Mi dulce salvación- Meltie

9 "Thanks"

G.

Katie se sentó en el sofá ya que Melissa quería hablar con ella. Ambas estaban un poco nerviosas ya que sus corazones se aceleraban. La irlandesa esperó a que su amiga estuviera lista para hablar, de lo que sea que quiera charlar.

—Katie yo... gracias por todo— agradeció de corazón la rubia sonriendo. Ella estaba pasando y sufriendo mucho, el hecho de tener a Chyler y Katie con ella, la ayuda demasiado. Katie sonrió.

—No me agradezcas Mel, lo hago de corazón y porque eres mi amiga. Lo sabes— afirmó la irlandesa mientras puso su mano sobre la de la rubia. Quien miró la mano de Katie, sus nudillos estaban rojos. Cierta confusión invadió a Melissa.

—¿Que te pasó en la mano? ¿Peleaste?— le preguntó Melissa, Katie vio su mano. Carajo.

—Yo... yo... emm. Digamos que le di unos golpes a alguien que se lo merecía— contó la irlandesa y Melissa sabía de quien se trataba. Le molestó que haya hecho eso ya que si alguien se enteraba de que Katie había agredido a Blake su carrera podría acabarse.

—Katie ¿por qué lo hiciste?! Sabes lo que puede pasar... no debiste hacerlo— respondió Melissa mirándola, estaba molesta.

—No importa, hice lo que debía hacer.— respondió con rabia y en un tono fuerte la irlandesa. Le molestaba demasiado el hecho de saber que ese hijo de put... había lastimado a Melissa y al verla en su bello rostro el morado le recordaba eso.

—¡No debiste hacerlo! Tu carrera puede arruinarse— contestó Melissa también irritada, le preocupaba y enojaba lo que había hecho su amiga. No debía golpearlo por ella...

—¡Si debía! Eres mi amiga. Yo cuido a mis amigas.— terminó de decir Katie y se levantó del sofá. Definitivamente necesitaba tomar aire ya que no quería pelearse con Melissa, ya suficiente era con todo lo que sufría.

—Gracias, pero...— Melissa no terminó la oración ya que observaba a Katie. Parecía que estaba por irse, la rubia entendía que la dejara quedarse aquí y le agradeció demasiado eso, pero le causaba curiosidad saber a dónde iba su amiga.

—¿Dónde vas? Digo... ¿Vas a salir?— preguntó Melissa calmando su tono de voz. La irlandesa solo asintió y salió enojada de su departamento. Aunque no lo parezca ella tenía un carácter fuerte, sabía cómo manejar a las personas peor hace mucho no lo hacía, era de temer la actriz. Se dirigió al parque con su perro, Oisin. Estuvieron un buen rato paseando por el lugar, Katie despejaba su mente mientras que Melissa se quedó en el apartamento de la irlandesa, se cambió de ropa poniéndose una más cómoda para hacer ejercicio.

Entró al cuarto de ejercicio. Encendió el parlante haciendo sonar algo de su música favorita.

Se paró frente al gran espejo que cubría una pared completa de la sala.

Observó cada morado que tenía en su cuerpo, el short negro combinado con el top le permitían observar los moretones en su cuerpo.

Sus brazos.

Su espalda.

Su rostro.

Su cuello estaba un poco rojo.

Se subió en una de las máquinas caminadoras y comenzó a calentar un poco. Un rato después siguió trabajando sus abdominales y glúteos. A Melissa le gustaba mantenerse muy bien físicamente, lo hacía por ella misma. Luego de una hora, descansó unos 20 minutos y volvió a trabajar sus brazos con las pesas, aunque al principio les dolieron un poco debido a sus heridas, pero fue soportable.

Katie había llegado a su departamento un rato luego del parque, escuchó música arriba y no quería molestar a Melissa, alimentó a Oisin y llamó a Michael, el director y productor de Supergirl.