Capítulo 21: Sé astuta

2.8K 188 13
                                    

Katniss P.O.V.

Lo único que podía escuchar era mi propia respiración haciendo eco en los pasillos, era un jadeo entrecortado. No debía llorar, no lo haría, ya no más... Estaba cansada de llorar, de vivir tan agitadamente. ¿No puedo estar en paz? ¿No puedo guardar las lágrimas para otro momento? Porque lo juro, siento que se acabarán.

Y luego recordé el día en que inesperadamente me dijo que eramos mejores amigas. Decidí ir a la cafetería y ahogar mis recuerdos, ahora no me servían de mucho lo máximo que podían hacer era lastimarme.

Escuché pasos a mis espaldas y vi a Peeta con su cara compasiva, la que extrañamente ahora no quería ver. Pero antes de que pudiera avanzar más apareció una Rue furiosa queriendo matar a mi novio aunque reteniendose porque le pagan por hacer lo contrario.

Aproveché el momento en el que Rue regañó a Peeta para escapar. La cafetería no era muy grande pero, eso sí, era extremadamente limpia. Eso es lo que me da cierto miedo de los hospitales, no importa cuánto tiempo haya pasado siempre está limpio.

-Un capuchino, por favor. - le pedí a un chico detrás del mostrador. Me vio con antipatía y luego con una voz bastante irritante me preguntó que si sólo eso o algo más. Abrí la boca para responderle cuando la voz salió pero no de mi boca.

-Sí, deme un sándwich de jamón y un jugo de manzana.

Extendió su brazo para pagar. -¿Todo en una sola cuenta?

Preguntó la encarnación de gruñón, él movió su mano restándole importancia pero aún así pagándome el café.

-Tenemos que hablar. -no tengo ni idea de porqué lo dije ahora, solo se escapó de mi boca involuntariamente, Gloss asintió y me señaló una silla como si fuera mi caballero medieval, sin poder evitarlo sonreí.

Tomé asiento dónde él indicó mientras él se sentaba frente a mí. Míster Gruñón, llegó con el café y el sándwich, lo dejó con un buen provecho dicho de muy mala gana y se fue.

-Gloss yo te quiero pero... no... en ese sentido. ¿Comprendes? -de alguna manera sentía que no me estaba explicando bien. El aire se atoraba en mis pulmones y no podía respirar correctamente.- Eres como un hermano para mí y si te alejas y piensas lo que no es perdería mucho. Te perdería a ti junto con Johanna... y yo...

No podía, seriamente, seguir hablando de Johanna como si ella hubiera muerto. Estaba ahí, estaba viva pero odiándome, olvidándome, culpándome y peor de todo es que tiene toda la razón.

- Hey, hey. Cálmate, has sobre pensado las cosas... - me advierte Gloss mirándome fijamente a los ojos como si fuera un animal salvaje que necesite medicación.

-¿Aún eres gay?

- No... pero...-lo interrumpí.

-¿Te gusto?-exigí cansada de éste juego inútil.

-No.

-¿Lo ves? Yo no quiero perder... ¿Qué dijiste? -¡¿Que dijo?!

-He dicho que no Katniss, no me gustas de ese modo. ¿Es lo que has pensado todo éste tiempo? ¿Que me gustas, gustas?

- Pu-pues yo...

Se echó a reír. De la misma manera que él lo hacía siempre sin incomodidad, sin miradas indiscretas, nada. Como siempre.

Me sentía algo humillada pero era cierto que sólo era Gloss, así que también reí porque él y sólo el es mi amigo gay (o anteriormente gay) que me entiende. Sentí como un peso enorme se iba de mi y decidí pensar mejor sobre todo, sobre Johanna, sobre mi reinicio de relación con Peeta... Mejor en todo.

¡Cambié! (¿CBOCM? #2)Where stories live. Discover now