II

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Cubro nuevamente el cuerpo y doy ordenes de retirarlo para continuar con la investigación. Ha ocurrido una vez más, Tigger nuevamente, pero esta vez le ha cortado el cuello y ha arrastrado el cuerpo por toda la casa dejando todo un camino de sangre desde el segundo piso hasta el jardín.

—Tenemos las grabaciones de las cámaras de seguridad. —Me informa Chriss y lo sigo hasta la oficina. Me acerco al compurtador y mi compañero reproduce el vídeo. —No apagaron las cámaras.

Presto toda mi atención a la pantalla hasta que una persona, cubierta por una capa negra, camina por todo el salón pricipal y sube las escaleras sin levantarla cabeza, sus pasos eran lentos, sin apuro, pero cautelosos. En otra parte de la pantalla se ve a la víctima correr hasta encerrarse en esta misma habitació y el encapuchado entra detrás de él. La idea del atacado era lograr que su homicida revelera el rostro a la cámara detrás suyo, pero solo se alcanza a ver los labios y una siniestra sonrisa antes de que alzara su brazo izquierdo y dispara a la cámara, culminando la grabación.

Chriss me comenta algo, pero lo estoy ignorando.

En otro lado de la pantalla veo como el encapuchado salta el escritorio entre él y su victima quien se pega aún más a la pared, pero ya está acorralado, sin salida y solo estando frente a él el asesino levantó la cabeza revelándose y si el ahora muerto estaba asustado luego de verle la cara empeoró, comenzó a temblar.

— ¿Tú? —Parecía sorprendido también. —Juro que voy a pagar, solo necesito tiempo. —dijo la víctima, pero su atacante se acercó a su oreja y al parecer le dije algo antes de alzar el brazo derecho y con las uñas le desgarró el cuello. El asesino dió un paso atrás antes de que el cuerpo cayera al suelo.

Lo siguiente es el cuerpo sin vida siendo arrastrado, tras dejarlo en el jardín solamente lo miró por menos de cinco segundos antes de dar media vuelta en dirección a una de las cámaras y sonreír, pero a diferencia de la otra vez sus labios estaban rojos y su barbilla tenía salpicaduras de la sangre de su victima. La sonrisa fue para nosotros, se estaba burlando en nuestras caras.

 —No olvidó apagar las cámaras. —Susurro sin poder evitar una corta risa incrédula. Lo que menos me esperaba era que al dar la espalda se retirara la capucha dejándonos ver su cabello rubio plateado con un corte Pixie. —Es una mujer.

Pero en mi mente estaba alguien más, alguien que conocí solía llevar el cabello así, Sam.

—¿Billie?

Pestañeo varias veces, pero ya la mujer no está en la pantalla.

—Al menos sabes qué buscamos. —Miro a Chriss aún atúrdida y asiento con la cabeza.

—Quiero las copias en mi oficina y quiero que estén ahí antes de que yo llegue. —Le ordeno antes de salir de esa oficina esquivando la sangre del suelo.

Lo siguiente que hago es recoger pruebas sin detenerme ni un minuto, pero no es más que una excusa para no tenerla en mi cabeza. Para cuando estoy en mi oficina no puedo dejar de mirar los labios rojos y su cabello, me siento intensamante atrapada por la sutil manera de caminar.

Me bebo el último trago de mi té indio al levantarme del sillón para ahora ver el mural y agregar la nueva victima a éste. Recorro cada línea que entrelazan las fotografías, no hay patrón en el mapa ni nada que diga cual podría ser su próximo paso y eso me estresa. Aprieto el vaso de papel tanto que termina por estropearse entre mis dedos. 

Devuelvo la vista a la pantalla y me enfrento a lo que había evitado desde que entré al FBI, vuelvo al sillón nuevamente y con dedos temblorosos comienzo a escribir.

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⏰ Last updated: Jun 05, 2021 ⏰

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