sweety shy boy

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Dulce chico tímido, el verte llegar esta mañana a la escuela me ha llenado el corazón de alegría y ha dibujado un sol encima de mí, por un momento creí que no vendrías, pero verte cruzar esa puerta con esa pequeña sonrisa que me hace soltar suspiros enamorado me hizo darme cuenta de lo muy importante que eres para mí. A veces no logro ni reconocerme, me tienes tan tonto y me llenas de emociones que no logro expresar con palabras.

Me gustaría que miraras más que solo mi fachada y te dedicarás a conocer lo que hay dentro, porque si tan solo te propusieras hacerlo podrías enamorarte.

—sweetie.

Zayn que tenía arrugado su entrecejo, con ello sólo botó la nota en su cuaderno de matemáticas, si quería conocerlo pero sólo para decirle que dejara de enviar esas estúpidas notas que no le traían nada bueno. Y tal vez su molestia no fuera hacia el chico detrás de ellas, sino a todos en particular.

En este momento no quería cartas cursis ni chicos enamorados.

No había tomado sus medicamentos, lo cual lo tenía de un terrible humor y no deseaba tener a nadie cerca, era horroso.

— Zayn– —la irritable voz de liam llegó hasta él y apretó sus puños molesto.

No podía contenerse, era como una bomba que estaba a nada de explotar. —deja de molestarme, me siento aprisionado cuando estás cerca de mí, eres tan irritante y chillón. Me molestas, ¿Entiendes? M o l e s t a s. Te quiero lejos de mí. No me interesa ser tu amigo, Liam, entiéndelo. —tomó sus materiales y se alejó lo antes posible escuchando por último un pequeño sollozo.

Tal vez a Liam le faltó agregar que Zayn era grosero con él cuando este solo buscaba hacerlo feliz.

Y si bien no puedes obligar a que alguien quiera estar contigo, pero no por eso tienes que tratarlos mal.