—El profesor la tiene conmigo— se quejó Suigetsu desde un horrible sofá de dos cuerpos. A Sasuke le caía bastante mal el peliblanco de dientes torcidos.
Siempre estaba bromeando en clase y parecía que nunca maduraría. Ya estaban en la Universidad, si no se ponía un poco serio terminaría por suspender todas las materias del semestre ¿Por qué no le tocó un mejor compañero de cuarto? —¡Ey, ratón de computadora! ¿Escuchaste lo que dije? — reclamó.Sasuke suspiró con pesar. Suigetsu podía ser un imbécil, pero tenía un mejor amigo era muy agradable, no sólo al trato, sino a la vista. Juugo era grande, por lo menos diez centímetros más que él, tenía unos bonitos ojos color marrón rojizo, raros, pero no menos bellos, practicaba múltiples deportes y Sasuke solía observarlo mientras entrenaba alrededor del campus.
Despegó unos instantes la vista del ordenador y se dirigió a su fastidioso compañero
—Sólo entrega los trabajos, participa en clase para algo mas que hacer estúpidas bromas y verás cómo pronto se olvida de tí— se levantó y tomó sus libros.
—¿Vas a salir? Que extraño, tú no abandonas "la matrix"— se burló el peliblanco. Siempre haciendo bromas sobre la especialidad de Sasuke —¿Vas a aventurarte al mundo real?
—Tengo cosas que hacer— respondió cortante. Hacer amigos no se le daba muy bien. Salvo por Sai, pero el iba a otro sitio. Le habría agradado cursar con él, era el único que lo entendía y con el único que se llevaba.
—Juugo vendrá luego, tenemos un campeonato de nintendo. Seguro nos toma toda la madrugada— Suigetsu le decía eso para que Sasuke supiera que no podría estudiar esa noche. Era imposible con lo dos peleando y gritando mientras competían con sus videojuegos.
Pero lejos de molestarse, en su interior disfrutaba de las visitas nocturnas de Juugo. Por lo general Suigetsu se dormía profundamente luego de su sexta cerveza. Entonces, Juugo, le dedicaba toda su atención a él.
Siempre mantuvo un perfil bajo, nadie mas que Sai sabía sobre sus gustos sexuales. Para Sasuke era muy importante mantenerlo así, su padre tenía una manía con los homosexuales. Su odio iba mas allá de su comprensión, por lo que salir del closet no era una opción para él.
Juugo tampoco había dicho nada a nadie, incluso se paseaba por el campus con hermosas mujeres. Pero cuando estaban solos era el pene de Sasuke lo que le llenaba la boca. Y lo disfrutaba, el trigueño no tenía dudas de eso.
Esa noche cuando Suigetsu cayó profundamente dormido por su excesiva ingesta de alcohol.
Juugo golpeó suavemente la puerta de su habitación. Sasuke dejó el libro que había estado leyendo sobre el buró y le abrió. Apenas entró se apoderó de sus labios, él era rudo, demandante.
Lo besó como si lo hubiera necesitado más que al oxígeno. Un poco aturdido, Sasuke lo alejó, poniendo ambas manos sobre su pecho para separar sus cuerpos.—Hoy es el día— Juugo alzó las cejas de manera sugerente —¿Pensaste en lo que hablamos la última vez? Quiero hacerlo Sasuke, te deseo demasiado— sus ojos viajaron por todo su cuerpo, la lujuria brillaba en ellos y también un poco de ebriedad.
—¿Cuánto haz bebido?— cuestionó desviando la atención de Juugo, se volvió a la cama y se dejo caer bruscamente. Odiaba el alcohol, de primera mano sabía lo que abusar de esa bebida le hacía a las personas.
—No tomé casi nada, estoy bien. ¡Vamos Sasuke! ¿Puedes dejar de poner excusas?— le reclamó. Se arrodilló junto a la cama y tiró de sus piernas hasta quedar en medio de ellas. Subió lentamente por el interior de sus muslos cubiertos solo con un shorts deportivo, lo cual era bastante irónico, ya que Sasuke nunca hacía deportes. Llegó hasta su entrepierna y acarició la dureza entre ellas —¡Mira como te pones! Apuesto mi vida a que mueres por tenerme dentro.
—Te estas dando demasiado crédito— refutó, seguido de un jadeo, al sentir que Juugo le bajaba el shorts y liberaba su miembro.
—Estas caliente Sasuke. Me deseas y tu cuerpo no miente.
Empezó a devorar el pedazo de carne con un hambre sin igual. Lo lamía y succionaba con fuerza. Sasuke ahogó incontrolables gemidos contra su mano. Las de Juugo mantenían separados sus muslos. El pulgar de su mano derecha se aventuro a juguetear con su entrada trasera. Sasuke se tensó, pero el climax se estaba formando en su cuerpo y no podía separar placer de dolor. Juugo quería dilatarlo para hundirse en él. Se corrió fuerte en su boca, los espasmos atormentaron su cuerpo por unos minutos, en lo cuales su acompañante aprovechó para seguir estimulando su cuerpo.
Dentro de la bruma que dejaba el placer de una buena mamada, Sasuke se sintió incómodo. Siempre le pasaba lo mismo, era como si estuviera traicionando su corazón. Una voz en su cabeza le recordaba que la persona que estaba a su lado no era la correcta, pero sus recuerdos bloqueados no le permitían ver mas allá ¿Dónde estaba el ser destinado? ¿Era real acaso o su mente atrofiada jugaba con él?
—Déjame hacerlo Sasuke, será bueno, ya veras...— insistió Juugo mientras lo tocaba y humedecía con su lengua.
—No estoy seguro— murmuró.
—Siempre haces lo mismo ¿No te gusto? ¿No disfrutas conmigo? Necesito ir mas allá de unas mamadas y algunos besos.
Sasuke sintió culpa por no poder responder. Ni él sabía la razón por la cual no daba el siguiente paso ¿Cómo podía explicar una sensación como la que lo acorralaba en ese momento?
Dejó a un lado las dudas y asintió levemente. Juugo sonrió feliz y puso de pie mientras se despojaba de su ropa. Subió a la cama y se ubicó entre las piernas del trigueño, preparó un condón y se lo puso deprisa. Estaba ansioso, Sasuke dudó una última vez antes de que él lo empezara a besar. Levantó su camiseta y pellizco sus pezones, mordió su labio inferior arrancándole un gemido de dolor, más que de placer.
—Tranquilo. No seas tan rudo ¿Quieres?— recriminó algo molesto.
Juugo gruñó en respuesta mientras besaba su cuello y dejaba algunos chupones. Levantó una de sus piernas y masajeó su trasero, luego tomó su pene y lo guió hacia su entrada. Sasuke gritó al sentirlo invadir su cuerpo.
—¡Mierda! No grites, vas a despertar a Sui. Estás muy apretado. Relájate— dijo mientras se retiraba un poco y volvía a entrar.
—¡Para Juugo! Duele mucho— se quejó con la voz quebrada.
—Es porque estás muy tenso. Relájate para que disfrutes— insistió sin dejar de penetrarlo.
Sasuke no consiguió relajarse y lo pasó horrible. Los gruñidos de Juugo, sus caricias bruscas, nada fue placentero para él. Su acompañante acabó y se dejó caer aplastando su cuerpo.
—¡Dios! Fue increíble— se retiró de su interior y Sasuke se levantó dolorido.
—Fue horrible, no volveré a hacerlo— masculló molesto. Juugo lo miró confundido.
Una punzada de dolor arremetió contra su pecho y sintió que su cabeza se partía al medio.
"Sasuke... yo voy a volver, buscaré la manera. No importa cuanto tarde..."
Las lágrimas brotaron de sus ojos, no sabía lo que le pasaba. Su cuerpo se llenó de temblores y comenzó a sudar frío.
—¿Sasu? Oye, lo siento— dijo Juugo preocupado —No quería hacerte daño.
—Vete...— murmuró.
Cuando se marchó, se encerró en el baño, gruesas lágrimas caían de sus ojos y una abrumadora sensación de culpa lo invadió.

KAMU SEDANG MEMBACA
BOYS GAMES
Fiksi PenggemarSasuke siempre fue retraído, era difícil para él hacer amigos, hasta que su madre lo obligó a invitar a su nuevo vecino en el día de su cumpleaños. Naruto es sociable, un año y medio mas grande que Sasuke, como extranjero, apenas conoce la nueva ciu...