sweety shy boy

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Nunca imagine enamorarme de alguien como tú, no me malentiendas, me gusta tu carita y me parece tierna la forma en la que tiras de tu cabello cuando los maestros te piden respuestas de tus llegadas tarde a la escuela, pero a mí siempre me han gustado los chicos alegres y generosos, yo no se si seas generoso pero al menos no puedo ver la alegría por ningún lado. Deberíamos comenzar con ello, hay tantas cosas tuyas que me gustan y otras que no son malas, pero necesitas cambiar tus malos hábitos. No debes de gritarle a las personas que solo se preocupan por ti, como ese chico castaño que se te acerca a preguntarte cómo estás y terminas echando con groserías. Comencemos por eso, ser un poco más amable no te hará daño.

Te quiero mucho, zay.

—sweetie.

Zayn sabía que debía cambiar eso, pero no podía evitarlo. Sabía que sus compañeros sólo se acercaban a preguntar cosas básicas del día, pero igual le daba un poco de desesperación que fueran todos contra él, los quería cerca pero a la vez lejos. Ni siquiera estaba seguro.

Miró hacia la banca del fondo en la otra orilla, ahí estaba el castaño escribiendo algo en su libreta mientras mordía su labio, no se veía como un mal tipo, pero si como un chico muy insistente e irritante. Era mejor tenerlo lejos sino quería hacerle daño, pero nadie mandaba a ese chico a que se acercara.