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Ya habían pasado 2 semanas desde la cena con su padre. Su madre ni se había dignado en llamar, quizá porque sabía que Jimin estaba al tanto de la infidelidad.

El rubio no podía perdonar tan rápido aquello, no cuando su madre prácticamente lo quería obligar a casarse con Young aún haciendo lo que hacía. Pará él rubio simplemente era asqueroso, no podía imaginar su ex con su madre.

Eran tanto los problemas que habían surgido que necesitaba un descanso y bien merecido que se lo tenía. Así que el rubio había decidido tomar un par de días, sentado en forma de indio en el auto. Mientras que un Jungkook manejando muy alegre cantando a todo pulmón, Fallin' all in you de Shawn Mendes sonaba en la radio.

El pelinegro una que otra vez miraba a Jimin y le robaba pequeños besos mientras que le cantaba pequeños fragmentos de la canción, el rubio sonreía como tonto y toda preocupación en esos momento no existía, sólo eran ellos dos.

Y claro sus amigos también irían, pero ellos llegarían cada quien por su cuenta a la casa de la playa de Jungkook. Por lo visto todos necesitaban un descanso ya que no se negaron en el momento que Jungkook les llamo que saldrían al día siguiente.

—Be mine, be mine— canto Jungkook mientras trataba de acercarse a Jimin para besar sus labios.

La risa del rubio se escucho por todo el automóvil. Y Jungkook por un instante soltó el volante haciendo que el auto se saliera solo un poco del carril.

—¡Jungkook!— grito Jimin— concéntrate en el camino.

El menor golpeó dos veces su brazo y Jungkook no podía quejarse ya que había sido su culpa. Así que se dedico a manejar y seguir escuchando música en la radio, en algunas ocasiones cantaban en unisonido.

No tardaron mucho en llegar, la casa de la playa era tan inmensa pero a la vez muy acogedora. O quizá era el simple hecho que Jungkook estaba a su lado.

Jimin fue el primero en entrar y sus ojos brillaron, era la casa perfecta. Tal y como alguna vez había soñado. Era casi exactamente como la que había imaginado cuando estaba más joven, habían hablado de eso ciento de veces con Jungkook.

—Es muy hermosa— dijo Jimin mientras admiraba cada detalle.

El pelinegro entró cargando el equipaje de los dos y lo dejó a un lado para poder abrazar a Jimin por la espalda.

—La diseñe pensando en ti— se sinceró— Pensé que si cumplía todo lo que una vez soñaste, volverias a mi.

—Kookie eso es tan tierno— se giro quedando frente al mayor.

—Lo es— sonrió— Pero dolió más de lo que pensé.

—Ya no más mi amor— Jimin acarició su mejilla— Estamos juntos ahora y no hay nada que pueda separarnos.

El pelinegro sonrió y tomó las piernas de Jimin para cargarlo, el menor rápidamente las coloco en su cadera.

—Estonces si es así— besó su cuello— Quiero hacerte el amor aquí y ahora.

Jungkook apretó el trasero de Jimin mientras seguía besando su cuello, el rubio no podía parar de reír, simplemente era feliz.

El momento romántico se les acabó en un instante ya que el insistente sonido del timbre hizo que Jimin quisiese  bajarse.

—Jungkook, para— reía a carcajadas— El timbre está sonando.

—No me importa, solo quiero comerte.

Y el timbre volvió a sonar, parecía que alguien estaba demasiado apresurado.

—¡Jungkook se que estas ahí queriéndo follar a Jimin!— grito un Seokjin desesperado— Pero si no abres la puerta ahora, vas a tener que lavar mis pantalones mojados después de que patee tu trasero.

Jimin se quedó en silencio antes de procesar lo dicho para luego estallar en risas. Y así fue como Jungkook lo dejó en el suelo y corrió a la puerta, no terminó de abrirla cuando Seokjin ya estaba dentro y corría en busca del baño.

—¡No corras!— grito un Namjoon preocupado.— ¡Puedes lastimarte!

Y no tuvo respuesta alguna, con sus maletas en mano saludo como pudo a la pareja que ya se encontraba ahí.

—¿Piensas quedarte para siempre?— preguntó el pelinegro al ver todo el equipaje que cargaba Namjoon.

—Seokjin insistió en estar preparados para cualquier cosa— le entrego una maleta a Jungkook— Esta es la del bebé.

—Pero si aun no nace— dijo Jimin.

—Lo sé— suspiro Namjoon— Creeme que lo sé.

Después de la desesperada entrada de Seokjin todos se encontraban en el jardín comiendo un poco de fruta y disfrutando la brisa de esa hermosa mañana.

—Tae estará aquí en 10 minutos— mencionó el rubio una vez que dejó su teléfono.

—Yoongi en 20— habló Jungkook— ¿Le dijiste a Taehyung que Yoongi estaría aquí?

—No.

—Jimin, debiste decirle— agregó Seokjin.

—Lo sé, pero seguro el no hubiera querido venir.— suspiro sintiéndose un poco culpable— ¿Y ustedes como supieron que ellos dos...?

—Jimin— pronunció el embarazado— Todos lo sabíamos menos tu.

—Eso no es...

El timbre sonó nuevamente haciendo que todos voltearon hacia la puerta, Jimin de verdad se sentía un poco culpable pero era inevitable no invitar a ambos.

—Es Tae— dijo Jungkook una vez que abrió la puerta.

Todos fueron a saludarlo, Taehyung se veía alegre, con su característica sonrisa. Su mirada brillante y sus actitud al maximo, o eso es lo que las personas notaban pero Jimin, su mejor amigo no veía eso.

El rubio podía notar como el peliazul había querido tapar las ojeras, su mirada estaba triste y aunque tratara de sonreír sus ojos mostraban dolor. Quería saber que había pasado, porque su mejor amigo realmente estaba sufriendo.

El recién llegado después de saludar a todos, hablar como tonto hacia la panza de Seokjin y mirar toda la casa habló firme.

—Bien, ya que estoy aquí quiero dejar algo en claro— se acomodo en la sala y se cruzó de piernas— No quiero parecer un mal tercio así que, invite a un amigo y esta en camino.

—¡¿Qué?! — dijeron todos en unisonido.

El timbre sonó y cuando Namjoon fue abrir Yoongi y otro chico venían tras él.

—Me encontré a este chico— dijo Yoongi un poco confundido— ¿Quién es él?

Y vaya sorpresa que se llevó al darse cuenta de la presencia de Taehyung. Al igual que el peliazul estaba sorprendido, miraba de un lado a otro y cuando fijo los ojos en Jimin indicó con su mirada que lo mataría. Todos observaban al desconocido y el peliazul simplemente no encontraba que hacer.

—Hola— hablo el desconocido— soy Park Seojoon, amigo de Taehyung.

El silencioso gobernó y nadie parecía querer decir algo. Las cosas estaban incómodas y Seojoon aún no sabía en el triangulo amoroso que se estaba metiendo.

Se que los cap no son demasiado largos, pero espero les guste ♥️

•❅Before Winter❅• Kookmin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora