Narcos (Gay)

Capítulo 32

Abraham y Giovanni se vistieron, por supuesto Giovanni se había vestido con la ropa del pelirrojo. Llevaba puesto una camiseta blanca con letras azules, una cadenita color oro y unos shorts deportivos negros. Abraham le dio una mirada apreciativa y sonrió de lado, como siempre estaba precioso.

Giovanni terminó de arreglarse la camiseta y lo miró con una sonrisa emocionada - ¿Vamos?

Extendió su mano - Vamos.

Giovanni entrelazó sus dedos y ambos bajaron de la mano sin hacer mucho ruido. Apenas pusieron un pie en la cocina se dieron cuenta que aquello era un caos total.

Beltrán se encontraba allí tomando un café junto a Alicia en un extremo de la mesa, ambos parecían tranquilos y se encontraban charlando, ignorando totalmente la guerra que se estaba armando en el centro de la habitación. Entre ellos se encontraba Ángeles abrazada a un osito mientras esperaba tranquilamente que Alicia le hiciera una tostada.

Giovanni sonrió, supuso que la presentación padre e hija había salido bien. Sabía que su hermana tenía que ver en eso y no podía estar más orgulloso de ella.

Sobre la mesa se encontraba un chico que Giovanni no conocía, el muchacho tenía el cabello rubio, era delgado y llevaba algunos tatuajes sutiles en sus brazos. Él se encontraba peleando con otro chico que estaba en el regazo de un hombre de rostro serio, el hombre los veía fijamente con una ceja alzada pero los otros dos no le prestaban atención.

Más allá de la mesa se encontraban un hombre enorme lleno de tatuajes junto Greg y Juan Cruz. Greg no se veía muy feliz en aquella situación, solo se encontraba en silencio y miraba al piso con cara de aburrido.

La mirada de Giovanni se fue a Juan Cruz, él los miraba fijamente, específicamente a sus manos.

Giovanni bajó la mirada y se apretó contra Abraham, aún tenía que hablar con Juan Cruz, solo que todavía no estaba preparado.

Greg fue el primero además de Juan Cruz en darse cuenta que estaban allí, el rubio de rulos se bajó de la silla en un saltito y con una sonrisa pequeña se acercó a ellos -¡Gio!

Allí fue cuando el resto se quedaron quietos y los miraron.

Giovanni soltó la mano de Abraham y con una enorme sonrisa le dio un abrazo a Greg sin mucha fuerza para no lastimar su brazo - No tienes ni idea cuánto me alegra ver que estás bien - Giovanni se separó y bajó la mirada a su brazo, este se encontraba en un cabestrillo y eso era muy bueno, además Greg se veía sano de nuevo.

- Estoy genial, ¿tú cómo te encuentras? te ves mucho mejor de la última vez que te vi.

- Estoy muy bien, gracias a ti claro. De verdad me alegra mucho tenerte aquí.

Steffan se bajó de la mesa y se colocó entre ambos con una sonrisa, Giovanni lo miró un poco inseguro.

- Oh, permíteme presentarme. Permiso oficial, debo hablar con el niño - Steffan corrió a Greg a un lado y se puso frente a Giovanni, le dio una mirada de arriba a abajo y asintió con una sonrisa. Extendió su mano hacia él - Soy Steffan Petrov, estaba muy ansioso por conocerte. Por cierto, eres tan lindo cómo te imaginaba.

Abraham levantó una ceja hacia Steffan, este le guiñó el ojo con diversión.

Giovanni, sin entender mucho, apretó su mano un poco dudoso y sonrojado - Yo soy Giovanni, perdón que te lo diga así pero...¿nos conocemos de algún lado?

- No, cariño. Más bien nosotros te conocemos a ti.

Abraham se puso a su lado - Ellos nos ayudaron a rescatarte de ese lugar. Ellos - señaló al hombre junto al otro chico y al enorme tatuado - Son los líderes de la mafia rusa y vinieron a ayudarnos.