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Al final de cuentas no me puse el vestido morado y preferí por algo más cómodo, otro vestido con estampado de flores con tonalidades de rosa y morado.

Lo demás que le conté a Jenny lo hice igual.

Dios, estoy nerviosa.

— ¿entonces sí es una cita? — me preguntó papá.

— sí, Tony está interesado en mí y yo en él. — sólo me miró serio mientras se abotonaba el saco. — papá...

— no hay nadie de mi edad, me siento un asaltacunas cuando salgo con Nat, pero la amo, ella ya es una adulta que sabe lo que hace.

— es una espía y tiene 33 años.

— exacto, sé exactamente lo que hace Tony, pero a diferencia de Nat y tú...

— ¿la edad? — deduje.

— y la experiencia, no estoy molesto pero sería mejor que saliera con chicos de tu edad, no con un hombre de 42 años.

— hace medio año estabas de acuerdo.

— y en este medio año lo pensé mejor.

— no diré que estoy enamorada de él, ni él de mí, pero si un día llega a pasar, ¿has escuchado la frase "para el amor no hay edad"?

— sí y no se refiere a lo mismo que piensas. — suspiré y me abrazó. — no estoy de acuerdo pero te apoyo, si sucede algo sabes que yo siempre estaré con los brazos abiertos para ti. — sonreí.

— gracias papá. — tocaron a la puerta. — yo voy... — dije separándome. — ahora que te veo, ¿saldrás a una cita con Nat? — asintió y sonreí.

— hoy le pediré que sea mi novia, ya sabes que soy algo anticuado para estas cosas. — reí.

_ sí, lo sé. — abrí, ahí estaba Tony con traje casual.

— oh wow, pareces Barbie. — sonreí.

— ¿eso es un halago?

— Barbie es hermosa, así que.. sí, lo es. — me sonroje.

— tú pareces... Max Steel. — rió. — no diré Ken, él es el hermano de Barbie.

— es su novio, ¿no?

— están basados en una pareja de hermanos, no de novios. — me miró sorprendido.

— están basados en una pareja de hermanos, pero en las películas y en la mercancía son pareja de novios. — dijo papá tomando las llaves de la casa y de la moto. — que no se te olviden. — dijo dándome la mía de la casa.

— gracias, papá. — besó mi mejilla.

— antes de que digas algo, la traeré a medianoche a más tardar y la cuidaré bien, no haré nada que provoque que me golpees con el escudo. — sonreí, papá me miró también sonriendo mientras volvía a ver a Tony muy serio.

— bien, medianoche a más tardar, yo ya estaré aquí para esa hora.

— ¿seguro? Si quieres puedes quedarte con Nat y te aviso para asegurarte de que estoy aquí.

— no, estaré aquí a medianoche. — dijo yéndose.

— vamos... — subimos a su auto.—- me sorprende la confianza que tienes con Rogers. — dijo comenzando a manejar hacia Manhattan.

— para papá lo más importante es la confianza, que me sienta cómoda y que me sienta bien contándole lo que quiera contarle y respetará si no quiero hacerlo o lo que quiera hacer, respeta mis decisiones y me pone un alto cuando estoy mal.

— es un buen padre.

— sí, lo es. — respondí sonriendo.

— ¿y qué quieres hacer?

— ¿qué tenías planeado?

— ir a cenar, pero... vi que hay un parque de diversiones por el centro de Manhattan, dicen que está genial.

—  ¿alguna vez fuiste a un parque de diversiones? — negó y lo miré con ternura.

[...]

— me siento raro.

— ¿por no ir a cenar a un lugar elegante?

— no, por traer ropa algo elegante, en todo caso me hubiera puesto una playera y mi chaqueta de cuero. — dijo antes de darle otra mordida a su hot dog.

— con esa camisa estás bien y el saco se ve genial, te ves bien. — le dije antes de comerle a mi banderilla. — y bien, cuéntame de ti.

— ¿sobre qué?

— no lo sé, algo íntimo, algo que nadie sepa, que ni siquiera los medios saben.

— creo que lo más íntimo ya te lo conté, sobre que era fan del Capitán América cuando era niño. — dijo. — ¿qué tal tú?

— yo soy fan de Iron Man desde que se supo de su existencia. — me miró con cara de mal chiste y reí. — bien, es mentira, sabía de tu existencia, pero no me interesaba... mucho.

— no lo intentes arreglar, lo entiendo, ¿cómo es ser criada por un soldado y luego que ese soldado sea un símbolo?

— te escuchaste como un reportero. — dije. — pues... a veces no es tan lindo que sea un símbolo de la nación, ¿sabes? Todos están detrás de ti por tu papá, todos quieren ser tus amigos por la influencia que tienes. — asintió.

— sí, te entiendo. — sonreí.

— y papá tuvo la oportunidad de seguir siendo ese símbolo aunque yo naciera, pero decidió dejarlo, tener un perfil bajo y ser instructor de defensa personal junto a tener un grupo de apoyo para soldados. — sonrió. — y un papá, prefirió ser una persona común como era antes de ser el Capitán América. — dije sonriendo. — y la verdad... qué bueno, a él no le gustan los reflectores, las cámaras y los espectáculos, a mí tampoco, pero eso ya no es opcional, somos vengadores. — asintió.

— ojalá hubiera tenido una infancia y adolescencia como la tuya. — mi mirada se tornó en una triste y tomé su mano. — no digo que sea malo todo lo que tengo pero hubiera sido lindo que mis padres me vieran crecer en vez de irse a sus viajes, ¿sabías que el día más feliz de mi padre fue cuando me metieron a un internado?

— oh wow...

— sí, por suerte no me crié solo, mis padres tenían un mayordomo, Jarvis, él cuidó de mí hasta casi los 25 años, hasta que él falleció... era como un padre para mí. — lo abracé.

— lo necesitas. — me abrazó devuelta y escuché que suspiró. — creo que mi tía Peggy conoció a Jarvis, sé que tu padre y ella eran muy cercanos. — asintió. — le preguntaré si lo recuerda. — sonrió triste y me levanté de la banca.

— ¿a dónde vas?

— a alegrar un poco el ambiente. — dije tirando la basura en un contenedor, volví con él y estiré mi mano hacia él. — ven. — la tomó con una pequeña sonrisa y nos dirigimos a los juegos.

La hija del Capitaleta [Tony Stark/Iron Man]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora