Capítulo 22

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Las palabras se le escaparon de los labios casi por voluntad propia, y ahora que se escuchaba en voz alta, tal vez había sonado demasido tonto. ¿Por qué había dicho eso? Tal vez Jungkook ahora estaría pensando que era un tonto por haberlo dicho. Eran esposos, ya estaban casados, ¿por qué serían novios entonces?

Sí, tal vez era tonto.

Pero es que en la mente de Taehyung hacía mucha lógica. Si Jungkook no podía verlo como su esposo, si Jungkook se sentía muy forzado por ese matrimonio inesperado al que ahora estaba enlazado, tal vez podían suavizar las cosas quitándole ese título a su relación. Quizás el azabache se sentiría menos presionado junto a él.

— ¿Novios? — interpeló el azabache mientras giraba su cabeza con el ceño fruncido hacia el castaño a su lado, quien también ya le estaba mirando, esperando una respuesta — Ya estamos casados, Tae. ¿Por qué me preguntas eso? — volvió a desviar la mirada hacia algún punto del techo.

Jungkook intentó sonar tranquilo, con un semblante relajado. Pero en realidad, su corazón se había acelerado en demasía. Y es que jamás le habían hecho esa pregunta. Siempre era Jungkook quien formulaba aquellas palabras comprometedoras. Nunca se las habían dedicado a él. Menos un hombre. Y mucho menos alguien tan precioso como el castaño que ahora estaba metido en su cama y a sólo unos centímetros de él.

Por otro lado, Taehyung también estaba que se moría de la vergüenza por decir aquello. Eran palabras que nunca había pronunciado. Ni siquiera cuando conoció a Jungkook, pues tampoco habían tenido la oportunidad de tener algo parecido a un noviazgo. Tan pronto como se conocieron, pasaron a ser unos completos desconocidos a ser prometidos, y sólo tres días después, esposos.

Y es que, también, Taehyung nunca era quien invitaba a salir, aquellos hombres que alguna vez le pretendieron en su vida de soltero, siempre eran ellos quienes tomaban la iniciativa con él. El castaño nunca tuvo la necesidad de pedir un número o perseguir a alguien. Con una sonrisa y un guiño de ojo bastaba para robarse el suspiro de aquel hombre guapo que le llamara la atención.

Quizás, en ese sentido, ni siquiera de Namjoon tuvo que verse necesitado, puesto que jamás había intentado insinuarle nada después de enterarse que tenía una relación con su hermano mayor.

Aunque su corazón se había destruido en mil pedacitos, él nunca hizo nada para que Namjoon lo mirara después de eso. Al contrario, Taehyung siempre se hizo a un lado. Aún si su corazón se sintiera triste y devastado todo el tiempo.

Pero eso no importaba en lo absoluto ahora, no cuando tenía a ese precioso hombre a su lado. Ese que nunca dudó sobre lo que empezaba a sentir por él; quien, en cuanto sintió su corazón agitándose por ese castaño, le hizo frente y encaró esos sentimientos que se acumulaban en su pecho. Porque Jungkook nunca dudó que él era el indicado. El azabache, en el instante en que se dio cuenta de su enamoramiento por Taehyung, se lo dijo, se lo hizo saber y también buscó hacerlo completamente suyo.

Y lo logró. Por supuesto que lo logró. Logró reconstruir ese dañado corazón del castaño. Ese mismo corazón que Taehyung creyó nunca volvería a sentirse bien, ni feliz y mucho menos enamorado.

Pero estaba equivocado. ¡Vaya que estuvo muy equivocado! Porque nunca esperó que ese azabache que conoció en una oficina inesperadamente, y que le miró con tanto recelo esa primera vez, terminaría por convertirse en el dueño de sus más grandes anhelos. Porque eso era; Jungkook era todo lo que Taehyung siempre soñó, pero nunca esperó encontrar. Jungkook era la felicidad personificada para él. El amor también. Y es que no había lugar en el que se sintiera más amado, más valorado, más feliz y más seguro, que no fueran los brazos de Jungkook rodeándolo.

Blue & Grey ⚘ | KookTae |Where stories live. Discover now