¡Cambié! (¿CBOCM? #2)

Capítulo 12: Matrimonio

Johanna P.O.V.

Estar comprometida es muy difícil, querer hacer una gran boda como la quiero no es nada menos... Pero adoro la idea de hacerlo por mí, que lo que me guste vaya, porque es mi decisión.

Vi en las revistas que estaban en la mesa-estaba en la casa de una tal Effie, sola, ni Peeta, ni Finnick están aquí- y suspiré.

El vestido es algo difícil.

Decidí tomarme un descanso ya tengo el lugar, la decoración, los floristas... me faltan los chefs (Prim me ayudará con eso), la seguridad, la música, la lista de invitados... En fin, a penas comienzo no me voy a presionar. Cuando Katniss esté mejor me podrá ayudar, eso es lo que hace una mejor amiga.

—Uhhh, éste me gusta. —dijo Finnick con emoción señalando la revista de lencería.

Acaba de llegar. Siempre es muy silencioso cuando entra a la casa.

Se sentó a mi lado, le sonreí y me acerqué para susurrarle al oído.

—Ya tengo unas cuantas pedidas. —pasó su mano por mi mejilla con delicadeza, bajó hasta mi cuello y me reí. Eso siempre me ha hecho cosquillas.

—Genial, vamos a estrenarlo. —me dejé de reír.

—No, Finnick. Hay que esperar. —le dije con expresión severa.

— ¿Por qué? —hizo un puchero, me reí.

Últimamente me he reído mucho y he estado de mejor humor. Lo sé, raro.

— Porque... quiero llegar virgen al matrimonio. —caminé hasta la sala de estar mientras él procesaba lo que acababa de decirle.

Me senté en el sillón y me acomodé hasta hacerme la dormida.

—¡Johanna! —gritó divertido al entender lo que le dije. Después de unos segundos me encontró. — . Aww, mi pequeña fierecilla está dormida, es mejor no...¡Hacerle cosquillas!

Y lo hizo, me reí tanto que le pedí que parara o me iba a orinar, no era cierto pero debía detenerse.

Parecíamos dos adolescentes, esos que son tan empalagosos que dan asco, bueno así.

Se recostó a mi lado y me besó.

Finnick siempre ha sido algo directo con lo que quiere, así que si me quiere besar lo hace, aunque en público le digo que se comporte... aún me persigue...

— ¡Finnick! —le grito alarmada cuando siento su mano debajo de mi camisa. Él o bien no escuchó o me ignoró, bien, haré como él.

Me levanté dejándolo solo y excitado.

Con el corazón en la mano me asomé por la ventana y como me lo temía, habían fotógrafos y nos tomaron varias fotos comprometedoras.

—¡Mierda, Finnick! —grité molesta. Queríamos mantener lo del compromiso en secreto pero como fue en el cumpleaños de Prim mucha gente se enteró y algunos sabían quien era yo. Nos han estado acosando, dejando en claro que quieren tener fotos de mi anillo y Finnick conmigo... ya saben como. Me molesta que no sepan cuando se necesita privacidad.

— ¿Qué pasa, corazón? —preguntó desconcertado.

—¡¿Qué pasa?! ¡Pues pasa, qué nos acaban de tomar fotos! —grité fuera de mí.

—Tranquila, está bien, no es como que nunca te tomen fotos. —bromeó.

Y yo me enojé más, fui a la cocina a buscar algo de beber y no me importa que me tachen de alcohólica, estoy mal.