Narcos (Gay)

Extra 1

Me acabo de dar cuenta que este extra nunca se publicó, no se si fue un error del celular, del internet o que pero bueno aquí lo tienen.

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Beltrán se encontraba preparando el almuerzo junto a Dean, ambos se encontraban envueltos en un silencio cómodo, después de todo Dean y él se llevaban muy bien.  Al contrario de lo que él pensaba inicialmente, creyó que Dean no lo dejaría acercarse a su madre y que lo iba a amenazar con golpearlo o algo por el estilo, pero el niño había hecho todo lo contrario, de a poco buscaba su contacto, buscaba pasar tiempo con él y se empeñaba en que Beltrán lo llevara a todos los lugares que iba.

Beltrán lo miró de reojo con una sonrisa, ese niño era increíble. Bueno, más bien dicho adolescente, el tiempo pasaba demasiado rápido.

Una moto sonó en las afueras de la casa, Beltrán levantó la mirada hacia Dean - Voy a ayudar a tu madre a guardar la moto en el garaje, ¿ya venimos si?

- Claro - el chico sonrió y siguió con su tarea de preparar el sándwich.

El tatuado se limpió las manos con un trapo de la mesada y salió hacia afuera de la casa, siguiendo el sonido del motor. Apenas abrió la puerta un par de brazos se envolvieron alrededor de su cintura y escuchó una risita divertida.

Sonrió y acarició el cabello largo y negro de la niña - Hola, cariño.

- Hola papá - Ángeles se separó de su cuerpo y la miró con esos preciosos ojos que tenía. Apretó la mochila entre sus brazos.

- ¿Como te fue hoy en la escuela?

- Muy bien, ahora te cuento pero primero quiero saludar a Dean, ¿ya está despierto?

- Claro, está preparando el almuerzo en la cocina.

- ¡Sii! - la niña salió corriendo hacia adentro de la casa, pudo escuchar como Dean y ella reían a carcajadas. Beltrán sonrió orgulloso, amaba la relación de Ángeles y Dean, debía admitirlo, Dean sería un gran hermano mayor y eso le tranquilizaba. Después de todo su pequeña era preciosa e iba a tener varios pretendientes cuando pasara a grados más grandes. Tener a Dean allí le hacía sentir seguro.

Sus pensamientos se fueron a otro lado cuando escuchó el sonido del motor cesar, su mirada se fijó en la mujer quitándose el casco y bajándose de la moto con elegancia. Ella levantó la mirada y le regaló una hermosa sonrisa, puso el casco debajo de su brazo y caminó hacia él. Apenas se acercó, Beltrán no dudó en poner sus manos en la estrecha cintura de la rubia-castaña y pegarla contra su cuerpo. Ella enredó su brazo libre en su cuello.

- ¿Ya te dije cuánto me pone verte en esa moto?

La mujer rió sonrojada, hizo una mueca como si estuviera pensando - Emm si, muchas, muchas veces.

- Bueno, te lo digo una vez más. Me pone a mil verte en esa moto, te ves demasiado sexy. Tan sexy que me pone celoso que los conductores te vayan mirando el culo.

Alicia se mordió el labio inferior y acarició su mejilla, dejó un beso en su ella - No creo que me miren el culo con Angie sentada atrás, ella puede ser realmente escalofriante cuando se lo propone, eso definitivamente lo sacó de ti.

- Voy a tener que darle un premio entonces.

- Es muy divertido andar con ella, aunque vamos a tener que cuidarla cuando sea mayor. Parece que le gustan mucho las motos y la velocidad.

- Si, esa niña nos va a dar problemas cuando crezca. No sólo me tengo que encargar de los moscos que le anden alrededor si no de que le gusten las motos.