He Calls Me Love [Fred Weasley]

14 | Pedazo de pergamino desmenuzado

Todos los que tenían un período libre estaban sentados en el Gran Comedor, haciendo la tarea. Fred levantó la vista de su trabajo y miró a T/n, quien estaba sentada al otro lado de la mesa y algunos asientos más alejada, al lado de Angelina y Alicia, ya que las tres tenían clases más similares que las que T/n tenía con los gemelos. Y en realidad estarían haciendo trabajo escolar, a diferencia de Fred y George.

Pasando una mano por su cabello, miró hacia otro lado y hacia Harry, Ron y Hermione, quienes estaban sentados frente a él y su gemelo.  Parecían estar hablando y Snape los había atrapado, empujando las cabezas de Harry y Ron hacia abajo para que pudieran concentrarse en su trabajo. 

Fred tomó un trozo de pergamino de su hermano, luego escribió "Muévete o todas las buenas desaparecerán", luego verificó dónde está Snape y se lo dio a Harry y Ron. Ron miró a su hermano con perplejidad, luego tomó la nota. Él y Harry la leyeron, luego volvieron a mirar a Fred.

—¿Entonces con quién vas tu?– susurró Ron.

Tomando un segundo pergamino lo desmenuzó, luego miró a Ron y Harry para asegurarse que estaban mirando. Él tiró el pergamino, golpeando a T/n en la cabeza, causando que la chica saltara de sorpresa. Ella miro alrededor, viendo a Fred agitando los brazos para tratar de llamar su atención.

Se señaló a sí mismo, luego a ella, luego hizo un pequeño baile. T/n frunció las cejas en confusión, preguntándose qué le pasaba. Angelina se inclinó hacia T/n, habiendo presenciado el espectáculo de Fred, y susurró. 

—¿Fred te esta invitando al baile de Navidad?

La mente de T/n hizo " Clic" y sus ojos se agrandaron. Ella articuló las palabras "Baile de invierno" y Fred asintió, confirmándolo. No pudo evitar la sonrisa que creció en su rostro mientras asentía, aceptando su invitación.

—¿Hay algo mal, T/a?– La voz monótona de Snape causó que la sonrisa de T/n se desvaneciera. Se dio la vuelta y miró al maestro.

—No, profesora– dijo, luego se dio la vuelta y continuo con su trabajo. Escuchó una risita y miró hacia arriba, viendo a los gemelas, Angelina y Alicia riéndose de ella.  Puso los ojos en blanco y siguió escribiendo, aunque la sensación de vértigo en su interior permaneció.

Fred se dio la vuelta y les dio a los dos de cuarto año una sonrisa y un guiño, luego miró de nuevo su trabajo, aunque no pudo evitar la gran sonrisa que se extendía en su rostro.

Después de entregarle a Snape su trabajo, los gemelos salieron del pasillo. T/n ya se había ido antes que ellos, ya que ella había terminado con su trabajo más rápido, por lo que se dirigieron hacia la Sala común para buscarla.

–No puedo creer que finalmente le pedí salir a T/n– dijo Fred, pasando una mano por su  pelo. 

—Le pediste que te acompañara al baile de Navidad– le recordó George—. Además, ¡has estado enamorado de ella desde el primer año! ¡Podrías haber puesto más esfuerzo en ello! Podrías haber sido más romántico al respecto, ¿sabes?

—¿Desde cuándo sabes algo sobre.. – Fred casi se cae cuando un cuerpo chocó con su espalda y la persona envolvió sus piernas alrededor de su cuerpo, aferrándose a él como un koala.  Miró hacia arriba, solo para encontrarse con la enorme sonrisa de T/n.

—¡Gracias por invitarme al Baile de Navidad, Freddie!

—¿Con quién más iría? Nadie puede ser comparada contigo– dijo Fred, haciendo que T/n se sonrojara y escondiera su rostro en la parte de atrás de su cuello.  Fred envolvió sus brazos alrededor de sus caderas, sosteniéndola para que no se cayera.

—¿Pero qué hay de Angelina?– Pregunto T/n, recordando sobre su aparente enamoramiento. 

—Oh, uh, sí, estaba cubriendo a George–  Su gemelo lo miró con incredulidad. 

¿Qué había hecho George para merecer ser arrojado debajo del autobús así?  Fred le debe mucho después de esto.

—¿Por qué no me lo has dicho?– T/n se quejó—. Sin embargo, estás de suerte. ¡Ella aún no tiene una cita!

George suspiró, sabiendo que ahora no tenía otra opción.  No podría ser tan malo, ¿verdad? Tendrá una cita y será Angelina, que es su amiga y es agradable. 

—Está bien, ¡pero ustedes dos tienen que ayudarme a preguntarle!

—¡Por supuesto!– T/n sonrio.

—¡Además, ni una palabra para Angie sobre esto!

—¡Mis labios están sellados!
                                                    
             
                                                         ———

Más tarde ese día, T/n se sentó en la biblioteca, terminando su ensayo para la profesora Sprout. Los gemelos no tenían Herbología, así que ella estaba sola en eso. Su paz se vio perturbada cuando alguien se sentó a su lado y dejó escapar un suspiro.

—Fred, no puedo...

—No es Fred.

T/n miró hacia arriba, viendo al Campeón de Hufflepuff sentado a su lado. 

—Oh, Cedric. ¿Qué te trae por aquí?

—Quería hablar contigo– dijo Cedric.

T/n dejó la pluma y se volvió hacia él. 

—¿Qué pasa?–

—¿Te gustaría ir al Baile de Navidad conmigo?– 

Los ojos de T/ n se abrieron un poco. 

Se veía tan esperanzado y ansioso que ella se sintió extremadamente mal por tener que rechazar la oferta. 

—Lo siento, Cedric– Su rostro cayó de inmediato, lo que hizo que ella se sintiera aún peor—. Fred ya me preguntó y dije que sí.

—El Weasley– habló Cedric y miró hacia abajo, apretando el puño que había apoyado sobre la mesa—. Por supuesto

—¿Qué se supone que significa eso?– T/n ya no se sentía tan mal.  ¿Por qué decía el apellido de Fred como si escupiera veneno? 

—Nada. Te veré por ahí, T/a.