¡Cambié! (¿CBOCM? #2)

Capítulo 6: Cretinos sin corazón

Katniss P.O.V.

Ya es sábado y no tengo que ir al trabajo, nadie ha llamado de emergencia así que no tengo -ni quiero- ir.

Por lo que pasaré parte de la mañana con Peeta y tarde-noche con Johanna, Finnick y Prim. Gloss tiene asuntos que hacer en su trabajo o algo así. Sigo sin saber cómo actuar frente a Peeta pero lo que quiero es arreglar las cosas, no como para volver a ser una pareja. No.

Para ser amigos, al menos así dormiré por las noches y podré tener citas reales sin recuerdos de Peeta ni nuestro desastroso final.

Finnick bajó sentándose en la silla a mi lado, adivinen cómo está. Sí... feliz como una lombriz.

—Buenos días, Katniss. —dice apenas percatándose de mi presencia.

—Parecen más buenos para ti que para mí.

Se echa a reír.

—¿Tanto se me nota? —asentí mostrándome muy convencida. —. Es que anoche fue... wow.

—Eww, ¡no necesito los detalles! —grité sonriendo. Pero me sentía extraña, ¿Johanna había arreglado las cosas con él de la noche a la mañana o... solo tuvieron una buena noche? Y de verdad quiero saber porqué se comportaba tan raro, puede que lo averigüe.

—¡Vale, vale! —levantó las dos palmas de las manos. —¿Hablaste con Peeta?

Se baja de la silla caminando a la cafetera y encendiendo la maquina. Va hasta el mesón tomando una barra pan y masticándolo ruidosamente, tanto que me da asco. Yo no les he hablado a ninguno de la inesperada llegada de Peeta, sólo había hecho como qué nada pasaba, pero me equivoqué, parece que todos lo sabían... excepto yo.

—¡Eres el peor! ¿Por que no me habías dicho antes, idiota? —le reclamo olvidando sus modales y pensando en Effie, ella le daría una buena reprimenda por eso. Effie, la loca tía de Peeta, la había visitado algunas veces después de irme de allí, es muy extravagante pero a pesar de eso es buena persona y muy agradable cuando se lo propone.

—¿Qué hubieras hecho? ¡Ah, sí! ¡Hubieras huido! —contra-ataca con seriedad.

Arrugo la nariz, dejando mi café a un lado. Para mirarlo fijamente.

—Finnick... —suspiro negando con la cabeza. No tengo respuesta para eso: él tiene razón, hubiera huido. Entonces, sé que este es el momento para interrogarle sobre Johanna. —¿Por qué demonios peleabas tanto con Johanna?

—Por... por nada. —parece querer decirme o decirle a alguien pero se arrepintió al último segundo.

—No pelearían sino fuera por algo. ¿Qué les pasa? Un día están peleándose y al siguiente estás dando amor a todo el mundo.

—No te metas, Katniss. —gruñe, tratando de zanjar el tema sirviéndose una taza de café.

Sigo con mi mirada cada uno de sus movimientos. Quisiera tirar rayos láser con los ojos y hacerle daño, quiero hacerle mucho daño.

—¿La vas a dejar?

—¡No! ¡¿Por qué carajos piensas tal estupidez?! ¡Yo amo a Johanna! —se está defendiendo, aunque no creo que estemos en la misma página. Yo lo acuso sobre el trato diferente y él sólo cree que le digo que no ama a Jo.

—¿Entonces por qué actúas tan extraño?

—¡Por nada! —grita exasperado. En cualquier momento despertaremos a Prim o Johanna.

Y entonces llega. ¿Cómo no pude verlo antes? ¡Es tan obvio! Él... ¡Ja! Siempre estuvo ahí, la respuesta a su comportamiento estuvo ahí. Me enfurece no haberlo notado antes.