XXVII

136 12 74
                                    

Jim

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Jim

—AH, PUEDO PREGUNTAR, ¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO? 

—Tú confía en mí, sólo camina, yo te guío—Brian me susurró en el oído con sus manos tapando con trabajo mis ojos, lo que me hizo reír, me había asegurado que tenía una sorpresa.

—Sólo espero no caer.

Apostaba que ahora debía de estar frunciendo su ceño.

—¿No confías en mí?

—No, lo hago, pero lo digo porque tus piernas son cortas y las mías más largas, mientras doy dos pasos tú das casi cuatro.

—Gracias por burlarte tú también de mi estatura—Se mofó, haciéndome reír por lo bajo.

—¿Qué es tan importante que quieres que vea? —Bostecé — Es más de media noche y sé que tu insomnio te mantiene despierto, pero yo quedé agotado después del sexo, me duelen las piernas y quiero dormir.

—Ah, no te quejes, estuve buscando por días una casa que tuviera lo más parecido a un piano.

—¿Piano?—Paré, tratando de mirarlo, pero el rubio solo rio sin permitirme que lo viera, podía ver que su sorpresa se había caído de una manera muy intencional, estaba ansioso—¿Eso es lo que querías que viera? ¿Verte tocar el piano?

—Toco más de veinte instrumentos, mi madre es maestra de piano. Era cuestión de lógica que lo dominara, pero no estamos aquí por mí... —Descubrió mis ojos y sus manos se deslizaron hasta mi hombros— Sino por ti.

—Oh, Brian.

Me cruce de brazos, sonriendo a medias y mirándolo de reojo, tenía esa mirada enigmática en sus orbes verdes, seguramente impaciente de ver lo que estaba por hacer. Me separé de él y me acerqué para tocar la tapa del piano negro, lo abrí y toqué un par de teclas, dejando el sonido en el espacio con su resonante eco en la casa de playa. 

—Dijiste que sabías tocar un par de canciones.

Mordí mi labio— Son... Invenciones mías, no es música real.

— ¿Cómo se crea una canción sino es inventándola?

—Sólo es ruido.

—La música es ruido con orden— Brian se sentó en el banco, era perspicaz y su mirada me invitaba a tomar lugar junto a él, así que lo hice—Vamos, toca.

Me vi rendido, y tentado frente a las teclas blancas y negro—Bien, tocare una canción. Pero tiene solo dos cambios, dos acordes, es bastante básica.

Brian negó agitando mis hombros—Ah, Jim, sólo tócala.

Tomé la posición de mis manos, buscando el lugar necesario para que la nota musical saliera, cuando mis dedos cayeron sobre ellas la primera vez, miré a Brian quien elevó sus cejas esperando escuchar más, al momento de mover mis manos por las otras teclas fue en un principio lento, tenía tiempo que no lo tocaba como debía.

The Court of Music  ───  Brim ✓Where stories live. Discover now