Capítulo 57

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Nico dejó a atrás a sus dos mejores amigas a media conversación, verdaderamente no se sentía de ánimo para hablar, simplemente quería estar sola y aclarar sus confusos pensamientos.

Caminó hacia la azotea soltando un largo y pesado suspiro, le daban igual las clases en esos momentos, ya luego le pediría los apuntes a Nozomi. Con lentitud abrió la puerta y se dirigió a un extremo del lugar en dónde el viento ligeramente helado movía con frenesí su hermoso cabello oscuro.

Ahora se sentía más ligera y con un poco más de ánimo.

—Nico-chan...— escuchó detrás suyo a Maki. Se sorprendió enormemente por su presencia, sin embargo siguió con su vista al frente.

No sólo el corazón de Nico latía con rapidez, de igual forma Maki sentía que el corazón iba a salirse de su pecho en cualquier momento, sensación que la hizo suspirar con algo de frustración. No era momento de sentirse nerviosa.

—Discúlpame por lo de ayer.— dijo directamente Maki en un susurro, poniéndose de pie junto a la mayor mirando hacia el frente.

—No te preocupes.—murmuró Nico dirigiendo su vista al suelo.

Demonios, estaba muy nerviosa.

—Pero...— cerró la boca inmediatamente, no sabía que era exactamente lo que quería decirle, así que simplemente guardó silencio.

—Más bien yo debería pedirte disculpas por el comportamiento de Mari.—Nico dijo en voz baja tomando valor para ver a la menor.—Ella fue un poco grosera.— reconoció.

—La grosera fui yo.—refutó Maki.—No tenía ningún derecho de hablarte ni tratarte de esa manera.—tomó con delicadeza la mano de la pelinegra.—De verdad lo siento.— volvió a disculparse mientras una inesperada lágrima se deslizó por una de sus mejillas.

—Maki...— murmuró su nombre con total sorpresa.—No tienes por que sentirte culpable.—dijo dirigiendo su otra mano hacia la mejilla de la menor pasando con suavidad su dedo pulgar limpiando aquella rebelde lágrima.

—Soy una idiota.—expresó Maki acariciando la mano de Nico que se encontraba en su mejilla, mientras bajaba la mirada.

—No eres la única que se siente así, Maki-chan.—dijo Nico haciendo que la menor levantará la mirada rápidamente con una clara expresión de sorpresa.

"—Sabes, Maki-chan, Nicocchi se siente igual que tú.—"

Las palabras de Nozomi hicieron eco dentro de su cabeza.

—Nico-chan...—la llamó haciendo que la mayor levantara la vista.

Sus ojos hicieron un intenso contacto visual, sus rostros se encontraban a escasos centímetros lo cuál las hizo sentir aún más nerviosas.

—¿Qué... Qué sucede?—preguntó Nico con un ligero sonrojo pasando inconscientemente su lengua por sus labios.

Maki simplemente no supo que era lo que iba a preguntarle a la mayor, sus ojos se quedaron perdidos en los delicados y finos labios de Nico.

Maldición...Quería besarla...

—Yo...— pronunció Maki acercándose con lentitud al rostro de la pelinegra sin dejar de observarla a los ojos....

¡Eres tú! - NicoMakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora