SukuFushi Week [sᵘᵏᵘғᵘˢʰⁱ]

004

La confianza que formamos

Comfort
Ligero BDSM / Omegaverse AU

Donde Megumi quiere usar algo lindo para su novio en su aniversario.

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- ¿Estás completamente segura que esto funcionará? - habló un joven pelinegro con las mejillas arreboladas en dirección de su mejor amiga, intentando cubrir su cuerpo con la puerta del probador.

- Estoy totalmente segura que a tú estúpido alfa se le caerá la baba al verte. - dijo Nobara, segura de sí misma, entregando una prenda pequeña blanca a Megumi, extendiendo también una clase de lencería de arnés de pecho y otro de caderas unido a piernas en cuero blanco.

Las mejillas de Megumi retomaron su coloración al ver lo que su mejor amiga le pidió que se probara, no encontrando forma entre todo ese cuero para poder entrar.

Soltó un suspiro, terminando de retirar su ropa y dejarla en una pequeña cesta que había en el amplio probador.

- En serio no quiero saber qué haces con Maki y éstas ideas locas que tienes. - dijo el omega pelinegro, lo suficientemente alto como para que su amiga le escuchara.

- Entonces nunca preguntes. - dijo ella también en alto, mirando hacia sus uñas pintadas de colores crema, para después enfocarse en todas las demás prendas dentro del establecimiento, notando cómo algo resaltaba y casi gritaba porque fuera usado por el pelinegro.

La castaña sonríe, colocándose de pie para ir por aquella pieza, acariciando el cuero de un lado y el colchón blanco y suave al reverso del collar. - En definitiva usarás esto.

Por lo mientras, un pelinegro optaba por primero colocarse la blanca e inocente, según Nobara, prenda íntima. La textura de la tela suave le reciben como un vistazo coqueto a lo que se pondrá.

Sube la prenda por sus piernas hasta que la tela llega hasta los huesos de su cadera, es como una suave caricia a su piel. Mira hacia el espejo y nota su figura delgada y ligeramente marcada frente a él.

La lencería blanca abrazando a la perfección sus caderas y acentuando de buena manera su tono de piel, haciéndolo ver como si fuera más clara. Pasa la punta de sus dedos por el borde de la tela, sintiéndose bonito al notar lo bien que le resaltaba la prenda.

Muerde su labio, dándose la vuelta, notando entonces los olanes suaves que acentúan su trasero, mueve un poco sus caderas y los olanes se ondean, resaltando con coquetería el movimiento sutil de su cuerpo.

Suspira, aprobando la prenda y mirando todos esos hilos de cuero que le había dado Nobara. - En serio no puedo creer que realmente estoy haciendo esto. - dijo Megumi, tomando primero el arnés de pecho, pasándolo con algo de dificultad, ajustando el cuero en sus hombros y pecho.

Se observa en el espejo e intenta descifrar si le gusta la vista que se refleja. Muerde de nueva cuenta su labio, decidiendo que realmente no se sentía cómodo con tener algo cubriendo su pecho o su espalda, a sabiendas de las manías que tiene su pareja.

Decide quitarse el arnés del pecho y ahora se coloca el de las piernas, ajustando el cuero en su estrecha cintura, al igual que acomoda el tamaño del cuero en los muslos, dejando que queden muy ligeramente apretados. Vuelve a alzar su vista al espejo y esta vez le resulta agradable la vista.

Se siente coqueto y capaz de seducir a ese alfa que tiene por novio.

Todavía recuerda cuando lo conoció, fue en una cafetería y por accidente les habían dado la bebida del otro. Recuerda el rostro de asombro de Sukuna al verle por primera vez, parecía tan perdido en algún lugar de sus ojos, tal vez ahogándose en su mirada que le recordaba a los días tormentosos en el mar, o al menos eso alegaba aquél alfa coqueto que poco a poco fue haciéndose un hueco en su corazón.