¿Cómo puedes estar tan seguro? - Jegulus

Estamos locos

James sintió un peso extra en la cintura y dio una media vuelta en la cama quedando boca arriba. Luego otro peso más en el pecho que hizo que estire el brazo aún entre sueños, tan solo unos segundos más le tomó procesar lo que estaba pasando.

Había alguien echado junto a él y recostado en su pecho, por un momento pensó que estaba alucinando. Regulus aún debía llegar en media hora probablemente y su elfo lo despertaría puntual, pero mientras su mente se iba aclarando comenzó a sentir su aroma y era como si lo estuviera abrazando.

Abrió sus ojos lentamente y sintió su corazón acelerarse al darse cuenta que no era su imaginación

-Regulus- habló sorprendido

-Hola- respondió él conteniendo un bostezo y levantó la cabeza

-¿En qué momento llegaste?
-Vine antes- dijo volviendo a bajar la cabeza y acomodándose en su pecho -Hablemos después me muero de sueño

James sonrió y lo abrazó, pensando que seguro con la diferencia horaria no había podido dormir nada. Después de días al fin dejó de sentirse ansioso para pasar a sentirse feliz y completo.

Se dedicó a escuchar su acompasada respiración y acariciarlo, luego de un rato terminó también inevitablemente dormido y cuando sintió los cálidos rayos del sol entrar a la habitación volvió a despertar confirmando que nada había sido un sueño.

Aunque no quiso separarse de él, tuvo que moverse cuidadosamente y dejar a Regulus acostado sobre la almohada, luego se paró y entró al baño rápidamente, en cualquier momento Harry se despertaría para tomar desayuno.

Vio embelesado su perfil mientras dormitaba en su cama, acarició una vez más su cabeza acomodando algunos cabellos rebeldes y cuando estaba a punto de dar la vuelta sintió la puerta abrirse y luego vio a Harry tranquilamente entrando.

-Harry- lo llamó e hizo un gesto de silencio

Pero Harry ni le prestó atención solo caminó aún más curioso hacia la cama abriendo la boca y sonriendo de inmediato al reconocer a Regulus

James se acercó rápidamente donde él y volvió a hacerle un gesto de silencio, tomándolo luego de la mano para salir de la habitación

-Regulus tiene mucho sueño- le explicó

Harry frunció el ceño -¿Dormir?

-Sí, dejemos que duerma, ya luego jugamos con él- dijo viendo cómo otra vez se emocionaba

Durante las siguientes horas tuvo que hacer grandes esfuerzos intentando distraer a Harry que no paraba de preguntar en qué momento despertarían a Regulus. Aunque tenía que admitir que él también quería ir ya a despertarlo, hablar con él, abrazarlo y sobre todo besarlo.

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Narcissa Malfoy caminaba por el callejón Diagon, sin prestar atención alguna a las personas a su alrededor ni mucho menos a las miradas curiosas que se posaban en ella.

Se demoró más de lo pensado en hacer algunas compras y cuando salió de la tienda de túnicas, vio su reloj confirmando que ya era tarde y debía apurarse para recoger a su pequeño hijo, Draco.

Pero algo llamó su atención, por el rabillo del ojo distinguió una silueta conocida giró completamente dándose cuenta que no se había equivocado, era Regulus que se había sentado en la mesa de afuera de Florean Fortescue