𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.

Rules; Taegi

Taehyung entró a la habitación de Yoongi quien comenzó a reír en cuanto el castaño cerró la puerta.

—¿Qué pasa? —preguntó el castaño con una sonrisa confundida.

—No pensé que realmente fueras a sugerirlo —dijo divertido— y tampoco pensé que harías trampa para quedar conmigo.

Taehyung sonrió cabizbajo y pudo sentir sus mejillas calientes.

—¿Te diste cuenta?

—Claro que me di cuenta, Jimin se acercó a Jin y después a ti, fue muy obvio.

El castaño rió entre dientes y negó tímido.

—Tenía razón cuando dije que creía saber por qué no querías enseñarme —rió— parece que tenías muchas ganas de que saliera mi nombre, pero no tenías que hacer trampa.

El ambiente se tornó raro para el castaño. Parecía como si Yoongi no quisiera estar ahí y de pronto Taehyung tampoco quería.

—Simplemente pensé que me sentiría más cómodo contigo y no quise arriesgarme —fingió desinterés— además dijiste que sonaba interesante, sólo te tomé la palabra.

—¿Sí? Yo no recuerdo nada.

—Por supuesto que no —soltó Taehyung amargo— da igual, no necesitas hacer esto si no quieres.

El castaño caminó hacia la puerta dispuesto a salir de salir de la habitación cuando el pelinegro se interpuso, tomándolo del brazo suavemente.

—Oye, sólo estaba jugando —rió mostrando sus pequeños dientes— recuerdo todo perfectamente y sí quiero hacerlo.

Taehyung rodó los ojos y bajó la mirada mientras rascaba su brazo con incomodidad.

—Eres muy sensible —dijo Yoongi tomando mano para llamar su atención— es tierno.

—Como sea —dijo Taehyung y caminó hacia la cama sentándose en la orilla— hay que decidir las reglas.

Yoongi asintió y se sentó a su lado.

—Bien, ¿qué te incomoda o no quieres hacer?

—Realmente nada, estoy dispuesto a intentar cualquier cosa —dijo, haciendo reír a Yoongi— ¿Qué hay de ti?

—¿Cualquier cosa? —el pelinegro arqueó una ceja ignorando la pregunta.

—Sólo quiero que hagamos esto bien —bufó con gracia al captar el tono de la pregunta— sé que es un juego pero sería interesante ver cómo cambian o no las cosas. Y si nos limitamos probablemente no sea igual de divertido.

—Entonces ¿estás diciendo que no te opones a la idea de que pueda besarte o algo así? —preguntó el pelinegro de pronto, acelerando el corazón de Taehyung.

—No, sólo me opongo a la idea de planear las cosas, hay que dejarlo fluir o lo que sea —contestó aparentemente desinteresado aunque en realidad estaba nervioso.

Yoongi asintió con una sonrisa ladina.

—Yo tampoco me opongo a nada entonces, sólo tengo una duda —chasqueó la lengua— ¿A partir de mañana serás literalmente mi novio?

Un cosquilleo se hizo presente por todo su cuerpo al imaginarse las palabras, pero se limitó a asentir.

—¿Dormiremos aquí o en mi habitación? —preguntó el castaño jugueteando con sus dedos.

—Mi cama es muy cómoda, deberíamos dormir aquí.

—Bien, entonces iré a cambiarme y traeré algunas cosas.

Al cabo de unos treinta minutos Taehyung regresó cambiado y no dudó en saltar a la cama.

—Entonces serás mi novio de verdad —soltó Yoongi de la nada— lo que significa que a pesar de ser un juego no puedo salir con nadie más porque técnicamente te estaría engañando, ¿cierto?

El castaño sintió cómo su estómago se revolvió pero como siempre, sólo asintió.

—Mierda, entonces tendría que haberme negado a jugar —se quejó, tratando de no reír, pero Taehyung no se dio cuenta de ello pues ya se encontraba caminando hacia la puerta de nuevo.

Esta vez logró poner un pie fuera de la habitación pero Yoongi fue lo suficientemente rápido para jalarlo hacia él y forzarlo a entrar, empujándolo levemente contra la puerta para cerrarla, quedando así el castaño entre ésta y el pelinegro.

—Estoy jugando Taehyungie —rió por lo bajo— sólo te molesto.

A pesar de la enorme tensión que había entre ambos, Taehyung se contuvo y miró hacia otro lado.

—No estoy de ánimo para bromas —bufó con un semblante serio, pero antes de poder soltarse del agarre sintió unos suaves labios sobre los suyos.

Fue un beso rápido. Apenas habían sido un par de segundos pero eso había bastado para electrizar su cuerpo.

—¿Qué haces? —preguntó sin poder procesar lo que acababa de pasar— todavía no empieza el juego.

Yoongi tomó su móvil y rápidamente vio la hora.

—Son las doce con diez, hace diez minutos eres mi novio —dijo para tomar su mano y llevarlo hasta la cama.

Sentándolo frente a él, de nuevo acortó la distancia con un beso. Sus labios se movían lentamente sobre los de Taehyung quien se acostumbró al ritmo en poco tiempo.

Los labios del pelinegro eran muy suaves y sabían a menta gracias al bálsamo que siempre usaba. No sabía si eran los labios o el sabor, pero no quería dejar de probar.

Lentamente Taehyung trepó hasta el regazo de Yoongi y éste simplemente decidió acostarse, disfrutando de tener al castaño sobre él.

En un movimiento rápido Yoongi bajó sus manos hasta las caderas de Taehyung para presionarlas contra su entrepierna, arrebatándole un suave gemido. Su boca estaba entreabierta, lo que le facilitó atrapar el labio inferior del castaño entre los suyos.

Yoongi succionó lentamente haciendo un ruido húmedo y de nuevo unió sus labios listo para profundizar el beso, pero antes de poder hacerlo el castaño se separó de pronto, y logrando controlar su agitada respiración se quedó estático sobre el regazo del pelinegro.

—¿Qué fue eso?

—Dijiste que dormiríamos juntos desde hoy para acostumbrarnos al otro, y eso es lo que estoy haciendo —esbozó una sonrisa que el menor no pudo ver pero extrañamente sí escuchar— me acostumbro a ti, Taehyung.

—¡Taehyung-ah! —lo llamó Yoongi por tercera vez mientras sacudía su hombro, logrando que se despertara de golpe después de unos segundos.

—¿Qué? ¿qué pasa? —preguntó el castaño acelerado, sintiendo su cara arder.

—¿Estás bien? Estabas haciendo ruidos raros.

Taehyung bufó con gracia y negó atónito.

—Descansa —fue lo único que pudo decir, queriendo desaparecer de la vergüenza.

—También tú —contestó el pelinegro sin prestarle mucha atención, para después apagar la televisión y acostarse junto a él dispuesto a dormir.