𝟯𝟲𝟱 𝖽𝖺𝗒𝗌 𝗍𝗈 𝖿𝖺𝗅𝗅 𝗂𝗇 𝗅𝗈𝗏𝖾 ✧ kookmin

▸ Cap 3

Aún aturdido por lo sucedido se volteo para preguntar de nuevo si estaba bien su amigo.

— Taehyung ¿seguro que estás bien? ¿no te duele? vamos te llevo a tu apartamento y curo tu herida.— comentó tocando la mejilla de su amigo.

— Jimin te dije que estoy bien no te preocupes, al parecer tú esposito quiere hablar contigo. Vamos yo te voy a dejar.— dijo con una sonrisa fingida.

— Si creo que si.

— Vamos te llevo a tu casa.

— Si vamos.

Antes de salir de la cafetería pidieron disculpas y pagaron la cuenta.

Caminando, jimin no pudo evitar pensar en un plan para enamorarlo y que jungkook cayera a sus pies sin duda le prepararía una cena deliciosa llegando a casa, podrían ver unas películas o salir algún lugar a divertirse.

Si, sin duda lo haría, sonrío pues estaba emocionado no se divorciarían y estarían juntos como tuvo que ser desde un inicio.

Taehyung por otro lado mentiría si no estaba triste. Por que lo estaba, le asustaba la idea de que no pudiera conquistar a su lindo mochi ese idiota no lo merecía hacía sufrir al pobre chico y estaba seguro de que lo engañaba con aquella chica que conoció jungkook en la universidad.

— ¿En que tanto piensas mochi? — pregunto.

— En nada estoy nervioso no se lo que me dirá jungkook — respondió sonriendo un poco.

— Sabes que estaré para ti si llega a pasar algo.

— Lo se tae y te lo agradezco mucho eres el mejor.— sonrío para luego abrazarlo.

Duraron un tiempo abrazados escuchando sus corazones latir.

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Jungkook estaba que tiraba humo por los oídos azoto la puerta de la habitación que compartía con su jimin.

¿Como se atrevía el idiota de Taehyung besar a su esposo? el solo tenía el derecho nadie más. Estaba consciente de lo que le dijo al rubio no estaba preparado aún ya que no lo amaba. Si lo quería pero como un amigo.

Tendría que hablar seriamente con Jinsuri por eso decidió llamarle por teléfono.

— Suri necesito hablar contigo.— dijo.

Pudo escuchar unos suspiros entrecortados y murmullos.

— E-em si, estoy aquí dime ¿qué pasó bebé?—respondió un poco agitada.

— Jimin y yo nos daremos un tiempo juntos espero y lo entiendas es para que así firme el papel.

— ¿Como que se darán un tiempo juntos? —pregunto confundida pero aún con la respiración agitada.

— Es complicado. Solo espera no será mucho tiempo de eso estoy seguro por cierto ¿porque se escucha que estás agitada? ¿qué estás haciendo?.

— E-estoy agitada por que estoy haciendo ejercicio.— respondió nerviosa pero jungkook escucho unos murmullos del otro lado.

— Está bien a ver que día nos vemos preciosa disfruta tu estancia adiós.— dijo para después cortar la llamada.

Al otro lado de la línea los dos rieron burlándose.

— ¿Qué te dijo el idiota?— pregunto el hombre.

— Se dará un tiempo con su amado esposo para ver si se reconcilian, pobres me dan lástima.— sonrío maliciosa.

— Eso quiere decir que lo disfrutaremos -dijo besando los labios de la azabache

— Pero claro que lo disfrutaremos y en cuanto me case con ese idiota tendremos el dinero que siempre quisimos.

Los dos sonrieron con superioridad.

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Llegó a su casa y entró. Todo estaba a oscuras supuso que jungkook no estaba, prendió la luz y vio que el pelinegro se quedó dormido en el sillón de la sala.

Se acercó y dejó un beso en su frente.

— Veras que lo lograremos juntos amor.

Se dispuso a preparar la comida favorita de su esposo el famoso Haemul Pajeon le quedaba rico ya que su madre y suegra le enseñaron hacerlo.

Subió a su habitación a cambiarse por ropa cómoda unos shorts cortos de pijama y una camisa grande de su esposo. Debido a que le quedaba grande se le caía de un lado de su hombro derecho.
Bajo y preparo todo lo que necesitaría poniendo música con bajo volumen para no despertar a su amado que descansaba, comenzó a cocinar meneando sus caderas de manera sensual.

El pelinegro despertó por la música que se escuchaba en la cocina se paró y fue a ver sorprendiéndose con la vista que tenía inconscientemente formó una sonrisa y se acercó a su jimin tomándolo de la cintura asustándolo un poco.

— Kookie me asustaste no hagas eso — formó un puchero que se le hizo tierno al más alto.

— Lo siento hace tiempo que no te veía bailar así de sensual.— dijo en su oído mandándole un escalofrío al más bajo.

— Pues ya ves. Mira estoy preparando tu comida favorita.— dijo sonriendo.

— Huele rico.— dijo comenzando a dejar besos en el cuello blanquecino del rubio.

— Mm~ kook — jadeo cerrando sus ojos disfrutando de los besos que le daba su esposo.

En un movimiento rápido jungkook acorraló a jimin contra el fregadero comenzando un beso apasionado.

Jimin colocó sus manos en la nuca de jeon masajeando un poco soltando pequeños jadeos aferrándose el uno al otro. Pronto la respiración les empezó a faltar separándose un poco.

— Terminaré de hacer la cena. Pon los platos en la mesa por favor.— dijo con sus manos en el pecho del mayor.

— Si pero dame otro beso.— dijo parando la boca en un pico.

El rubio se lo dio y se volteo pero un azote lo hizo saltar.

— Kook no hagas eso me duele.— dijo sobando su glúteo derecho.

— Tienes la culpa por tener tremendo trasero.— se encogió de hombros.

El menor se sentía feliz ni con 365 días lo enamoraría pues ya lo estaba haciendo.

Según yo siento que el capítulo está corto pero me gustaría que votaran. 👋🏼