Abrió los ojos con lentitud, la habitación estaba a oscuras a excepción de la lamparita en el lado de Naruto. El rubio estaba sentado apoyado en el espaldar de la cama y escribiendo en un cuaderno, con un semblante de concentración que Sasuke disfrutaba mucho.
—¿Qué hora es?— preguntó con voz raspoza y Uzumaki lo volteó a ver.
—Apenas las tres— respondió.
—¿Qué haces despierto aún?— preguntó e hizo una mueca cuando fué a moverse. Su trasero dolía horrores. Al parecer Naruto quizo reafirmar su posición como dominante, después de su encuentro en el baño. El rubio soltó una risita al verlo.
—No podía dormir— dejó el cuaderno en la mesita y se acostó a su lado —Mi corazón todavía salta de alegría cada vez que recuerdo que por fin te tengo— confesó, Sasuke golpeó su frente con los dedos, para esconder el sonrojo que le había causado.
—Y entonces te pones a trabajar de madrugada...
—No, no era trabajo. He tomado la costumbre de escribir pensamientos, creo que es un buen método de canalización— tomó su mano y plantó un beso en la palma, sin dejar de mirarlo a los ojos —Vuelve a dormir.
—Tu también...— murmuró Sasuke. Naruto, acercándose más y apretándolo contra su pecho, asintió.
Justo antes de amanecer, se levantó con ganas de ir al baño, el rubio dormía todo despatarrado y con un nudo enorme de sábanas a su alrededor. No pudo evitar reír al verlo.
Cuando volvió a la habitación, se percató del sencillo cuaderno en el que su pareja había estado escribiendo, se acercó hasta la mesita y abrió la carátula. La primera hoja estaba en blanco, pero en las siguientes, multitud de anotaciones, todas en inglés, le llamaron la atención.—¿Estaría mal leerlo?— murmuró. Miró a Naruto nuevamente, luego tomó el cuaderno y salió de la habitación. Sentado en la arena, con los rayos del Sol comenzando a salir a su espalda, se dedicó a leer todo lo que su pareja había escrito en aquella libreta.
Cuando el rubio se despertó, estiró el brazo pero no encontró a nadie a su lado. Se sentó en la cama y frotó su rostro somnoliento con las manos, Sasuke entró en ese momento y sin avisar, se lanzó a sus brazos y lo apretó fuertemente. Naruto le acarició la espalda y besó justo debajo de su oreja.
—¿Pasó algo?— preguntó con un tono divertido. El trigueño levantó la cabeza y lo miró con ojos llorosos —¿Hey... y esas lágrimas?— comenzó a asustarse, pero cuando Sasuke alzó el cuaderno y se lo enseñó, lo comprendió todo.
—Perdona... me ganó la curiosidad— murmuró avergonzado y Naruto negó.
—Pensaba dártelo de todas formas. Anoche estaba pensando, en por qué debería seguir escribiendo las cosas que siento, si puedo decirlas todas ahora— Sasuke lo volvió a abrazar.
—¿Vienes conmigo?— preguntó Naruto, cuando por fin se levantó con rumbo al cuarto de baño —Prometo que será solo una ducha— levantó las manos.
—Sí— respondió, justo al incorporarse, vió la pantalla de su celular encenderse y lo tomó —Adelántate, iré en un segundo— anunció y Uzumaki asintió. Cuando leyó el nombre de la persona que lo llamaba, colgó de inmadiato —No voy a dejar que me jodas— espetó. Justo antes de marcharse, llegó un mensaje.
"Necesito dinero, si no me lo das se lo pediré al otro maricón. Para la próxima te conviene tomar la llamada o iré a verte directamente, sé dónde estás viviendo"
Sasuke apretó el celular en sus manos, frustrado e iracundo. Conocía a Fugaku, era capaz de aparecerse incluso en la empresa, con tal de obtener lo que quería. Sin duda lo había estado siguiendo. Maldijo ¿No podía acaso tener unos momentos de felicidad, sin que la marea de mierda de sus padres lo hundiera todo?

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BOYS GAMES
FanfictionSasuke siempre fue retraído, era difícil para él hacer amigos, hasta que su madre lo obligó a invitar a su nuevo vecino en el día de su cumpleaños. Naruto es sociable, un año y medio mas grande que Sasuke, como extranjero, apenas conoce la nueva ciu...