sweety shy boy

𝓲𝓲

¿Alguna vez te has imaginado en el autobús compartiendo asiento mientras te toman de la mano y tu pecho se llena de una emoción que te hace querer gritar de lo enamorado que estás? Porque he tenido tantos deseos contigo que me encantaría recrear cada uno de ellos. No quiero que pienses soy un loco o que todo esto llegue a incomodarte, es que es la única manera que encuentro de expresar todo lo que tengo para darte. A veces pienso que no eres feliz, que te hace falta algo.

Puede que este loco y sólo vea cosas donde no las hay, pero tus ojos no reflejan a un chico feliz. No me malentiendas adoro el color de tus ojos, pero se que se verían mas hermosos con un brillo especial en ellos.

¿En algún momento podre verlo?

—sweetie.

Zayn sólo suspiro dejando sus gafas en su mesita de noche, sabía que sus ojos habían perdido brillo pero creyó que nadie lo notaría. Eso era, porque no se daba cuenta de lo especial que era para algunas personas.

Su madre le había dicho que debía cambiar y buscar lo especial en los demás, tenía que regresar al chico alegre y dejar esta versión llena de miedo a un lado, debía llenar el vacío que había dejado Santiago en su vida, después de tres años seguía en lo mismo, alejándose cada vez más de las personas por miedo a que lo dejaran otra vez.

Tenía veinte años, ¿De verdad pensaba encerrarse en su habitación durante otro largo tiempo sólo por qué miedo de que le arrebaten a otra persona? Probablemente.

Pero el chico de las notas podría ser buen amigo, podía verlo en cada una de sus letras, en su caligrafía, o tal vez era esa nueva ilusión naciendo de él esperando que Zayn la haga crecer. Sólo hacía falta que no se rindiera.