Blue & Grey ⚘ | KookTae |

Capítulo 13

Las manos de Taehyung sobando su espalda y sus labios besando sus mejillas, ayudaron a Jungkook a despertar. Al abrir los ojos, lo primero que vio fueron esos ojos chocolates que tanto le encantaban y un ceño fruncido sobre ellos.

— ¿Qué haces dormido aquí, cariño?

Jungkook levantó su cuerpo hasta que su espalda tocó el respaldo de la silla y pudo darse cuenta que se había quedado dormido mientras trabajaba en su estudio. Sus ojos estaban hinchados y su cabeza le dolía levemente, tal vez porque no había dormido casi nada en las últimas dos noches.

— Debí quedarme dormido mientras revisaba estos documentos. Tengo que entregarlos mañana a los jefes de equipo del nuevo proyecto.

— Sabes que no me gusta que duermas aquí si tienes una cama justo arriba. Y a mí no me gusta dormir solo — el castaño señaló los documentos sobre el escritorio — ¿Terminaste?

Jungkook asintió aún medio adormilado.

— Vamos a la cama entonces — Taehyung hizo que Jungkook se levantara de la silla y fueran a su habitación a dormir.

Dos sucursales de restaurantes Jeon se abrirían en Daegu en pocas semanas y el tiempo para Jungkook no le era suficiente.
Había tanto que hacer ahora que Han-Neul había tomado su licencia de maternidad ya que estaba próxima a dar a luz a su primer hijo.

Hace poco más de un año, un par de meses después de que Jungkook hubiera tomado la presidencia en la empresa, Han-Neul se había casado con su prometido del que Jungkook nunca supo que existía. Y sorprendentemente, cuatro meses más tarde se había embarazado de una linda niña.

Jungkook, en vista del afecto que le tenía, había decidido darle más días de lo debido en sus vacaciones, por lo que su secretaria estrella no volvería sino hasta aproximadamente en dos meses más. Mientras Han-Neul regresaba, Jungkook había conseguido otra secretaria, una bastante competente, no tanto como Han-Neul, pero que podía sobrellevar el trabajo bien.
Aunque tenía un defecto: era demasiado parlanchina.

— ¿Irás mañana a casa de mis padres? — preguntó el castaño tan pronto como Jungkook salió de la ducha y se alistó para entrar en la cama junto a él.

Hace ocho meses que Jungkook había tomado la decisión de dejar la casa de Taehyung y poder crear ese ambiente de pareja que tanto les faltaba. El castaño había sido el elegido para escoger la casa en la que vivirían, puesto que Jungkook estaba demasiado ocupado como para recorrer las sinfín de casas que proponía la empresa de bienes raíces. Así que algunas veces el castaño fue solo y otras veces lo acompañó Jimin. Al final de cuentas, Taehyung había elegido un lindo hogar. Era una casa grande, lujosa y moderna, combinaba tanto con el estilo de vida de Jungkook como con el suyo.

Ambos estaban felices de aquella decisión, siendo que ahora tenían más privacidad para hacer lo que quisieran. De otro modo, SeokJin siempre estaba al acecho, y luego de que Namjoon por fin regresara a USA y contrajera matrimonio, su humor se había vuelto peor de lo que ya era. Así que la distancia les hacía bien.

Al menos para Jungkook lo era. Él estaba acostumbrado a eso, a estar con poca gente a su alrededor, a estar en una casa en donde reinaba la quietud y el silencio y que su rutina se limitara a Tae, su casa y el trabajo.

Pero para Taehyung era un poco diferente, su vida nunca fue tan quieta. Tampoco tan solitaria. Desde que Jungkook se había vuelto presidente de la empresa, pasaba demasiado tiempo en la oficina, siempre llegaba cansado o a veces ni siquiera llegaba. Aquellas noches en donde Taehyung tenía que dormir solo eran las más tristes para él.

Taehyung no tenía demasiadas actividades como antes, ahora que estaba casado y oficialmente era un esposo, se limitaba a estar en casa y pintar. De vez en cuando visitaba a sus padres, pero como ellos tampoco estaban mucho en casa, prefería no ir muchas veces. Afortunadamente, Jimin siempre pasaba a su nueva casa a estar con él, solían ver películas o cocinaban algo. El pelirubio solía hacerle compañía hasta que Jungkook llegaba por la puerta principal, el cual siempre tenía un semblante cansado y casi directamente se iba a dormir.