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Había decidido darles ese momento a ellas, sé que lo necesitaban así que como pude me salí rapidísimo de aquel coche y corrí al lado de Heejin y Haseul que veían totalmente preocupadas a la espera de algo.

El timbre suena y sin decir nada empezamos a alejarnos, mientras avanzamos nos topamos con la profesora Hwang que nos mira por un momento a las 3 y luego lleva su mirada al coche de Hyunjin, asiente apenas para luego girarse y alejarse también.

Como sea llegamos a tiempo al salón de clases justo cuando el profe está a punto de cerrar la puerta, nos mira un tanto molesto, pero nos deja pasar antes de que Haseul se despidiera con prisa, mientras avanzo de la mano de Heejin ambas regresamos a ver las 2 carpetas de adelante, una completamente vacía y la otra repleta de todas esas tonterías y chucherías que siempre suelen ponerle a mi rubia, escucho el suspiro de Heejin y seguimos avanzando, pero de pronto me detengo al notar una rosa blanca en mi carpeta.

.- señorita kim?.-escucho al profesor, tal vez preguntándose el por qué aún no he tomado asiento.- señorita Kim.- lo vuelvo a escuchar pero esta vez tomo rápidamente la rosa y la arrojo a un lado, ni siquiera me voy a tomar la molestia de regresar a verlo, y no, no hablo del profesor.

Es inaudito que siga con esa tontería.

Puedo sentir su mirada sobre mí, pero paso de él, y es más bien en Heejin en quien me centro esta vez al sentirla también mirándome, lo que noto en sus ojos es esa incertidumbre de la cual yo por el momento no quiero ni saber.

Sabe perfectamente quien la ha dejado allí, porque ni siquiera me hace falta decirlo.

Veo como lo regresa a mirar y por primera vez noto rabia en sus ojos.

El profe inicia con su aburrida clase y no nos queda de otra que prestarle atención o al menos intentar hacerlo.

Los minutos pasaban y pasaban y en menos de lo que parecía el cambio de hora llegaba y las clases continuaban sin tener rastro ni noticias de las 2 amigas.

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Habíamos por fin llegado a la hora del primer break, Haseul paso por nosotras y ahora estábamos sentadas en el mismo lugar de siempre sumidas en un silencio que ninguna de ellas se atreve a romper y sé perfectamente la gran pregunta que tienen para hacerme, pero creo que por temor o por respeto no se atreven tan siquiera a hacerlo.

.- Jungeun...- maldigo por dentro al escucharle llamarme.-

El silencio perdura y por las facciones de ellas puedo saber que viene otra vez con una de sus estúpidas rosas

.- Jungeun...- intenta una vez más pero esta vez poniéndome aquella rosa en frente de mi rostro, tal como lo hizo el primer día que empezó con toda esa tontería.- yo-

.- tu nada.- me pongo de pie haciendo chillar la silla, notando otra vez como somos el centro de atención.- cánsate, no?

Él ya no dice nada más, ni mucho menos cuando paso por su lado empujando su hombro

Fastidiada con todo avanzo a grandes pasos hasta llegar a la parte trasera, llegando a cierto punto donde inicia aquella vegetación, corre un poco de aire e intento pestañear para ahuyentar las ganas que tengo de llorar, y no sé el por qué me encuentro de esta manera, si sé que con Hyunjin a Jinsoul no le pasara nada, pero de pronto estos últimos días estoy sintiendo como algo se aprieta en mi pecho.

Y no, no quiero pensar ni relacionarlo con que algo malo esta por suceder, pero es que no sé cómo sentirme al respecto, sé que he dicho que la voy a esperar a que se abra conmigo, pero es algo que no puedo tan siquiera controlar.

メ ᴸᴬ ᴺᴵᴱᵀᴬ ᴰᴱᴸ ᴶᴬᴿᴰᴵᴺᴱᴿᴼ-®️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora