Capitulo 84: Greninja explota sus limites.

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Luego de que Sableye y sus compañeros amedrentasen a la prestigiosa caza recompensas, quien se vio forzada a retirarse con el orgullo por los suelos... el grupo se quedó estático durante unos segundos mientras discutían respecto a su siguiente movimiento... fue en ese preciso instante, que Alakazam apareció de forma oportuna, completando así al escuadrón que derroto al propio Gengar y sus subordinados en su propio terreno.

- Vaya, Alakazam... ya era hora de que te aparecieras. ¿Pero por qué te tardaste tanto? –

Pregunto Lopunny, a lo que el pokemon respondió cruzándose de brazos y suspirando pesadamente.

- Aparentemente Lucario tuvo un enfrentamiento duro... por lo que no creo que sea capaz de unirse a nosotros en la batalla final. Me tarde porque estaba dudando si debía quedarme en el hospital a darles refuerzos o si, por el contrario, era más prudente reagruparme con ustedes para decidir qué hacer. Al final me decante por esto último... así que; Sableye... soy todo oídos –

Sableye llevo su dedo índice hacia su barbilla y comenzó a caminar en círculos pequeños, mientras que todos sus compañeros de grupo lo observaban.

- Creo que una entrada sorpresa no vendría nada mal... yo puedo hacer eso, así que nos vemos en el castillo –

Dicho esto, el pokemon utilizo sus habilidades de fantasma para desvanecerse, mientras que todos sus compañeros lo observaban sobresaltados.

- Santo cielo... ¿solo vamos a entrar al castillo a atacar porque si y ya? Y decían que yo era el impulsivo –

Respondió Blaziken.

Una vez acordado el plan, el grupo se encamino hacia el castillo a paso apresurado, pues debían de seguirle el ritmo a Sableye. De esta forma fue que el escuadrón de Sableye se acoplo a la batalla principal.

A pesar de los estruendosos impactos que retumbaban en las paredes del castillo, la prensa le prestó especial atención al polémico acontecimiento que se estaba llevando a cabo en la ciudad... y que había sido gatillado por la insubordinación de Greninja en cuanto este opto por reunirse con su pareja. Los rumores sobre que este particular grupo de pokemon se encontraban combatiendo al denominado "Guzzlord", se dispersaron como si se tratasen de hojas siendo empujadas por una poderosa ventisca, filtrándose de boca en boca y oído a oído, lo que naturalmente desembocó en una oleada de directivos y ejecutivos que pusieron como prioridad el capitalizar el acontecimiento como una exclusiva.

Spinda había sido el pokemon designado a cumplir la susodicha labor por parte de la cadena. Se le dio una cámara nueva y se le ordeno seguir el rastro a los acontecimientos y filmarlos en vivo... cosa que no sería muy complicada, pues con semejantes estruendos y rugidos provocados por Guzzlord, cualquiera podría orientarse, aunque estuviese al otro lado de la ciudad.

"No puedo creer que Braixen esté tan loca como para querer lidiar ella sola contra un monstruo tan peligroso"

Pensó el pokemon, mientras colocaba el soporte de la cámara cuidadosamente. Se encontraba en una parte aislada de la ciudad... para ser más concretos, en una zona tropical y llena de palmeras que no estaba muy remota de una bahía famosa entre los turistas... pero famosa por su hostil geografía.

Spinda encendió la transmisión y repentinamente, todos los televisores de la ciudad comenzaron a recibir imágenes sobre lo que estaba sucediendo.

- Muy buenas tardes ciudadanos... como ya sabrán, se han extendido muchos rumores respecto a nuestra transmisión más reciente encabezada por la bella reportera amateur: Braixen. Y es que, según varios testigos, luego de haber conversado sobre los temas más polémicos con su supuesta pareja, ambos pokemon hicieron equipo con uno de los insurgentes y comenzaron a combatir al poderoso ultra ente.

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