría.