▸ Cap 1

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Todos anhelamos tener una historia de amor con un final feliz como en las películas donde no haya preocupación, angustia o tristeza una historia en la cual tener una hermosa casa, mascotas, hijos y un esposo que te quiera intensamente y sobre todo...

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Todos anhelamos tener una historia de amor con un final feliz como en las películas donde no haya preocupación, angustia o tristeza una historia en la cual tener una hermosa casa, mascotas, hijos y un esposo que te quiera intensamente y sobre todo amor porque el amor todo lo puede.

No importa cuales pruebas tengas con tu pareja puedes resolverlo no hay necesidad de tomar malas decisiones o lastimarse entre sí porque al comprometerse estás haciendo promesas las cuales tienes que cumplir.

Cuando no cumples las promesas que alguna vez dijiste todo se va a la borda no solamente pierdes objetos si no también pierdes a la persona que más te ama,la cual te respeta como tiene que ser esa persona que da todo por tener tu amor y tu solo lo desperdicias.

Este es el caso de Park Jimin quien a aguantado tanta tristeza y dolor por que su esposo no lo ama como él lo hace. Se casó cuando solo tenía 19 años con una persona que nunca a sentido algo por él dejó sus estudios por casarse solo porque tenía que resolver un problema de sus padres que a él no le importaba el solo quería terminar la universidad para poder ser un bailarín profesional, casarse y tener una familia. Aunque cuando le comunicaron con quien se casaría no pudo evitar emocionarse era la persona de la cual había estado enamorado desde que eran unos niños. Él es Jeon Jungkook el ahora su esposo.

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Eran las dos de la madrugada y su esposo no llegaba como siempre lo hizo desde que se casaron. Ponía el mimo pretexto que tiene "mucho trabajo" en la empresa de sus padres pero Jimin lo entendía por su trabajo él trataba de no darle molestias lo esperaba para que aunque sea cenaran juntos ya que ni si quiera compartian el desayuno ni mucho menos él almuerzo porque él nunca esta en casa llega tarde y aveces ni llega desaparece y regresa cuando quiere, hoy era uno de esos días como siempre Jimin lo esperaba en la sala con la cena ya lista para su amado esposo.

Estaba por quedarse dormido pero cuando escucha el sonido de la puerta siendo abierta ya que tiene contraseña de inmediato se para del sofá y se dirige a recibir a su esposo pero este siempre le desprecia sus besos.

— Kookie pensé que no llegarías, me hubieras mandado un mensaje me tenías preocupado.— dijo saludando a su esposo de beso en la mejilla pero este se limpió.

El más bajo solo bajo la mirada triste.

— Te he dicho que no me esperes nadie te manda a preocuparte por mi y por favor te he dicho que no me beses.— respondió irritado.

— Perdóname te he preparado la cena. Vamos, ven hay que cenar juntos.— dijo jalando un poco la mano de él.

— No tengo hambre. Ya cené. Mejor me iré a tomar una ducha para dormir vengo muy cansado.— se soltó de su mano con brusquedad.

Ahí estaba de nuevo derramando lágrimas en silencio.

Se las secó y trato de formar una sonrisa.

Subió a la habitación que compartían juntos para guardar en la ropa sucia el traje de su esposo.

𝟯𝟲𝟱 𝖽𝖺𝗒𝗌 𝗍𝗈 𝖿𝖺𝗅𝗅 𝗂𝗇 𝗅𝗈𝗏𝖾 ✧ kookmin Where stories live. Discover now