bad luck; trueno.

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Oriana

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[oriicordoba] aguiirrenata
Respondió a tu historia: haciendote la pobrecita por historias no solucionas nada reina!!! no rompas los huevos y bloquealos si tanto te jode su existencia

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Vi a mi mamá entrando a la habitación con una bandeja que contenía comida y un vaso lleno de agua, pero al lado vi que hay remedios y pastillas las cuales sí o sí tenía que tomar para no desvanecerme de nuevo; me daban ganas de llorar, era como la séptima pastilla del día.

—Te hice fideos con manteca y le puse tres milos de queso, como a vos te gusta.— dijo sentándose en frente mío y dejándome la bandeja en frente mío.

—No quiero comer, ma.— negué con la cabeza apartando la bandeja de mi vista.

—Yo sé que es difícil, Ori. Y sé que no te escuché lo suficiente y estoy muy arrepentida de eso, pero tenés que comer para recuperarte.— insistió pasándome la pastilla para fortalecer los huesos.

—Ir de consultorio en consultorio me tiene podrida, no quiero volver a pisar un hospital hasta que me muera.— advertí después de tragar el medicamento con el agua incluida.— No quiero más pastillas, no quiero más pinchazos, no quiero más personas falsas, no quiero nada.— suspiré volviéndome a acostar en mi cama.

—Acordate que en cinco minutos tenés la llamada con la psicóloga.— recordó dejando un beso en mi frente.— Yo ahora tengo que ir al trabajo, cualquier cosa está tu hermano en su cuarto.— informó y yo asentí desganada.

Hace dos semanas vengo con terapia dos veces por semana de una hora y media, y la verdad que nunca me descargué tanto y nunca sentí que necesitaba ayuda, después de todo no tenía con quién hablar, solo con Carolina, mi terapeuta.

El celular vibro en la mesita de luz y seguro era una notificación de que tenía que alimentar a mi Pou, así que no le di pelota ya que eran las ocho y media de la noche y no quería saber nada con eso. Me di vuelta y con extrema flojera agarré el aparato para ver de qué se trataba.

[19/04 20:30] mateo: hola enana, como estas??

Ignoré el mensaje porque sabía que me iba a largar a llorar al contestarlo.

La verdad es que lo extrañaba muchísimo conmigo y que lo necesitaba demasiado, sentía que una parte mía estaba vacía desde el día que terminamos y es constante el dolor y la culpabilidad que cargo, saber que yo hice que todo se vaya a la mierda me destruía, me destruía y mucho.