Capítulo 36

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Nico comenzó a odiar su debilidad por Maki, odiaba la forma en que cedía ante ella tan fácilmente sin poder evitarlo, y sin embargo, Nico no podía odiarla, y en aquellos momentos se estaba dando cuenta de ello.

¿Como era posible que después de que la menor la insultara hubiera aceptado tener sexo con ella?

Nico no podía encontrar una respuesta aceptable, simplemente no podía negarle nada a la menor, y además de que aunque fuera por sólo unos minutos, Nico se sentía tan cercana a ella, esa sensación que apesar de ser falsa, era suficiente para hacerla feliz.

—Oye, espera— Maki la detuvo.— No intentes besarme, por que eso no lo permitiré.—ordenó la menor al ver a la pelinegra acercarse a su rostro en busca de un beso.

La pelirroja mordió el hombro de la mayor con fuerza, quería dejar por lo menos una marca para que Nozomi viera que el cuerpo de Nico le pertenecía a alguien más, por que sí, Maki aún creía que la pelinegra y la ojiverde salían y quería demostrar que ella tenía más autoridad sobre Nico que Nozomi.

El uniforme de la mayor fue retirado del pequeño cuerpo de Nico, Maki se separó y la observó fijamente de arriba a abajo mordiéndose el labio inferior, odiaba admitirlo pero realmente le gustaba lo veía.

Su cuerpo era hermoso.

Su boca se dirigió a los rosados pezones de Nico para luego pasar su lengua sobre uno de ellos haciendo gemir a la pelinegra.

—Aaah~—salió de la boca de Nico, mientras sus mejillas comenzaban a tornarse rojas.

Maki dirigió su mano a la intimidad de la chica de ojos rojos haciéndola cerrar un poco las piernas como autoreflejo.

—Maki...No~—trató de detenerla entre gemidos.

—Continuaré haciendo lo que realmente deseas.—respondió Maki acercando su rostro al cuello de la mayor succionando su piel con la intención de dejar una que otra marca roja.

—¡Espera!... ¡Aaah!— fue interrumpida por la menor la cual comenzó a acariciar su clítoris.

—Está muy húmeda.— mencionó Maki, refiriéndose a su ropa interior.

—Maki...espera...— Nico cerró los ojos con fuerza mientras la menor comenzaba a quitarle la pequeña prenda interior.

—Recién estoy comenzando.— Maki sonrió de lado e introdujo su dedo medio en el interior de la pelinegra.

Maki movió su dedo de manera circular mientras la mayor la sostenía de los hombros con fuerza. Evitando lastimarla, la pelirroja introdujo suavemente un segundo dedo en el interior de la mayor.

—¡Aaah~! Ma... Maki...—gimió  fuertemente Nico, mordiendo su labio inferior en busca de no dejar salir mucho su voz.

Un ligero sonrojo invadió las mejillas de Maki al escuchar a la pelinegra gemir su nombre de aquella manera.

Mierda...le había gustado mucho como había sonado...

La idea de que aquello era un aviso para que se detuviera invadió la cabeza de la pelirroja, sin embargo sus dedos no se detuvieron en ningún momento, en lugar de ello comenzó a estimular su clítoris con su pulgar.

—Aaah~ Yo...No...soportaré más!—gimió Nico mientras un hilo de saliva recorría la comisura de sus labios.

Un fuerte latido fue lo que sintió Maki al ver la expresión de la mayor en aquellos momentos.

Demasiado erótico.

—Yo...Yo me voy...—dijo la ojimorada poniéndose de pie luego de la mayor terminó en su mano.

Nico observó a la menor irse del lugar repentinamente, dejándola desnuda y con la respiración agitada.

Parecía que ya se le estaba haciendo costumbre.

Nico no creía que esto fuera a gustarle nunca.

¡Eres tú! - NicoMakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora