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Jungkook era tan raro.

No entiende como de la nada puede pasar de ser un chico totalmente engreído y mandón a uno totalmente coqueto. Qué descarado, parece que quisiera aprovecharse.

Sin embargo, a Jimin no le disgustaba eso por alguna otra extraña razón.

— No sé que haces para descontrolar tanto mi olfato con ese aroma tan natural que traes. — susurró el azabache todavía al oído del Omega. Este se retorció al no solo escuchar, sino sentir ese tono de voz del Alfa con profundidad.

— P-pensé que estabas enojado conmigo. — Jimin trataba de desviar el tema, no podía estar en una situación como esa con Jungkook, era su superior y si su padre los encontraba así puede pensar mal de el rubio, creyendo que solo está ahí para provocar a su hijo. Trató de soltarse un poco de las manos del azabache, sin embargo este lo aferró más a él, clavándole ligeramente las uñas.

— No lo estoy, acabas de llegar y estás aprendiendo.— sonrió — Además no quiero que mi padre te eche de aquí para que vuelvas a un simple bar, no perteneces ahí Jimin.

El rubio tomó valor y se dió la vuelta, tenía que liberarse antes de que alguien los viera. Quedó cara a cara con el Alfa y tragó saliva. Jungkook sintió una extraña sensación en el pecho al ver que el pequeño estaba todo sonrojado.

— Supongo que tenía que salir de ahí algún dia.— agachó la cabeza — Aunque ahí esta parte de la gente que quiero mucho.

Jungkook tomó por inercia el mentón del Omega para que lo mirara fijamente.

— ¿Podrias quererme a mi?

¿Por qué dijo eso?

Simplemente esas palabras salieron de su boca. Jimin pudo jurar que un poco de sangre salió de su nariz debido a lo sonrojado y nervioso que ya estaba y esas palabras lo hicieron sorprenderse aún más de la actitud del menor.

Definitivamente parecía otra persona.

— P-pues, eso dependerá que suceda el tiempo que esté aquí, Jungkook.— respondió con algo de seriedad — Creo que deberíamos apurarnos, ya es la hora de almorzar y estamos aquí encerrados hace rato, puede que nos estén buscando... y no quiero problemas con tu padre. — dijo ya soltándose apurado de los brazos del Alfa, corriendo hacía la puerta de la habitación principal, pada finalmente salir escondiendo su cara sonrojada con sus pequeñas manos.

¿Qué acababa de pasar?




×🍁×



Los Jeon se encontraban ahora mismo en la mesa principal almorzando, el padre de Jungkook leía las noticias en un periódico mientras comía y su hijo rara vez había dejado el plato vacío. Al ver esto Jimin tenía que ir a recogerlo y de paso llevarle un vaso de agua al señor Jeon.

Todavía estaba evidentemente sonrojado por lo que había pasado unos minutos atrás en la habitación del menor. Sin embargo tenía que actuar lo más natural posible para que Ha Neul ni nadie notara nada extraño.

— Jimin. — habló Jungkook llamando la atención del mencionado y haciéndolo sobresaltar. — ¿Dónde estás comiendo?

El Omega se quedó un momento procesando la pregunta, estaba muy distraído.

— En una pequeña mesa dentro de la cocina..

— Ya no más vas a comer ahí.

Jimin frunció el ceño, ¿acaso el Alfa quería hacerle la vida imposible desde ahora? ¿no quería que comiera acaso? Miró al padre del menor, también tenía una mirada confundida pero siguieron escuchando.

—¿P-por qué?

Jungkook hizo una sonrisa ladina. — Desde mañana comerás aquí con nosotros, como parte de la familia. — Jimin lo miró perplejo ¿acaso escuchó bien? Su padre no había dicho nada hasta el momento y eso lo ponía más nervioso.

— Supongo que nunca habías cenado en una mesa tan grande ¿o me equivoco? — El Omega negó con la cabeza.

— P-pues.. — habló cabizbajo —  yo solo lo haré si el señor Shi Yoon accede, no quiero incomodarlos, solo soy un empleado más en esta casa.

El padre de Jungkook se aclaró la garganta.

— Es raro que Jungkook proponga este tipo de cosas... Pero supongo que puedo aceptarlo, además no eres un empleado cualquiera Jimin, yo te escogí. — el señor Jeon sonrió — No eres un extraño para mi.

Jimin agradeció por dentro, supongo que tenía un poco de razón a pesar de que aveces se sentía como un empleado más, claro, sabía que iba a ser un poco incómodo tener que cenar con Jungkook en una misma mesa con todo lo que ha sucedido.

— Se lo agradezco mucho señor. — Jimin esbozó una tímida sonrisa, el azabache lo observó enseguida con curiosidad, el Omega no solía sonreir mucho, tenía una sonrisa muy hermosa ya que sus ojos se escondían un poco al hacerlo.

Esa misma tarde, al terminar todos los deberes que tenía que hacer, Jimin se dirigió a la habitación de Jungkook rápidamente.

Claro, tenía que organizar el estúpidamente grande clóset del menor. Aveces le molestaba el hecho de ser prácticamente la mucama personal de un niño aprendiendo a ser un buen Alfa, pero claro tenía que hacerlo ya que de eso era lo que dependía su vivienda ahora. Aprovechó que Jungkook no se encontraba en ese momento, lo que agradeció internamente, no quería que ese tipo lo incomodara mientras hacía su trabajo, igualmente quería terminarlo lo más rápido posible.

Vaya, Jungkook si tenía mucha ropa, y la mayoría no parecía usarla ya que siempre lo veía con ropa muy similar ¿Entonces por qué tenía ese montón de ropa desordenada?

Un par de prendas más y todo parecía como nuevo, Jimin quería apurarse ya que antes de que anocheciera tenía que ir al supermercado más a ir a comprarle unas cosas al menor que se habían acabado y unas cuantas cosas del hogar.

De repente escuchó como una puerta a sus espaldas se abrió y el olor a Alfa no tardó en inundar sus fosas nasales. Se trataba de él.

— Wow, dejaste esto muy bien. — Jungkook se acercó a un más a Jimin.

— Supongo que sí, pero no entiendo por qué tienes tanto desorden si casi siempre te pones lo mismo.

Oops, lo descubrió.

Si, desordenó todo a propósito para poder tener al Omega más cerca de él.

— Lo siento, nunca puedo decidirme.

Jimin torció los ojos y metió la última camiseta en un cajón y se preparó para salir de la habitación, sin embargo el azabache se puso en el medio de la puerta.

— ¿Otra vez me encerrarás aquí? — El rubio intentó hacerlo a un lado, pero claro, el menor era más fuerte. Claro, el nunca iba a ser más fuerte que un Alfa. Suspiró — Tengo que salir, hay cosas que hacer.

— ¿Que tenemos que hacer? — Jungkook se vio extrañamente interesado, Jimin estaba confundido.

— ¿Tenemos? ¿Desde cuando quieres hacer algo más que quedarte aquí sin hacer nada mientras yo trabajo?

— Primero: si hago cosas, pero eso no es asunto tuyo, por ahora. Segundo: Soy tu superior así que puedo hacer lo que quiera sin que me juzgues. Tercero: Tu olor.. simplemente se me hace difícil no disfrutarlo cada que estoy cerca de ti.

Jimin se sonrojó por lo último que escuchó.

— E-Está bien, entonces me acompañarás al supermercado, al menos tengo que comprar cosas para tí así que no está mal que me eches una mano con eso.

Jungkook asintió y esbozó una sonrisa, saliendo de la habitación seguido de Jimin.

Iba a disfrutar tanto poder pasar tiempo con el pequeño Omega.






Home with You ➳ Kookmin [𝙤𝙢𝙚𝙜𝙖𝙫𝙚𝙧𝙨𝙚]Where stories live. Discover now