•❅Before Winter❅• Kookmin.

30🍁

Después de aquella conversación en la cual ambos lloraron y dejaron ir muchas cosas malas del pasado, la relación se había vuelto más fuerte, se la pasaban riendo y molestando el uno al otro.

Jungkook en cada oportunidad que tenía le daban unas cuantas nalgadas a Jimin, ya sea que este cocinando o simplemente este bailando por todo el penthouse, no podía resistirse a poner sus manos en aquel trasero redondo y grande, lo disfrutaba más de lo que debería.

Jimin no se quedaba atrás, él es pequeño y con un cuerpo delgado, su trasero grande y su mirada angelical pero simplemente era un pervertido de primera, un día Jungkook había llegado de la oficina demasiado cansado y el rubio había pasado todo el día en espera que su novio llegara para poder hacer el amor.

Pero no fue nada de lo que había planeado, Jungkook llegó le regalo pequeño beso y se fue a dormir, Jimin no podía quedarse así, y sin más a las 3 de la mañana estaba frotando su trasero para despertar a su amiguito kookie y vaya que lo logró.

Disfrutando asi una de noche de sexo, como últimamente se la pasaban.

Esta mañana estaba muy cansado para poder realizar cualquier movimiento, o simplemente para abrir los ojos, habían tenido una super ronda de sexo la noche anterior y el rubio no podía más con su existencia, se removió un poco y su cuerpo le pasó la factura, le dolía cada centímetros.

Con pequeños movimientos busco a Jungkook a su lado, poco a poco abrió los ojos solo para darse cuenta que el pelinegro no estaba donde se suponía que estuviera.

Con un puchero se sentó en la cama, quejándose un poco estiró su cuerpo y se levantó, tomó la camisa que Jungkook uso el día anterior y la deslizó por su cabeza por ultimo miro su ropa interior y la tomo entre sus manos.

—Creo que es muy temprano para usar ropa interior— se dijo así mismo, tirandola por alguna parte de la habitación.

Se dirigió al cuarto de baño se lavo las cara y los dientes, aún con pereza se dirige en busca del pelinegro.

Camino por el pasillo con un poco de dolor en su cuerpo pero con una radiante sonrisa, y encontró justo a quien busca tratando de preparar unos ¿huevos?, se quedó mirando al pelinegro por unos largos segundos detallando lo perfecto que es Jungkook, su cuerpo bien trabajo y esos brazos que le daban la calidez que tanto había extraño estos años, no pudo evitar soltar una pequeña risita cuando Jungkook batallaba por sacar los huevos del sarten.

—Despertartes— dijo el pelinegro una vez que se percató de su presencia.

—Al parecer si— mencionó con sarcasmo.

—Crei que estarias cansado, pensé que tendría la oportunidad de llevarte el desayuno a la cama.

El rostro del rubio se iluminó.

—Estabas planeando llevarme el desayuno a la cama— mencionó con un tono coqueto, mientras caminaba hacia el pelinegro.

Jungkook lo recibió gustoso en sus brazos y le regalo un pequeño besos de buenos días.

—No pensé que fuera tan difícil— miró el sarten y no podía describir que clase de huevos eran esos.

Jimin tomó un cuchara y agarró un pequeño bocado.

—Los mejores huevos que he probado en mi vida— mintió.

Realmente se habían quemado y si le preguntaban estaba un poco demasiado pasado de sal.

—¿En serio?— preguntó con ilusión, Jimin asintió— Entonces te prepararé el desayuno todas las mañanas.

—No creo que eso sea necesario— dijo un poco preocupado.

En ese momento el teléfono de Jungkook empezó a sonar, sacándolos de su pequeña burbuja. El nombre de Namjoon iluminaba la pantalla.

El rubio miró el teléfono y luego al pelinegro, sabía lo que venía, necesitarían a Jungkook en la oficina y luego llegaría hasta tarde, así se la habían pasado los últimos días y no tenían oportunidad de pasar el tiempo como les gustaría.

Jimin puso ojitos de cachorro e hizo el puchero de su vida. Jungkook acaricio su mejilla y le beso la frente, murmurando un "tranquilo" antes de contestar.

—Bien Nam, ¿que necesitas?— el mayor le respondio algo que Jimin no logro entender— Esta bien, voy para allá.

Colgó la llamada y suspiro.

—¿Realmente tienes que ir?— preguntó el rubio un poco triste.

Jungkook lo posó sus manos en la pequeña cintura de Jimin y beso sus labios lentamente, separándose con una pequeña mordida en el labio inferior del rubio.

—Prometo compensarte esta noche, volveré temprano y cenaremos en un bonito lugar.— los ojos de Jimin se iluminaron.

—¿Lo prometes?— Jungkook volvió a besas sus labios.

—Lo prometo nene.

Jimin sonrió en grande.

—Bien, entonces creo que iré a ver a Jin, pero primero quiero pasar por el hospital y hacerme un chequeo con mi doctor.

—¿Te sientes mal?— la cara de Jungkook cambio a una de preocupación.

—No cariño, solo quiero hacerle saber al doctor Lee lo que ha estado pasando.

—¿No hay nada de que preocuparse?— Jungkook no se podía quedar tranquilo hasta asegurarse.

—Jeon Jungkook, todo está bien solo es un pequeño chequeo— le regalo una dulce sonrisa— y algo más— murmuró, pero Jungkook no lo logró escuchar.

El pelinegro se dirigió hasta el cuarto de baño, no sin antes pasar por una sección de besos y coqueteo por parte de ambos.

Jimin si estaba planeando ir a un chequeo general y hablar un poco de los últimos sucesos con su doctor, pero también quería una pequeña revisión ya que planeaba hablar con Jungkook sobre empezar a intentar formar una familia.

🍁🍁🍁

—¿Estas seguro que quieres hacerlo solo?

Se encontraban frente al hospital donde el rubio se haría su chequeo con su doctor y Jungkook estaba renuente a dejarlo ir. Jimin tomó las mejillas del pelinegro y le plantó un beso.

—Cariño, ya te dije que si, no tienes por qué preocuparte.

Jungkook no estaba seguro del todo, él quería que todo estuviera bien y por más que deseara acompañar a Jimin, si el rubio quería hacerlo solo, él lo iba a respetar.

—Está bien, pasaré por la academia de baile para recogerte e ir cenar.

El rubio se bajó del auto no sin antes despedirse de su novio.

—Nos vemos luego.— sonrió para caminar hacia la entrada.

Jungkook espero unos segundos antes de que Jimin entrará, una vez el rubio se perdió de su vista puso el auto en marcha y se dirigió a su oficina.

Quería regalarles un cap tranquilo antes del verdadero drama