Nueva Motocicleta

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Eran cerca de las diez, con Xiao Zhan cayendo cada pocos segundos del sofá, cuando sonó el timbre. Xiao Zhan se levantó del sofá antes de que supiera lo que estaba pasando y corrió hasta el intercomunicador antes de que vuelva a sonar. "¿Sí?" 

"Entrega", dijo un acento perezoso.

Oh, por... "Sube". Apretó el botón.

Ahora. ¿Venía ahora? Xiao Zhan se acercó a la puerta abierta de su habitación, escuchando. Yibo estaba profundamente dormido, su respiración era suave y uniforme. Se alejó de puntillas de nuevo y se paró en su puerta, sin perderla de vista. Finalmente, el chirrido de un carrito, abrió la puerta y esperó a que apareciera el tipo. Xiao Zhan debió haberle echado un ojo molesto, porque el tipo hizo una burbuja con su chicle y se encogió de hombros. "Tráfico."

"Mnn." Xiao Zhan le hizo enrollar la caja, luego le dio las gracias y cerró la puerta.

Por fin.

Tan silenciosamente como pudo, desempacó la maldita motocicleta. Cuando terminó, estaba despeinado y sudoroso. Se sentó frente a él, un trono azul, responsable de muchas lágrimas. Al menos ahora lo tenía. Desenroscó, destapó el aceite de motor y lo vertió en la válvula, silbando cuando se desbordó sobre la alfombra. Uf, que se joda. No le importaba. Secó la mancha con un poco de agua y jabón sin entusiasmo, luego recogió todo el cartón y la basura y los metió en un rincón. Eso era por lo que el futuro Xiao Zhan debía preocuparse.

Dejó la motocicleta en medio de la habitación, un caballo de batalla sin jinete.

Él cepilló sus dientes. Se cambió de ropa. Se derrumbó en la cama, se dio la vuelta y luego se quedó dormido.

~*~

"Zhan-ge, Zhan-ge, Zhan-ge". Algo suave estaba tocando el rostro de Xiao Zhan, un cosquilleo contra su nariz y labios. Xiao Zhan parpadeó y tomó conciencia. El trasero de Bunny estaba apretado contra su cara.

"¿Mhhrh?" Parpadeó un poco más, levantándose sobre sus manos. El rostro sonriente de Yibo apareció a la vista. La cara de cuatro años de Yibo. Xiao Zhan tragó. Así que no se había revertido. No sabía si lo que sentía era alivio o decepción. Tal vez fue una extraña combinación de ambos lo que obligó a su corazón a latir un poco más rápido y a su estómago a revolverse.

"¡Estas despierto!" Yibo saltó y aterrizó sobre su estómago. Xiao Zhan tosió, doblándose.

"Ah, cuidado", se las arregló.

"¡Levántate, levántate, levántate! ¡Tengo hambre!" Yibo se retorció sobre su estómago, Bunny todavía agarraba una mano.

"Está bien, está bien, está bien". Xiao Zhan agradeció que pudo cancelar todo el día de hoy. Iba a ser un día muy largo. "¿Te has cepillado los dientes?" Entonces recordó lo que le esperaba a Yibo en la sala de estar

Yibo arrugó la nariz. "¿Sí?" dijo lentamente.

Xiao Zhan enarcó una ceja. "¿Estás mintiendo ahora mismo?"

Yibo bajó la cabeza. "Sí."

"Hmm. ¿Eso es lo que hacen los chicos buenos?"

Un silencioso "No" fue la respuesta.

"Ah, ven aquí." Xiao Zhan acercó a Yibo a su regazo y le dio un beso en la coronilla. "Vamos a cepillarnos los dientes y lavarnos la cara, ¿de acuerdo?" Casi dijo y luego habrá una sorpresa para ti, pero se dio cuenta justo a tiempo de que tal vez debería esperar hasta después del cepillado de dientes.

Finding YiboWhere stories live. Discover now