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Ser persistente y luchar, salir adelante sin mirar atrás, dejando ir todo el daño... quedarse con lo bueno y escaso sin aferrarse a nadie.

Taehyung había olvidado lo último, en unos pocos 5 meses había sido el acosador que nadie desea tener, acercándose muy lentamente sin bajar los brazos, siendo paciente y dándole espacio a su objetivo, siendo lo único constante en la vida de éste.

Para Jungkook no había sido fácil, después de que Hoseok tomara el control y de la nada lo deja volver, ninguna de ellas lo había vuelto a tomar, todo parecía estar en calma y tranquilo en su interior. Pero eso no hacía más que causarle miedo, no sabía cuando volverían a despertar y no quería volver a lidiar con ello.

La falta de conocimiento hacía su trastorno hacía tardíos los cambios y mejoras, no habían medicamentos exactos y mucho menos cura.

Pero parecía mejorar, podía mirarlo y sentirse mejor, ver esa sonrisa cuadrada, esa cabellera negra debajo de las capuchas que lo escondían, sus ojitos oscuros y la forma en que mordia su labio inferior, Jungkook jamás había sentido amor ni por sí mismo... ¿Cómo podía amar a alguien más?.

El caso en Taehyung no era tan diferente, había sufrido la mayor parte de su vida y llorado el resto de ella, nunca se había tomado el tiempo para verse al espejo de forma diferente y admirar lo hermoso que era debajo de esas cicatrices, no podía ver la luz que brillaba como una estrella dentro de su pecho, no tenía amor propio ni amor para dar.

Los acercamientos comenzaron a darse después, los encuentros en el patio de atrás comenzaron a ser costumbres, aunque no hablaban de nada con sólo estar cerca ambos estaban bien.

Taehyung se sorprendió una mañana cuando mientras entrenaba, Jungkook apareció también y se puso a su lado... -- Comenzemos a entrenar juntos. -- Fueron las palabras que comenzaron todo, hasta terminar donde estaban ahora.

-- No puedo creer que tu padre te dejara.

-- Él sabe que no tomaría un no como respuesta, el lugar es bastante amplio. -- Dijo emocionado recorriendo el lugar, vivir en el departamento de Jungkook era algo realmente increíble.

Tal vez para algunos sería algo apresurado, pero para Taehyung era algo que deseaba hacer, ser independiente y vivir por su cuenta era el paso que necesitaba dar, salir de la casa de sus padres y de su habitación, tomar las riendas de su vida y dejar todo atrás.

Cuando Jungkook fue dado de alta él firmó el alta voluntaria también, no le encontraba el sentido a estar ahí sin su único amigo y entonces el contrario le propuso vivir con él, era una oportunidad que no podia desperdiciar y no se arrepentia de haberlo hecho.

La primer semana fue algo cansada, buscar un empleo de medio tiempo y anotarse en la Universidad fue algo que se propuso también, no estába seguro de qué carrera quería tomar, pero sabía que quería ayudar a las demás personas, algo que tubiera que ver con niños, le gustaba mucho convivir con ellos en la clínica, psicología infantil tal vez.

Pagar la Universidad no era un problema, su padre había puesto eso como condición a irse a vivir con él mayor y él hombre confiaba en el bien que se hacían el uno al otro, por eso confío en ellos y los dejo hacer esa locura. Estaba realmente feliz por el progreso que había tenido su hijo y alejarlo de la causa de dicha mejora sería una mala decisión.

Obviamente se inscribió en la misma que Jungkook volvería a asistir, aunque este ya iba en tercer año de fotografía y audio-visión. Era un excelente alumno y mantenía un perfil bastante bajo. No le gustaba llamar mucho la atención.

No después del escándalo que se había formado cuando en su graduación Hoseok decidió atacar, al no establecerse una denuncia y por el suicidio del bastardo padre de la niña, lo culparon a él. Culparon al agresor de Jungkook por violar y matar a su propia hija. Ya hacían pasado 6 años desde entonces, Jungkook prefería ignorar todo eso y seguir adelante, él había sido una víctima más así que no había porqué sentir culpa.

Taehyung había estado muy emocionado por retomar su vida, una nueva vida lejos del dolor y sufrimiento, lo haría de mejor manera está vez. Por eso el primer día de clases fue amable y social, tratando de acoplarse a los diferentes grupos de estudiantes que rápidamente se iban formando.

Todos habían sido amables, todos lo miraban como un igual y no como un ser desgraciado.

Llego corriendo a contarle a Jungkook como había sido su primer día, desbordando felicidad y euforia.

Pero no obtuvo respuesta en palabras, si no lo que para Taehyung, fue su primer beso, uno largo y duradero. Que le quitó el aire de sus pulmones.

Sorprendido y sin saber como actuar no se alejó, lentamente sus manos se posicionaron sobre sus hombros y se dejó hacer. Jungkook le gustaba, pero él no sabía que eso era recíproco, así que era una completa sorpresa.

Cuando se alejaron, Taehyng miró a los ojos a Jungkook y se alejó inmediatamente.

-- Tú no eres Jungkook.

Taking Control. KookVWhere stories live. Discover now