BOYS GAMES

3- "Mi salvador"

Al día siguiente se levantó más temprano que de costumbre. Su amigo solía acompañar a su padre hasta la tienda en el camino a la escuela y por eso no acostumbraban verse en la mañana, pero no podía esperar hasta la hora del almuerzo para preguntarle.
Sin desayunar, salió de casa y se escondió justo delante de la tienda Uchiha. A los pocos minutos vió llegar a Sasuke con el padre, estaba cabizbajo y caminaba un poco detrás de Fugaku. El viejo entró sin despedirse y luego de que el trigueño mirara su espalda, siguió su camino.
Entonces cruzó la avenida y lo interceptó.

—¿Naruto?— él miró atrás para ver que su padre no lo hubiese visto —¿Qué haces aquí?

—Necesito hablarte, vamos al parque un momento. Todavía hay tiempo hasta que suene la campana— dijo serio y salió caminando, Sasuke de inmediato lo siguió. A esa hora el pequeño parquecito estaba completamente vacío, Naruto se detuvo al llegar a las barras y se volteó a verlo —Estoy preocupado por tí— comenzó —te he notado extraño en éstos días ¿Ocurre algo?— le preguntó mirando directamente a sus ojos.

Sasuke evitó el contacto bajando la cabeza, hasta que su largo flequillo cubrió la mitad de su rostro.

—Estoy bien— respondió —No te preocupes tanto.

—¿De verdad, Sasuke?— insistió el rubio y él asintió.

—Si solo era eso lo que ibas a decime, mejor vámonos ya. A mi padre no le gusta que llegue tarde— giró sobre sus pasos pero Naruto lo detuvo tomando su mano. Volteó nuevamente a verlo, los ojos azules desbordaban preocupación.

—¿No me estás mintiendo?— apretó el agarre. Sasuke miró sus manos y sintió como su corazón comenzó a latir con fuerza —Puedes decirme lo que sea...

—No es nada...— mintió —Papá a estado de mal humor últimamente— le ofreció una sonrisa forzada. Naruto frunció el ceño, pero lo dejó ir.

Hicieron el resto de camino en silencio, el rubio sin duda estaba inconforme. Sasuke no era muy expresivo, pero a lo largo del tiempo en que habían estado juntos, él aprendió a identificar sus estados de ánimo solo observando sus gestos o forma de hablar.

Terminaron las clases de la mañana, Naruto salió del aula para comprar su almuerzo y le dijo a Sasuke que lo esperase en el mismo banco donde siempre comían. Justo en el pasillo se encontró con Kiba, que reía con sus dos compinches de siempre, se paró delante de él y lo encaró.

—¡¿Qué quieres?!— preguntó temeroso al verlo.

—¿Has estado molestando a Sasuke a mis espaldas?— gruñó.

—¡¿Eh?! ¿Cómo voy a molestarlo, si siempre están juntos?— espetó éste —Desde hace más de un año que no le dirijo la palabra ¿Pero por qué actúas así? ¿Alguien le hizo daño a tu princesa?— se volteó buscando la aprobación de sus compinches que se echaron a reir. Naruto lo agarró de la camisa y lo sacudió un poco.

—¡Cómo te vea cerca de él, te volveré a partir la cara!— lo soltó y se fué.

Compró un pan de yakisoba en la cafetería y se encaminó al patio con semblante molesto, pero al ver a Sasuke sentado esperándolo, sonrió. Detuvo su andar cuando el profesor de Física se acercó a él.
De inmediato notó como su amigo bajaba la cabeza cuando Orochimaru le hablaba y luego, antes de dejarlo solo, tomó un mechón de su cabello y lo acarició.

—¿Qué está pasando...?— murmuró angustiado.

Corrió hasta donde estaba el trigueño, que se asustó al verlo llegar repentinamente. Justo antes de decir algo, apretó los labios y decidió quedarse callado. Sasuke no había querido contarle nada, pero una sospecha terrible se instauró en él cuando vió la reciente escena.